Hulk revienta las m¨¢quinas
El delantero brasile?o, lesionado tras marcar registros espectaculares en un test f¨ªsico
¡°Yo soy Hulk¡±, le dijo Givanildo Viera de Souza a su padre mientras levantaba una bombona de butano sobre su cabeza cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los ocho a?os. ¡°Pues desde ahora te voy a llamar Hulk¡±, le respondi¨® su progenitor, asombrado por la demostraci¨®n de fuerza de un cr¨ªo que se divert¨ªa por igual con el f¨²tbol, los c¨®mics y los dibujos animados del verdoso superh¨¦roe. Al poco, ya ayudaba a su padre, feriante, en el transporte de pesadas cajas que le ayudaron a construir una musculatura gran¨ªtica. De cerca, sobre la tarima de la carpa de prensa de la Granja Comary, resaltan sobremanera sus herc¨²leos brazos y su voluminoso tren inferior, que le ha traicionado. Cabizbajo, Hulk abandon¨® el entrenamiento despu¨¦s de haber superado a Jefferson con una delicada vaselina. El b¨ªceps femoral de su pierna izquierda se resinti¨® de las molestias que viene arrastrando desde hace una semana. Su concurso ante M¨¦xico, el martes en Fortaleza, es dudoso. La reacci¨®n de Scolari fue inmediata cuando vio que Hulk le ped¨ªa abandonar el entrenamiento. Ramires entr¨® para formar un trivote con Luiz Gustavo y Paulinho y el t¨¦cnico adelant¨® a Oscar al extremo izquierdo para acompa?ar a Fred y Neymar. ¡°Voy a hacer todo lo posible por jugar, voy a viajar y si juego lo voy a dar todo porque en Fortaleza estar¨¢ toda mi familia¡±.
El futbolista se resinti¨® de sus molestias en el b¨ªceps femoral
La estampa de Hulk, 90 kilos de m¨²sculos en 179 cent¨ªmetros de estatura, justifica su apodo. Tambi¨¦n las pruebas f¨ªsicas que hab¨ªa pasado horas antes de lesionarse junto al resto de internacionales brasile?os. ¡°No rompas las m¨¢quinas¡±, bromearon algunos de sus compa?eros mientras pasaba un test de fuerza. A Paulo Paixao, el preparador f¨ªsico de la selecci¨®n brasile?a, le tiene asombrado. Habla de un futbolista capaz de rozar el tope de medici¨®n de newtons/ metro ¡ªla fuerza realizada en movimiento¡ª, establecido en 400 en el sofisticado aparato que maneja. Hulk marc¨® 380 newtons/metro en la prueba que pas¨® ante el asombro de todos sus compa?eros. Paixao asegura tener entre manos a un futbolista extra?o, quiz¨¢ ¨²nico por su complexi¨®n f¨ªsica a la hora de desarrollar las tareas que le pide Scolari. Recorre una media de 11 kil¨®metros y puede perder hasta tres kilos por partido. De los tres delanteros que utiliza es el m¨¢s sacrificado en la ida y vuelta. En el partido inaugural frente a Croacia, Felip?o lo sac¨® de la banda derecha para tapar las subidas de Srna y Perisic. Su actuaci¨®n fue oscura en ataque, apenas registr¨® dos remates y particip¨® poco en el juego, pero cuando fue sustituido por Bernard, su t¨¦cnico le felicit¨® efusivamente porque sab¨ªa que arrastraba molestias. ¡°Scolari me aline¨® en la banda izquierda para tapar su banda derecha, que era muy peligrosa. En el Zenit juego por la derecha, pero en el amistoso contra Panam¨¢ hice un gol entrando por la izquierda. Puedo jugar en las tres posiciones¡±, dijo.
Scolari piensa en formar un trivote con Ramires, Luiz Gustavo y Paulinho
Hulk se prepara para jugar en Fortaleza, en el nordeste de Brasil, cerca del estado Para¨ªba, al que pertenece Campina Grande, la ciudad en la que se cri¨®. All¨ª, un amigo de su padre ayud¨® a pagarle la escuela de f¨²tbol en la que empez¨® a despuntar su potencia y su disparo. Con una familia de recursos econ¨®micos muy limitados, cuando firm¨® su primer contrato profesional en 2004, con el Vitoria de Bahia, por el que recibi¨® unos 190 euros mensuales, llam¨® a su madre para decirla que eran ricos.
Como originario del nordeste, Hulk es un s¨ªmbolo en Para¨ªba, una de las regiones m¨¢s pobres de Brasil. Sus paisanos le tienen como ejemplo de progreso, del alcance del ¨¦xito desde los estratos sociales m¨¢s bajos. ¡°Desgraciadamente todav¨ªa hay muchos prejuicios con los nordestinos. Por ejemplo Rivaldo merece un mayor respeto. ?l fue uno de los mejores en la Copa del Mundo de 2002 y se le reconoce poco¡±, asegura. ?l mismo denuncia las dificultades que tienen los jugadores de su regi¨®n para llegar hasta donde ¨¦l ha llegado. ¡°A la selecci¨®n llegan casi siempre los jugadores de R¨ªo o S?o Paulo, nosotros tenemos m¨¢s dificultades¡±. En esa reivindicaci¨®n de su tierra, Hulk tambi¨¦n apunta a la torcida. ¡°Cuando Brasil juega en el nordeste, siempre hay fiesta¡±, asegura el que est¨¢ considerado por las brasile?as como el jugador m¨¢s sexy por encima de Neymar, que ahora ha decidido dorarse unas mechas. ¡°Presto m¨¢s atenci¨®n a las cr¨ªticas o a los elogios que al hecho de que se me considere un s¨ªmbolo sexual¡±.
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