Entre ¡®mejengas, tacos y pepinos¡¯
Costa Rica se mueve en el f¨²tbol entre el profesionalismo y la informalidad
La de Costa Rica es una Liga de poco dinero, con jugadores formados unas veces en las escuelas de f¨²tbol y otras en las calles de los pueblos. No falta una cancha como no falta un templo. Es un campeonato estable dominado por dos clubes, aunque se habla de cuatro grandes, de los cuales uno no levanta un trofeo desde hace 70 a?os. Los salarios de los mejores jugadores no superan los 11.000 euros mensuales, por lo que algunos prefieren emigrar a Guatemala para ganar m¨¢s dinero. Otros optan por Europa, aunque a torneos de segunda l¨ªnea.
14 integrantes de la selecci¨®n juegan en Europa; en el torneo de Italia 90?ni uno solo jugaba en el extranjero
Ese es el contexto general del f¨²tbol costarricense. Ese cuya selecci¨®n ha sorprendido en el Mundial de Brasil, de la mano de Jorge Luis Pinto, al mando de 23 jugadores, de los que solo siete juegan en el pa¨ªs, de 4,5 millones de habitantes. Son 14 los legionarios. Una cifra muy distinta a la de Italia 90. Entonces, ni uno solo jugaba en el extranjero, pero el buen resultados esa Copa catapult¨® el f¨²tbol. Ah¨ª brillaron el delantero Hern¨¢n Medford y el arquero Luis Gabelo Conejo, antes de que despuntase Paulo C¨¦sar Wanchope. Estos dos ¨²ltimos son miembros del cuerpo t¨¦cnico de Pinto en el sorprendente acceso a cuartos de final, contra Holanda.
Hoy d¨ªa el f¨²tbol costarricense se sit¨²a a medio camino entre la informalidad y el profesionalismo. La calidad de los futbolistas supera la infraestructura, cuyos rezagos debi¨® remendar la Federaci¨®n para evitar que la FIFA no le quitara la organizaci¨®n del reciente Mundial Femenino Sub 17, celebrado este a?o. Los aficionados llenaron los estadios y demostraron su gusto por el buen f¨²tbol, el ¨²nico deporte seguido de manera masiva en el pa¨ªs que le llama mejenga a un partido informal, tacos a las botas y pepinos a los goles.
Sus jugadores se consideran profesionales y ya aspiran a entrar en clubes de las mejores ligas europeas. No son brasile?os ni argentinos, pero se les reconoce la t¨¦cnica m¨¢s que el tama?o de su cuerpo. Todos recuerdan al volante Bryan Ruiz (anotador contra Italia y Grecia) irse flaco a jugar a B¨¦lgica y verlo fornido a su regreso, dos a?os despu¨¦s. ¡°Los que han salido han hecho bien y eso abre puertas a otros. A algunos equipos europeos les gusta mucho su t¨¦cnica y su nivel educativo", explica un importante agente del mercado local.
El Saprissa, tercero en el Mundial de Clubes 2005, es el club m¨¢s laureado del pa¨ªs con 30 t¨ªtulos de Liga
Fundada en 1921, la Primera Divisi¨®n del f¨²tbol tico se ha disputado desde entonces de forma ininterrumpida y estable, como la mayor¨ªa de instituciones en este pa¨ªs de pocos sobresaltos. El Club Sport Herediano y el Liga Deportiva Alajuelense son los clubes que han disputado todos los torneos en estos 93 a?os, aunque el m¨¢s exitoso es el Deportivo Saprissa, bautizado as¨ª en homenaje al futbolista de origen catal¨¢n Ricardo Saprissa Aym¨¢, antigua figura del Espanyol que recal¨® en Costa Rica en los a?os 30.
Nombrado equipo de Siglo XX de la zona Concacaf y tercero en el Mundial de Clubes 2005, el Saprissa acumula 30 t¨ªtulos de Liga. El ¨²ltimo lo celebr¨® en mayo ante su archirrival, el Alajuelense. En ¨¦l se formaron jugadores como Keylor Navas, Joel Campbell y Celso Borges, figuras de la Tricolor que est¨¢ haciendo historia en Brasil, adem¨¢s de Yeltsin Tejeda y ?scar Duarte. En Alajuelense crecieron el volante Ruiz y el defensor Johnny Acosta, entre otros. Del Herediano (el tercer equipo en trofeos) procede Jos¨¦ Miguel Cubero y del Cartagin¨¦s, Randall Brenes, representante del club "maldito".
La radiograf¨ªa del f¨²tbol ¡®tico¡¯
Duelo cl¨¢sico
El cl¨¢sico del f¨²tbol costarricense lo disputan Alajuelense y Saprissa, los equipos con mayor afici¨®n del pa¨ªs y m¨¢s t¨ªtulos. Son los representantes de las dos provincias m¨¢s importantes de Costa Rica: San Jos¨¦ y Alajuela.
Regionalismo
Los cuatro grandes representan a las cuatro provincias del Valle Central: San Jos¨¦, Alajuela, Heredia y Cartago. Los clubes de provincias costeras, como Guanacaste, Lim¨®n y Puntarenas, y de zonas fronterizas como San Carlos -este ¨²ltimo semillero de buenos jugadores-, son hu¨¦spedes itinerantes de la Primera Divisi¨®n.
'Maldici¨®n'
Con m¨¢s de 100 a?os de existencia, el Club Sport Cartagin¨¦s es el decano del f¨²tbol costarricense. Sin embargo, arrastra lo que muchos consideran una aut¨¦ntica maldici¨®n. Desde 1943 no gana un t¨ªtulo nacional. La leyenda atribuye la sequ¨ªa a un sacerdote espa?ol que maldijo al equipo por los desmanes ocurridos en su iglesia durante la celebraci¨®n del ¨²ltimo trofeo.
Con 12 es suficiente
Durante d¨¦cadas, la liga costarricense fue disputada por entre ocho y 10 equipos. A partir de 1991, se conform¨® el torneo de 12 clubes que se disputa actualmente. A pesar de las cr¨ªticas de aquellos que consideran que el n¨²mero es elevado, el torneo se desarrolla de forma estable, con un descendido por a?o y un equipo que sube de la Liga de Ascenso, disputada por 18 equipos.
Del barrio y la universidad
En la liga mayor tica participan clubes de diferentes estatus: desde Carmelita, el equipo de un barrio alajuelense con menos de 5.000 habitantes, hasta UCR, el club de la principal universidad p¨²blica del pa¨ªs, que aunque ha regresado a decenas de miles de estudiantes, menos de mil asisten al estadio a apoyar a sus jugadores.
C¨¦sped de pl¨¢stico
El clima tropical de Costa Rica, con siete meses de ¨¦poca lluviosa , ha pasado factura a los campos de juego. De ah¨ª que solo tres de los 12 estadios en los que disputa la Primera Divisi¨®n tengan c¨¦sped natural. El resto, adem¨¢s de las ventajas que ofrece para la pr¨¢ctica del f¨²tbol bajo cualquier clima, ofrece un ingreso adicional a los clubes por el alquiler para conciertos, ferias y partidos de aficionados.
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