Fortaleza para frenar a M¨¦xico

Picarambu es una de las favelas m¨¢s grandes y peculiares de Brasil. Los millares de viviendas bajas de chapa y ladrillo visto no se amontonan sobre los morros que circundan la ciudad. El oleaje del Atl¨¢ntico, que delimita el territorio, golpea a un centenar de metros a una gigantesca barriada caliente que mezcla inseguridad y humildad. Poco tiene que ver con el paseo mar¨ªtimo de Beira Mar, invadido de turistas mexicanos que degustan cerveza, langosta y camarones a la espera de la cita hoy. Picarambu se extiende a lo largo del litoral occidental de Fortaleza, donde a Brasil le aguarda la correosa M¨¦xico de Miguel Herrera. La ciudad costera, desde la pasada Copa Confederaciones, tiene conquistada a Luiz Felipe Scolari y a sus futbolistas. Fue en el estadio Castelao donde la torcida brasile?a cant¨® por primera vez el himno a capella que tanto impresion¨® a Espa?a en la final. ¡°Forma parte de la gente del nordeste de Brasil recibir de esa manera a la selecci¨®n. El a?o pasado nos sorprendi¨® la recepci¨®n que nos dieron y cuando cantaron el himno. Si es posible les pedir¨ªa que lo canten juntos otra vez. Ser¨ªa algo que nos motivar¨ªa¡±, admite el capit¨¢n, Thiago Silva.

El recuerdo de la derrota en final ol¨ªmpica de Londres en 2012 ha sobrevolado la concentraci¨®n brasile?a en los d¨ªas previos. No se f¨ªa Luiz Felipe Scolari de M¨¦xico. Le preocupa su tradicional garra, el instinto de Peralta y la velocidad de Giovani dos Santos en los costados por las dudas defensivas que generaron las actuaciones de Alves y Marcelo ante Croacia. ¡°Hemos trabajado para neutralizarlos, les hemos estudiado mucho, pero eso no quiere decir que Peralta o Giovani o no puedan decidir el partido¡±, advierte Thiago Silva.

A Scolari le preocupa la garra del rival, y sobre todo, Peralta y Giovani

¡°Siempre que jugamos con M¨¦xico tenemos dificultades, ser¨¢ un partido equilibrado que nos exige guardar las posiciones. Es un equipo aguerrido y no esperen que Brasil entre y sea el due?o de la fiesta desde el principio¡±, avisa Scolari. Una y otra vez el seleccionador brasile?o fue cuestionado por la final ol¨ªmpica, hasta que cort¨® de ra¨ªz y con cierta socarroner¨ªa tanta insistencia. ¡°No estuve en Londres, pero no me gust¨® porque perdimos. Hemos hablado algunas cosas con los jugadores que disputaron ese partido, sobre todo de jugadas ofensivas y de estrategia. M¨¦xico siempre tiene actitud contra nosotros¡±.

La posible baja de Hulk, que ayer fue sometido a una resonancia magn¨¦tica y no apareci¨® por el entrenamiento del estadio Castelao, le permite blindar al menos la banda derecha con el din¨¢mico Ramires, que se perfila como sustituto del delantero del Zenit por delante de Bernard y Fernandinho. ¡°Tengo tres jugadores con caracter¨ªsticas distintas que pueden aumentar nuestra velocidad o reforzar nuestro posicionamiento defensivo¡±, analiza un t¨¦cnico que elogi¨® la capacidad de reacci¨®n de sus jugadores en el estreno: ¡°Muchos de ellos son j¨®venes y est¨¢n ante su primer Mundial. Reaccionaron bien¡±.

El partido inaugural mostr¨® a una selecci¨®n brasile?a vulnerable en exceso cuando perd¨ªa el bal¨®n en el medio del campo. S¨®lo la actuaci¨®n correctora de Luiz Gustavo impidi¨® un mayor n¨²mero de contragolpes de los croatas. ¡°Nos da tranquilidad. Es un jugador que roba balones, pero tambi¨¦n es muy fuerte t¨¦cnicamente. Nos da tranquilidad cuando baja hasta la posici¨®n de los centrales para buscar el bal¨®n y salir jugando al pie. Nos permite no limitarnos a jugar en largo¡±, elogia el capit¨¢n Thiago Silva al volante que se ha convertido en el anclaje t¨¢ctico del dibujo de Scolari.