El ¡®nueve¡¯ invisible

En cada Mundial, Brasil se ve acechada por su propia m¨ªstica. La grandeza de su pasado somete a sus futbolistas a comparaciones agobiantes relacionadas con el dorsal que eligen. Al que luce el diez ya sabe que le sobrevolar¨¢n la figuras de Pel¨¦, Zico o Ronaldinho, al siete se le comparar¨¢ con Garrincha o Jairzinho, y al nueve con Romario o Ronaldo. Fred, un delantero eficaz pero de escaso brillo, sin grandes cualidades, vive bajo esa presi¨®n desde los primeros d¨ªas de concentraci¨®n en Teres¨®polis.

Contra Croacia, Fred bande¨® las cr¨ªticas por ara?ar ese penalti inexistente que supuso la victoria. Con todo, del partido inaugural ya se fue como un nueve intrascendente en el juego y en el ¨¢rea, con un bagaje de cero remates a puerta. Su decepcionante partido frente a M¨¦xico (0-0) le ha terminado por se?alar. Cuando el seleccionador, Luiz Felipe Scolari, le cambi¨® por Jo, parte de la torcida le dedic¨® una sonora pita.

El pasado lunes, con solo dos remates a puerta y 14 balones perdidos, Fred complet¨® un inicio de Mundial que le ha introducido en la historia negra de Brasil. Solo ¨¦l y Serginho, el discutido delantero centro del Mundial 82 (un patito feo en medio de aquella bandada de cisnes), han convertido en los dos ¨²nicos nueves que se han quedado sin marcar en los dos primeros partidos de una Copa del Mundo.

¡°Estamos a la b¨²squeda de mejoras y los goles terminar¨¢n por llegar¡±, argumentaba un alica¨ªdo Fred en la zona mixta del estadio de Fortaleza. ¡°Intentamos que no recibiera de espaldas y no dejarle espacios, siempre con ayudas entre nosotros¡±, explicaba el veterano zaguero mexicano Rafael M¨¢rquez sobre el marcaje al que fue sometido por ¨¦l mismo, el Maza Rodr¨ªguez y H¨¦ctor Moreno, en una defensa de tres centrales en el Tri. ¡°Tratamos de no caer en sus enga?os para crearle espacios a Neymar. Y cuando recib¨ªa, le rodeamos para que no pudiera descargar juego¡±, explic¨® Rodr¨ªguez.

Su decepcionante partido frente a M¨¦xico le ha terminado por se?alar

Fred es una apuesta muy personal de Scolari, que tiene que ver mucho con su libreto. M¨¢s all¨¢ de un goleador, Scolari buscaba una referencia de zapa, un pivote que favoreciera las llegadas de la segunda l¨ªnea encabezada por Neymar. En la primera rueda de prensa que dio como nuevo seleccionador brasile?o, Felip?o finiquit¨® una de las propuestas que sin ¨¦xito hab¨ªa intentado su antecesor, Mano Menezes.

El anterior t¨¦cnico de La Canarinha hab¨ªa intentado construir una selecci¨®n que miraba a Espa?a en su idea de dominar el juego desde el bal¨®n. Menezes dibuj¨® un esquema desde el que trat¨® de impulsar la figura del falso nueve com Neymar.

¡°S¨®lo es posible atacar cuando hay posici¨®n del bal¨®n, es esto lo que estoy intentando cambiar. ?ltimamente Brasil ven¨ªa jugando m¨¢s a la contra y m¨¢s que atacar, creo que tenemos que tener la capacidad de proponer el juego. Neymar es clave como falso nueve¡±, pregonaba.

Fracasado Menezes en la Copa Am¨¦rica y destituido a menos de un a?o para la disputa de la pasada Copa Confederaciones, el retorno de Scolari signific¨® el fin de esa idea que pretendia una Brasil m¨¢s acorde con su historia.

¡°Amo jugar con un delantero centro¡±, fue una de las primeras ideas que difundi¨® Felip?o en su regreso. En su primera convocatoria para un amistoso con Inglaterra, en febrero de 2013, incluy¨® a Fred y a Luis Fabiano, el ex del Sevilla. Les dio un tiempo a cada uno y el casting lo gan¨® Fred. Convertido en el nueve de referencia, los cinco goles que hizo en la Copa Confederaciones conquistada por Brasil frente a Espa?a (3-0) le concedieron un cr¨¦dito que est¨¢ cerca de agotar en este Mundial.

Por entonces, la prensa brasile?a jugaba con el pasado de garimpeiro de su padre. Se relacionaba su instinto en el ¨¢rea con el de su progenitor como buscador de piedras preciosas.

A un a?o del Mundial, se convirti¨® en un personaje cuya vida personal era celebrada en extensos reportajes que hablaban de un bon vivant amante del vino franc¨¦s, las mujeres y residente en la bohemia y agitada zona de Leblon en Rio.

Instalado all¨ª desde que dej¨® el Lyon para fichar por el Fluminense, este curso sus n¨²meros (cuatro goles), y las lesiones abrieron las dudas sobre un delantero que reconoce sus l¨ªmites: ¡°S¨¦ que para m¨ª es imposible regatear a cinco jugadores y meter gol¡±, declar¨® cuando su figura ya empezaba a cuestionarse. Ahora ya jugar¨¢ con la presi¨®n acumulada de saberse el nueve con peores n¨²meros de la historia de Brasil en los Mundiales. Hasta ahora ha sido un delantero invisible.