Las cicatrices de Dempsey
El l¨ªder de Estados Unidos, criado en una caravana y rapero reconocido, transform¨® la prematura muerte de su hermana,a los 16 a?os por un aneurisma cerebral, en su fuente de inspiraci¨®n
Cada vez que marca un gol, alza la cabeza y se?ala con sus dedos ¨ªndices al cielo. La liturgia, que ha repetido ya dos veces en este Mundial, esconde detr¨¢s un nombre: Jennifer. La trayectoria vital de Cint Dempsey (Nacogdoches; 31 a?os) est¨¢ plagada de espinas. Ninguna, sin embargo, tan dolorosa como la prematura muerte de su hermana con tan solo 16 a?os, a causa de un aneurisma cerebral. Ella es la destinataria de cada una de las dianas que firma el l¨ªder de Estados Unidos, la selecci¨®n que puso contra las cuerdas a Portugal en la selva de Manaos. ¡°Sent¨ªa mucha ira, pero con el tiempo me he recuperado. Una vez habl¨¦ con ella y me dijo que si ella fallec¨ªa me ayudar¨ªa a marcar goles desde all¨¢ donde estuviese. Por eso, cada vez que meto uno le env¨ªo un peque?o mensaje¡±, expresa el jugador, faro del equipo de J¨¹rgen Klinsmann.
Criado en una peque?a localidad al este de Texas, Dempsey pas¨® la mayor parte de su infancia entre las paredes de la caravana en la que viv¨ªa su familia, de origen muy humilde, y las calles del barrio. All¨ª, sobre superficies arenosas, forj¨® una car¨¢cter rudo para hacerse un hueco en las pachangas de los chicos hispanos. Pese a que su padre fue un brillante jugador de f¨²tbol americano en el instituto, ¨¦l se decant¨® por el soccer y las cabriolas de M¨¢gico Gonz¨¢lez y Maradona, sus grandes ¨ªdolos. ¡°Vi un v¨ªdeo del Mundial de 1986 y me enamor¨¦ de Diego. Su juego, su estilo, su actitud sobre el campo¡±, se?ala Clint, el cuarto de cinco hermanos, llamado as¨ª en un gui?o de su padre a las pel¨ªculas de Eastwood.
Firm¨® 60 goles con el Fulham y es el segundo m¨¢ximo realizador de EE UU, con 39 tantos en 107 partidos
Su carrera naci¨® de un golpe de casualidad, cuando acompa?¨® a su hermano Ryan a hacer unas pruebas con un club de la zona y capt¨® la atenci¨®n de los ojeadores mientras hac¨ªa unos toques en la banda. No tard¨® en despegar, pero las dificultades econ¨®micas de su familia le imped¨ªan los largu¨ªsimos y costosos desplazamientos para jugar y sus padres decidieron canalizar sus esfuerzos en Jennifer, muy habilidosa con la raqueta. El altruismo de las familias de sus compa?eros de equipo solucion¨® el problema y pudo costearse los viajes, de seis horas, pero despu¨¦s vino el tremendo mazazo, la muerte de su hermana. Entonces ten¨ªa solo 12 a?os y supuso un punto de inflexi¨®n que, parad¨®jicamente, se convirti¨® en su fuerza tractora.
Dempsey transform¨® la ira por una ambici¨®n desmedida por ser futbolista. Becado por la universidad de Furman, su talento no pas¨® desapercibido para los New England Revolution, de la Liga estadounidense, ni m¨¢s tarde para la secretar¨ªa t¨¦cnica del Fulham, que encontr¨® en su llegada y su despliegue un arma poderos¨ªsima para desenvolverse en la Premier. Ojito derecho de la afici¨®n de Craven Cottage, permaneci¨® en el barrio londinense seis temporadas, en las que rubric¨® 60 goles, antes de aceptar una jugosa propuesta del Tottenham primero y de regresar a casa el curso pasado, cuando fue alistado por el Seattle Sounders de la MLS.
Jug¨® en una ocasi¨®n con la mand¨ªbula partida y ante Portugal lo hizo con el tabique nasal fracturado
Con su selecci¨®n la huella es profunda. Es el segundo realizador hist¨®rico de EE UU con 39 tantos en 107 encuentros y ha participado ya en tres Copas del Mundo (2006, 2010 y 2014), adem¨¢s de proclamarse subcampe¨®n y tercer mejor jugador de la Confederaciones en 2009. En la actual Mundial marc¨® el quinto gol m¨¢s r¨¢pido en la historia del torneo al batir a Ghana a los 29 segundos. Y el lunes, frente a Portugal, volvi¨® a exhibir su pegada al alojar el bal¨®n en la red en un complicado remate con sus abdominales. ¡°Tiene todas las herramientas y mucha hambre. Es un ejemplo, un gran capit¨¢n¡±, le ensalza Klinsmann, quien confeccion¨® para Brasil un grupo de atletas competitivos entre los que incluy¨® a Dempsey y obvi¨® a Donovan, con un perfil m¨¢s art¨ªstico sobre el c¨¦sped, pero menos solidario sobre el c¨¦sped.
Tipo duro, excelente llegador desde segunda l¨ªnea y provisto de un chasis poderoso (mide 1,85 y pesa 78 kilos), el norteamericano jug¨® en una ocasi¨®n con la mand¨ªbula partida y ante Portugal lo hizo con el tabique nasal fracturado, renunciando a una protecci¨®n porque le restaba visi¨®n perif¨¦rica. Una moradura bajo el ojo y diversas cicatrices revelan hoy d¨ªa heridas de guerra. Ninguna como la p¨¦rdida de su hermana, a la que recuerda en algunas letras tristes que componen su rap, su v¨¢lvula de escape. Bajo el pseud¨®nimo de Deuce (diablo), acaba de editar un disco de 13 canciones y en 2006 protagoniz¨® el videoclip Don't Tread (no me pises) junto al cantante Big Hawk, asesinado a tiros unos meses despu¨¦s. En el fotograma final, Dempsey deposita un ramo de flores en la tumba de Jennifer. Al fin y al cabo, la aut¨¦ntica inspiraci¨®n de sus goles.
V?DEO: Dempsey, protagonista del videoclip Don't Tread.
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