La Planche de las tragedias

Cuenta una leyenda que La Planche des Belles Filles toma su nombre de un acontecimiento tr¨¢gico sucedido hace muchos a?os, relacionado con el suicidio en masa en el lugar de las mujeres de un pueblo cercano.

Otra leyenda, esta mucho m¨¢s reciente, cuenta que este puerto, final de etapa por segunda vez en el Tour de Francia, atrae a la tragedia. Una historia reciente, de corta vida, pero que pasar¨¢ con may¨²sculas a la historia del Tour, relacionada siempre con el nombre de este lugar.

Hace dos a?os fue Froome el que en este mismo lugar comenzaba a fraguar la tragedia de Wiggins, ganador de aquel Tour, al mostrar de manera p¨²blica que el gregario estaba m¨¢s fuerte que el l¨ªder. La tragedia para Wiggins se consumar¨ªa al a?o siguiente, en el que ni siquiera intent¨® convalidar el t¨ªtulo de ¨²ltimo ganador en Par¨ªs, asumiendo con resignaci¨®n el liderato de cara al Tour en su equipo a favor de su compa?ero. Froome ten¨ªa intenci¨®n de repetir espect¨¢culo all¨ª arriba. Pero Froome no lleg¨® a esta etapa, una ca¨ªda lo elimin¨® por el camino.

Ayer la tragedia se ceb¨® con su -inicialmente- gran rival en la carrera: Contador. Ni Froome ni Contador est¨¢n ya en carrera, ambos han sido eliminados por las ca¨ªdas. Las ca¨ªdas de Froome quedan ya lejanas por todo lo ocurrido en carrera desde entonces. La de Contador, dur¨ªsima y al parecer con la consecuencia de una fractura de tibia, ha dejado al Tour hu¨¦rfano del gran duelo esperado, Froome-Contador. Una gran pena para ambos, much¨ªsima, pero la carrera sigue viva sin ellos, y por lo que vimos la intensidad del espect¨¢culo ni mucho menos ha deca¨ªdo.

Pero la ca¨ªda de Contador no nos debe nublar lo ocurrido en la etapa, mucho, en un 14 de Julio en el que vimos que el espect¨¢culo de Los Tonys no hab¨ªa acabado el d¨ªa anterior y la funci¨®n durar¨ªa 48 horas. Uno de ellos, Tony Martin, realiz¨® una etapa soberbia, incre¨ªblemente excesiva adem¨¢s si tenemos en cuenta el esfuerzo realizado el d¨ªa anterior. Se filtr¨® en la fuga, tir¨® de ella como si rodase en solitario, y puso toda la carne en el asador trabajando para su compa?ero Kwiatwoski, en un esfuerzo y una apuesta por el liderato del polaco que por el hecho de que finalmente resultase in¨²til, no hay que dejar de aplaudir. Apuesta valiente de ambos que no obstante se qued¨® en una nueva -y se mejora una tras otra- exhibici¨®n del alem¨¢n.

El otro Tony, Gallopin, recogi¨® la factura de su esfuerzo del d¨ªa anterior. Se defendi¨® dignamente en una etapa dur¨ªsima para ¨¦l -hace dos a?os lo hizo bastante bien en esta misma llegada- y disfrut¨® e hizo disfrutar a los franceses con sus 24 horas de gloria.

Por la fuga tambi¨¦n andaba Purito, en otra apuesta diferente -la etapa y la clasificaci¨®n de la monta?a- despu¨¦s de hibernar -y sobrevivir- en las nueve etapas anteriores. Etapa d¨¦cima -o 10- en un Tour tambi¨¦n de 10. Consigui¨® el objetivo del liderato de la monta?a peleando duramente con el siempre correoso Voeckler, pero faltando 3 kms vio como el objetivo de la etapa se le escapaba cuando Nibali se solt¨® la correa. A algo m¨¢s de un kil¨®metro Nibali le alcanz¨® y pudo seguirle unas centenas de metros, pero el italiano iba desbocado para recuperar el amarillo, tanto que casi se va contra las vallas en la ¨²ltima curva, y Purito poco pod¨ªa hacer ante este hurac¨¢n.

Y tantas cosas han pasado que no hay espacio para hablar de todas ellas. Pero se merecen una menci¨®n especial los tres franceses -Bardet, Gallopin y Pinot- que se sit¨²an cuarto, quinto y sexto en la general respectivamente. Un Nibali desatado, un Porte con una oportunidad inesperada, y un Valverde al que se le ponen las cosas de cara son los tres que les preceden.

Ahora toca d¨ªa de descanso y, pocas veces este descanso est¨¢ tan bien merecido.