M¨¢rquez j¨²nior alimenta la saga

Es todav¨ªa m¨¢s atrevido. Y adem¨¢s de medir un palmo m¨¢s que su hermano mayor, ?lex M¨¢rquez, un adolescente alocado al manillar, puro desparpajo, tiene el ¨²nico t¨ªtulo que le falta a Marc: el del campeonato de Espa?a. El a?o pasado, el de su debut como piloto oficial, logr¨® su primera victoria en el Mundial. Fue en Jap¨®n, en una carrera de esas en las que jug¨® al despiste y termin¨® venciendo a Maverick Vi?ales, a la postre, el campe¨®n de la categor¨ªa. Este domingo, en Montmel¨®, gan¨® la carrera como lo hacen las grandes estrellas de MotoGP: desde la pole (la primera de su vida), tomando la delantera desde la primera curva, con un ritmo infernal, inalcanzable para sus rivales. No se tuvo que pelear con nadie. Y mira que le gusta. Viene de familia esa devoci¨®n por los adelantamientos. Pero no los necesit¨® esta vez para ganar.

Era tan superior que corri¨® solo desde la primera hasta la ¨²ltima vuelta. Solo, peleando contra sus propios fantasmas; pues cre¨ªa ¨¦l que ser¨ªa mucho m¨¢s complicado abrir distancias con neum¨¢tico nuevo, sin la compa?¨ªa de ning¨²n otro gu¨ªa. Pero lo hizo. Y as¨ª avanz¨® una vuelta tras otra: el ritmo que impuso en los diez primeros giros, entre medio segundo y hasta un segundo m¨¢s veloz que sus perseguidores, defini¨® su triunfo. Cuando el resto del pelot¨®n, tirados por Fenati, pudo igualar sus cronos ya era demasiado tarde: el peque?o de los M¨¢rquez, 18 a?os, un talento innato, ya les sacaba unos cuatro segundos. La carrera se le hizo larga, confesar¨ªa luego; a sus rivales se les qued¨® corta.

Unos cuantos metros detr¨¢s de ?lex M¨¢rquez se viv¨ªa una aut¨¦ntica batalla. En apenas cuatro vueltas Fenati hab¨ªa remontado desde la 16? plaza de la parrilla de salida hasta el tercer puesto. Mientras el menudo italiano iba descontando posiciones, Rins, compa?ero de M¨¢rquez en el Estrella Galicia, se descolgaba del liderato: tuvo que retirarse por un problema mec¨¢nico: se le rompi¨® la palanca del cambio cuando rodaba tercero, resistiendo el dolor pues arrastraba peque?as fracturas en el pie consecuencia de una ca¨ªda el s¨¢bado. Y entre los veteranos V¨¢zquez o Vi?ales, se colaba un imberbe en ese primer grupo en pelea por el podio: Enea Bastianini, debutante, 16 a?os y natural de Rimini, a pocos kil¨®metros del circuito de Misano. El grupo lo cerraba Miller, incapaz este fin de semana de encontrar la regularidad que le ha acompa?ado en las primeras carreras.

El crucigrama se resolvi¨®, como siempre, en la ¨²ltima vuelta. Al tiempo que M¨¢rquez volaba hacia su primera victoria del a?o, Fenati se ve¨ªa superado por un pu?ado de motos inexplicablemente, Miller recuperaba las m¨¢s de siete d¨¦cimas que le separaban de todos ellos y se colocaba, de nuevo, en la pelea, Bastianini resist¨ªa el empuje de los veteranos como un jabato y se aprovechaba el choque entre Vi?ales y Ajo, que termin¨® haciendo malabares sobre su moto. En la pen¨²ltima curva, a la salida del estadio, se mont¨® una algarab¨ªa tremenda. Y Bastianini les tom¨® la delantera a todos para firmar el primer podio de su carrera. V¨¢zquez, el veterano, el superviviente, volvi¨® a repetir en el tercer escal¨®n. Pero todos los honores era para el peque?o M¨¢rquez, que alimenta la saga.