¡°Dimos la vida en cada pelota¡±

Por una extra?a raz¨®n, por vez primera en el partido Messi no estaba rodeado de rivales. As¨ª, tras la p¨¦rdida de Lichsteiner, Palacio le entreg¨® el bal¨®n a Leo y eso fue suficiente para armar la contra definitiva. De zancadas cortas e hipers¨®nicas, el 10 dribl¨® al primero que le sali¨® al paso, adi¨®s a la l¨ªnea de presi¨®n, y provoc¨® al siguiente rival. Cuando ¨¦ste abandon¨® la posici¨®n para entrarle, Leo filtr¨® el pase a la derecha y a la carrera de Di Mar¨ªa, que se perfil¨® de maravilla y puso el interior del pie para cruzar el esf¨¦rico raso y lejos de las manoplas de Benaglio. Gol, locura de Sabella que hizo de Bolt en la banda para abrazarse a quien quisiera, y Argentina en los cuartos. Pero eso no esconde su juego desabrido, falto de matices corales, ausente de mezclas y chirriante a m¨¢s no poder. Pero un poco, muy poco, de Leo es infinito, como bien aprendieron Ir¨¢n, Nigeria y ahora Suiza.

No parece importarle en exceso la falta de f¨²tbol a Argentina, feliz por seguir en el torneo, tal y como lo expresaron Di Mar¨ªa, Lavezzi y Messi en una foto de vestuario al acabar el encuentro, todos con una sonrisa de revista. Tampoco a Messi parece preocuparle la falta de bal¨®n en las zonas concluyentes, escogido por la FIFA como el MVP del partido, cuarto galard¨®n consecutivo que nadie iguala. Suma pues cuatro goles, una asistencia y cuatro premios en otros tantos partidos, por m¨¢s que corra menos que ning¨²n otro. ¡°Nadie dijo que ser¨ªa f¨¢cil. Otro pasito m¨¢s¡±, resolvi¨® el 10 en las redes sociales.

Soy autocr¨ªtico, pero el equipo lo hizo bien, fue s¨®lido. Tuvimos innumerables oportunidades de gol¡± Sabella, t¨¦cnico de Argentina

Para muchos, sin embargo, el mejor fue Di Mar¨ªa. ¡°Ac¨¢ los h¨¦roes somos todos. Sab¨ªamos que las eliminatorias estaban siendo de tiempo extra y penales, y que nos pod¨ªa pasar¡±, explic¨® El Fideo; ¡°dimos la vida en cada pelota e hicimos las cosas muy bien¡±. Y se permiti¨® el lujo de sacar pecho: ¡°Tuvimos muchas situaciones de gol, no nos desesperamos y la victoria era m¨¢s que merecida¡±. Los n¨²meros le avalan, con 15 remates de Argentina, nueve a puerta y seis fuera. Lo mismo opin¨® Sabella: ¡°El primer tiempo fue equilibrado, pero desde ese instante fuimos ampliamente superiores, igual que en el suplementario. Es un triunfo merecido¡±.

Tan convencido estaba Sabella de su buen despliegue, que le quit¨® la raz¨®n a los periodistas que le cuestionaron por la falta de toque. ¡°Normalmente, soy autocr¨ªtico, pero el equipo lo hizo bien, fue s¨®lido. Tuvimos innumerables oportunidades de gol¡±, replic¨® el seleccionador, que prosigui¨®: ¡°ganar es lo m¨¢s importante. El mundo nos lleva a que es casi lo ¨²nico. Pero el equipo hizo un buen partido ante un rival muy dif¨ªcil¡±.

El tanto de Di Mar¨ªa ¡ª¡°era m¨¢s r¨¢pido a cada minuto que pasaba¡±, le elogi¨® Sabella¡ª vali¨® el salvoconducto argentino para cuartos de final del mismo modo que supuso el final m¨¢s triste del t¨¦cnico Ottmar Hitzfeld, que perdi¨® a su hermano el mismo d¨ªa que se retira de los banquillos tras 29 a?os en los banquillos. ¡°Estoy orgulloso de mi carrera y es un honor haber trabajado para Suiza¡±, resolvi¨® el alem¨¢n, que dirigi¨®, entre otros, al Dortmund y al Bayern de M¨²nich.