Neuer recupera la figura del l¨ªbero

Cuando Pep Guardiola lleg¨® a M¨²nich, uno de sus principales problemas fue hacer entender a los jugadores que el bal¨®n no siempre debe ser jugado en vertical, que se deb¨ªa remover para encontrar el hueco definitivo. Del mismo modo, tambi¨¦n le cost¨® que el estadio no rumoreara a modo de reproche a cada ocasi¨®n que un central le entregaba el esf¨¦rico al portero para reorganizar el ataque. Pero, escudado en los resultados, lo logr¨®. As¨ª, pasados unos meses, ya nadie se extra?aba de los movimientos de Manuel Neuer (Gelsenkirchen; 28 a?os), capaz de salirse de la porter¨ªa y colocarse en un lateral para dar una l¨ªnea de pase a un defensor.

¡°Mi trabajo es apoyar a la defensa y asegurarme de que cada jugador est¨¦ en la posici¨®n correcta, tengo que guiarles y no puedo permitirme hacerlo mal, ya que los errores se pagan muy caros y soy el ¨²ltimo punto de la defensa de mi equipo¡±, explic¨® hace unas semanas. Lecci¨®n aprendida, como bien demostr¨® ante Argelia, donde actu¨® m¨¢s de Baresi [l¨ªbero legendario del Milan de Sacchi] que de arquero, mucho m¨¢s protagonista con los pies que con las manoplas, hasta el punto de que dio 32 pases (17 en largo) con un 75% de acierto, tres regates y casi una asistencia de gol a Sch¨¹rrle, que se enred¨® en la carrera para perder el bal¨®n antes de la definici¨®n.

¡°No puedo hacerlo mal porque soy el ¨²ltimo punto de la defensa de mi equipo¡±, dice el portero alem¨¢n

Adelantada la defensa de Alemania en consonancia con la presi¨®n en la zona alta del equipo, el hueco a las espaldas de los zagueros era terrible, sobre todo porque los centrales Boateng y Mertesacker carecen de velocidad para el repliegue o la correcci¨®n. Rampa hacia el gol que trat¨® de exprimir Argelia, sobre todo con los pases largos de Halliche, tambi¨¦n de Lacen y Feghouli. Pero cuando el p¨²blico, enfervorizado, se levantaba de su asiento (bien porque los argelinos apoyaban la galopada de Slimani o Soudani; bien porque los alemanes se tem¨ªan lo peor) para dar el ¨²ltimo aliento al suyo, aparec¨ªa Neuer. Una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces sali¨® del patio de su casa ¡ªcuatro por abajo y una por arriba, con la cabeza¡ª el portero germano, siempre con el esprint por bandera y el rechazo por exigencia. As¨ª, con fiereza pero nobleza, con 10 balones recuperados en el partido por solo tres paradas, el guardameta logr¨® mantener a cero su porter¨ªa hasta los minutos finales, cuando el duelo ya estaba resuelto gracias a los goles de Sch¨¹rrle y ?zil.

Queda por ver, sin embargo, si la estrategia funciona de igual modo ante Francia, rival en los cuartos de final; los bleus tienen mejor pie para el pase (Cabaye, Valbuena y Pogba) y atacan por los flancos con su 4-3-3, balones complicados para la salida del portero, que ya no ser¨¢ vertical sino diagonal. Por lo que Neuer, gallardo y en consonancia con las exigencias de L?w en Alemania (como las de Guardiola con el Bayern), ya afila los tacos.