El f¨²tbol como un todo
Nadie sostiene un ciclo de ¨¦xito m¨¢s all¨¢ de cinco a?os. Es antinatural. Eso le pas¨® a Espa?a, adem¨¢s de muchas peque?as decisiones err¨®neas
Fue el Mundial de la b¨²squeda incesante de la victoria, el f¨²tbol como un todo, sin posiciones establecidas, cantidad de goles, partidos emotivos y muchos revertidos en los ¨²ltimos minutos. Sin defensas ni delanteros cl¨¢sicos ni centrocampistas con una sola funci¨®n, sobre todo en Alemania y Holanda. Sin delanteros que acamparan en el ¨¢rea ni defensas que se limitaran a defender. Es un retrato de los ¨²ltimos a?os, un avance.
Mascherano fue el s¨ªmbolo de la metamorfosis de Argentina, que lleg¨® como el equipo de Messi y los cuatro de arriba, y se march¨® del torneo como el conjunto de El Jefecito. Al principio, el equipo se desmembraba en dos y, poco a poco, se fue haciendo m¨¢s homog¨¦neo. El entrenador entendi¨® lo que necesitaba a pesar de la victoria. Porque la victoria ciega y, a veces, tambi¨¦n por superstici¨®n no queremos cambiar nada: como si las leyes divinas pesaran m¨¢s que las leyes del juego. Pero mejor¨® Argentina con la entrada de Biglia al lado de Mascherano y en lugar de Gago; y con la presencia de Demichelis en puesto de Fern¨¢ndez. Empez¨® a dar m¨¢s seguridad y a defenderse unos metros m¨¢s atr¨¢s, a replegarse m¨¢s, pero fue m¨¢s dif¨ªcil llegarle. La ant¨ªtesis de lo que lleg¨® proponiendo Argentina. Mascherano fue la voz de Argentina.
Del Bosque fall¨®
en la negaci¨®n a renovar el equipo en los momentos justos
Me gust¨® Robben por sus enga?os, gambetas y jugadas de gol. Sin ¨¦l, Holanda no ten¨ªa argumentos ni recursos para llegar. Robben mantuvo esa ilusi¨®n hasta el final. Me encant¨® Toni Kroos, por su inteligencia para hacer lo que conven¨ªa a Alemania en cualquier momento, me pareci¨® genial. Tambi¨¦n Hummels, un grand¨ªsimo defensor: siempre va a la pelota, la quita con las dos piernas, apenas comete faltas, siempre bien posicionado, sale bien con el bal¨®n y es un buen cabeceador. En cuanto a James, ha demostrado mucha personalidad en una edad, 23, en la que los jugadores se est¨¢n formando. Pidi¨® la pelota en cualquier circunstancia y se carg¨® a Colombia a la espalda, viniendo como ven¨ªa de un a?o en el que no fue considerado por Ranieri en el M¨®naco.
En todo caso, si hubiese marcado Silva el 2-0, la historia habr¨ªa cambiado
En lo negativo, la histeria de Brasil. El f¨²tbol tiene un componente fundamental para tomar decisiones con inteligencia, la serenidad. Scolari deber¨ªa haber tratado de poner las cosas en otro plano. El coraz¨®n y el orgullo est¨¢ muy bien, pero sin calma, caminas sobre el precipicio.
Nadie sostiene un ciclo de ¨¦xito m¨¢s all¨¢ de cinco a?os. Es antinatural. Eso le pas¨® a Espa?a, adem¨¢s de muchas peque?as decisiones err¨®neas, como la apuesta de Diego Costa, que ven¨ªa de un prototipo totalmente distinto, o la negaci¨®n del seleccionador a renovar el equipo en los momentos justos. Algunos jugadores no estaban bien y no s¨¦ si por lealtad, Del Bosque les dio continuidad, en especial a Casillas, que ven¨ªa de inactividad y de esa final de Champions contra el Atl¨¦tico. En todo caso, si hubiese marcado Silva el 2-0, la historia habr¨ªa cambiado. Despu¨¦s todo se derrumb¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.