La cumbia de P¨¦kerman
El t¨¦cnico argentino reorganiz¨® a la selecci¨®n de Colombia a su llegada al banquillo para dotar de un m¨¦todo al talento, para conseguir un juego colectivo que le ha llevado a los octavos
A Juan Manuel Santos le encanta el f¨²tbol y hay quien asegura incluso que en su reelecci¨®n como presidente de Colombia ha tenido algo que ver el ¨¦xito de la selecci¨®n en Brasil. Harto de que los periodistas compartieran cuarto con los jugadores y de que los directivos ejercieran de agentes, cansado de los t¨¦cnicos locales, protagonistas de incidentes callejeros como la agresi¨®n de Hern¨¢n Dario Bolillo G¨®mez a una mujer cuando sal¨ªa de un bar, Santos propuso que el sustituto de Leo ?lvarez, que no dur¨® m¨¢s de tres partidos, fuera un entrenador extranjero. Aunque muy bien pudo ser Tata Martino, al final se opt¨® por Jos¨¦ P¨¦kerman (Villa Dom¨ªnguez; 64 a?os), un argentino que de jugador se lesion¨® de gravedad con el Independiente de Medell¨ªn, para despu¨¦s sobresalir como responsable de los equipos inferiores de la AFA y dirigir a La Albiceleste en el Mundial de Alemania 2006.
Nada m¨¢s firmar su contrato en enero de 2012, P¨¦kerman mand¨® a los periodistas a la tribuna de prensa, a los directivos al palco y se encerr¨® con sus futbolistas en la sala de juego. Orden¨® la federaci¨®n, cambi¨® la manera de entrenar del equipo y el protocolo de las convocatorias, y le puso m¨¦todo al talento, encarnado por una generaci¨®n que creci¨® hipnotizada por el equipo de Valderrama, derrotada en los octavos de final del Mundial de 1990 por Camer¨²n el d¨ªa que Milla fue m¨¢s decisivo que Higuita. Vuelve a tener Colombia futbolistas que juegan al toque-toque, a los que les gusta asociarse con la pelota y que saben tambi¨¦n replegarse para contragolpear, sabedores de que hoy a Uruguay la deber¨¢n atacar de la misma manera que defendieron en algunos momentos frente a adversarios imprevisibles como Costa de Marfil.
Nada m¨¢s firmar su contrato en enero de 2012, P¨¦kerman mand¨® a los periodistas a la tribuna de prensa y a los directivos al palco
P¨¦kerman maneja una amplia lista de futbolistas, sobre todo en el frente de ataque, algunos muy atrevidos y finos, muy poco que ver con el ausente Falcao. No juega por lesi¨®n El Tigre que tanto admiraron los hinchas del Atl¨¦tico y El Pistolero Luis Su¨¢rez ya regres¨® a Uruguay mientras aguarda tanda el ya recuperado Bacca. Colombia no ha echado de menos por ahora a Falcao: ha marcado nueve goles y sumado nueve puntos. El sentido del juego colectivo armado por P¨¦kerman funciona como un reloj. Ospina para mucho, Quintero aparece para cambiar de marcha, Cuadrado maneja muy bien el cuero y cada d¨ªa crece m¨¢s el delicioso James Rodr¨ªguez, generador del juego y buen definidor, mejor como volante central que de interior zurdo, puesto que pudo dejar por la llegada de Ibarbo.
Triunfador en el Oporto, James Rodr¨ªguez fue traspasado la pasada temporada por 45 millones al M¨®naco. A sus 22 a?os, P¨¦kerman le adora por su visi¨®n del juego, por su pase y por el gol: ya suma tres en la Copa despu¨¦s de contar nueve y 12 asistencias en la Liga de Francia. Colombia se organiza a partir de James, un jilguero frente a la garra charr¨²a que defender¨¢ Cavani en un duelo que s¨®lo tiene el precedente de 1962, cuando Uruguay gan¨® a la entonces debutante Colombia por 2-1. Maracan¨¢ se llenar¨¢ de colombianos ante la posibilidad de que su equipo acceda por primera vez a los cuartos. A su favor tiene el curr¨ªculo del entrenador. P¨¦kerman, t¨¦cnico de Argentina en 2006, no perdi¨® nunca en el Mundial cumplidos los 120 minutos (con pr¨®rroga): a los tres partidos que lleva en Brasil hay que sumar cinco en Alemania, cuando la anfitriona le gan¨® en los penaltis.
Triunfador en el Oporto, James Rodr¨ªguez fue traspasado la pasada temporada por 45 millones al M¨®naco
A Santos le encanta el juego de equipo que ha solfeado P¨¦kerman a partir de un plantel de jugadores que evoca la ¨¦poca en que Colombia se hac¨ªa admirar en la Copa del Mundo.
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