Espa?a tambi¨¦n sabe perder
La Roja inici¨® la recuperaci¨®n espiritual tras el batacazo ante Holanda, con Vicente del Bosque, Iker Casillas y Sergio Ramos al frente y sin que nadie eludiese su responsabilidad
La selecci¨®n espa?ola inici¨® ayer la remontada, al menos la espiritual, tras su derrumbe ante Holanda. Y lo hizo a lo campe¨®n, con la cara por delante y de forma ejemplar. En pleno estado de shock, nadie quiso irse por la gatera, lo m¨¢s habitual en este espumoso mundo de las celebridades futboleras, donde abundan los pavos reales hasta en d¨ªas de cenizas. No hubo histeria, ni victimismos, ni coartadas ni gaitas parecidas. Si Iker Casillas ya hab¨ªa dado un do de pecho tras el partido ¡ª¡°pido perd¨®n, no he estado a la altura, lo asumo y apechugar¨¦ con las cr¨ªticas¡±¡ª, en el d¨ªa despu¨¦s fue Sergio Ramos, otro de los pesos pesados, el que junto a Jordi Alba, no se regate¨® a s¨ª mismo: ¡°Ha sido uno de los peores partidos de mi carrera, de esos que te marcan¡±.
El gran broche lo puso Vicente del Bosque, quien, a petici¨®n de los medios, compareci¨® cuando no ten¨ªa obligaci¨®n oficial. Con el espejo por delante, el seleccionador atribuy¨® su aparici¨®n p¨²blica ¡°para dar normalidad tras tanta desaz¨®n¡±. El t¨¦cnico admiti¨® haber visto de nuevo el partido tras llegar a Curitiba desde Bah¨ªa no lejos de la madrugada. Ayer [por el viernes] estaba enfadado, hoy estoy muy triste, pero somos deportistas y hay que dar normalidad en la victoria y en la derrota¡±, sostuvo Del Bosque, que no dud¨® ante el torrente de reproches recibidos: ¡°Merecemos las cr¨ªticas, estar¨ªa fuera de lugar que nos las hubiera y no creo que fuera bueno que alguno de nosotros se aislara de ellas¡±. Con su intervenci¨®n, con su nobleza al frente en un d¨ªa de rayos y truenos, Del Bosque puso la primera pica para que Espa?a, en caso de derrape total, no cierre el mejor ciclo de su historia por la puerta de atr¨¢s. Por crudo que sea el destino, que al menos en el maravilloso testamento de este grupo tambi¨¦n figure su saber perder, su gloria y nobleza en la derrota. Sin cainismos. Ante Holanda: cinco faltas, ni un mal gesto y la mano por delante al adversario.
Si a la selecci¨®n le ha llegado su hora que sea con se?or¨ªo y generosidad
Otra cosa es dar con las claves del batacazo ante los holandeses. En la concentraci¨®n del equipo en Curitiba no hab¨ªa forma de consensuar una ¨²nica sintomatolog¨ªa. No puede haberla cuando se trata de una selecci¨®n con semejante trayectoria, un equipo que en ocho a?os solo se hab¨ªa descompuesto tan de mala manera en algunos amistosos. Un conjunto que en los 19 partidos de las dos ¨²ltimas Eurocopas y el Mundial precedente hab¨ªa encajado un gol menos de los que le hizo Holanda en poco m¨¢s de media hora. Una selecci¨®n a la que nadie remontaba un partido oficial desde el verano de 2006. Un grupo en el que se alinearon tres campeones de la ¨²ltima Champions, un campe¨®n de Liga y nueve de los titulares que triunfaron en la Eurocopa de hace solo dos a?os. ¡°Aqu¨ª han venido 16 de los campeones de Sud¨¢frica que, adem¨¢s, nos han ayudado a lograr la clasificaci¨®n para Brasil; cuando ganamos en Par¨ªs un partido tan complicado, yo no ten¨ªa fuerza moral para dejarles fuera de este torneo y no olvidemos que los que vienen por detr¨¢s hab¨ªan fracasado en los Juegos de Londres. Puede que me equivoque, y por eso lo digo con la boca peque?a, pero no creo que los haya mejores que los 16 que repiten¡±.
A la espera de la respuesta del equipo ante Chile el mi¨¦rcoles, el gallinero en el que se convirti¨® tras el 2-1 tuvo un cierto tufillo a fin de ciclo. Los jugadores no tuvieron la templanza acostumbrada y se convirtieron en un gallinero, un guirigay impensable para una selecci¨®n hasta entonces convincente hasta en la adversidad. M¨¢s all¨¢ de jugadas y avatares puntuales ¡ªSilva tuvo a tiro el 2-0¡ª, que Espa?a no respondiera como Espa?a dej¨® esa sensaci¨®n de fin de fiesta. Ante el empuje oranje, La Roja fue m¨¢s terrenal que nunca, le pudieron las prisas, la congoja. Se impuso el caos. Inopinado en un conjunto caracterizado por alejarse de la ortodoxia, por afrontar los retos con sus mejores atributos. Esta vez no le alcanz¨® y, como tantas veces ocurre con quien apuesta por la genialidad, cuando el duende claudica la ca¨ªda es sonora.
?Por qu¨¦ un batacazo justo ahora, en un partido enfilado y un primer tiempo meritorio, aunque sin alardes? Como met¨¢fora de la vida y arte de lo imprevisto, el f¨²tbol es tan indeterminado que no se puede pautar. S¨®lo as¨ª cabe explicar que las dos mayores goleadas recibidas por Espa?a se las llevaran los dos equipos que mejor papel han hecho en un Mundial: la selecci¨®n del 50, cuarta, encaj¨® un 6-1 con Brasil en Maracan¨¢; 64 a?os despu¨¦s, la ¨²nica Roja con una estrella en el escudo se llev¨® un 5-1. Como no existe el virus de la eternidad, los campeones caducan. Si a Espa?a le ha llegado su hora, que sea con se?or¨ªo, generosidad y Del Bosque al frente.
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