¡°?Una posici¨®n aceptable? Primero¡±
En su primer grande del a?o despu¨¦s de tres meses de baja, Tiger Woods solo piensa en ganar
¡°?Cu¨¢l ser¨ªa una posici¨®n aceptable en este Open Brit¨¢nico?¡±. La pregunta a Tiger Woods no era banal, teniendo en cuenta que apenas ha jugado dos rondas en los ¨²ltimos cuatro meses, que ha sido operado de la espalda, que hay dudas tanto sobre su f¨ªsico como sobre su juego y que, al fin y al cabo, tiene 38 a?os y no gana un grande desde hace seis. Ya no es ni siquiera el n¨²mero uno del mundo (Adam Scott), sino que ha descendido al siete. Pero su ego, su descomunal sed de victoria, no le permit¨ªan responder m¨¢s que una sola palabra: ¡°Primero¡±.
Tiger Woods se alista desde este jueves (en Canal+ Golf de 10.00 a 20.00), en el Royal Liverpool de Hoylake, en su primer grande de la temporada. Tuvo que borrarse del Masters de Augusta por primera vez en su carrera, y tambi¨¦n del US Open, despu¨¦s de pasar por el taller el 31 de marzo para ser operado de un pinzamiento nervioso en la espalda. Hab¨ªa competido el ¨²ltimo mes retorci¨¦ndose de dolor, y llevaba dos a?os maldiciendo los pinchazos. No tuvo m¨¢s remedio que echar el freno para dar descanso a una carrocer¨ªa muy forzada, sobre todo en aquellos a?os de esplendor en los que se obsesion¨® con la preparaci¨®n f¨ªsica, tal que fuera un marine, desoyendo a quienes le advert¨ªan por bruto.
Esta vez ya no eran solo las rodillas, sino tambi¨¦n la espalda (los puntos d¨¦biles de un tit¨¢n, igual que le pasa a Rafa Nadal), lo que pon¨ªa en riesgo su futuro deportivo. Y par¨® para volver a ser el que era. Durante semanas apenas pudo levantarse de la cama o jugar con sus dos hijos, pero lo que no ha acabado con ¨¦l le ha hecho m¨¢s fuerte. ¡°He trabajado en mi explosividad, en mi velocidad. Cada semana me he vuelto m¨¢s fuerte y r¨¢pido. Quiz¨¢s no al nivel que creo que puedo estar, pero s¨ª muy cerca¡±, asegura Tiger.
Cada semana me he vuelto m¨¢s fuerte y r¨¢pido. He demostrado que puedo lograrlo¡±
Hace tres semanas se prob¨® en el Quickens Loans Invitational, un torneo apoyado por su fundaci¨®n, y aunque no pas¨® el corte le sirvi¨® para coger kil¨®metros y rodarse. Ahora se acabaron las pruebas y Woods no acepta conjugar otro verbo que no sea ganar. ¡°Ya he pasado antes por esto y he demostrado que puedo lograrlo¡±, afirma. ¡°Tengo tres Open y con suerte puedo conseguir alguno m¨¢s¡±.
Lleg¨® a Hoylake la semana pasada, antes de lo habitual en su preparaci¨®n en los grandes, y ha jugado tres rondas de pr¨¢cticas, ¡°con vientos diferentes¡±. Se trataba tambi¨¦n de recuperar sensaciones en el mismo campo que le vio ganar su tercera Jarra de Plata, en 2006 ¡ªjusto un d¨ªa como ayer en 1978 consegu¨ªa Nicklaus su tercer Open, y no hay nada que motive m¨¢s al Tigre que la caza de los r¨¦cords del gran Jack¡ª. Fue aquel un British especial para Woods, pues dos meses antes hab¨ªa muerto su padre, el hombre que le convirti¨® en la m¨¢quina de ganar que fue. ¡°Aqu¨ª me sent¨ª en paz¡±, recordaba este martes sobre aquel domingo final en el que percibi¨® ¡°la calma como pocas veces en un grande¡±. ¡°Sent¨ª que mi padre estaba conmigo en esa ronda. Fue como tener un 15? palo¡±. Y ahora es como si volviera a sentirse en paz, por fin sano, despojado del dolor, sabedor adem¨¢s de que necesita ganarse en el campo la camiseta para la pr¨®xima Copa Ryder con Estados Unidos.
Tiger no deja de escuchar el tic-tac del reloj. Nicklaus tambi¨¦n ten¨ªa 38 a?os cuando su cuenta de grandes estaba en 14, el mismo dni y palmar¨¦s que ahora Woods. El Oso Dorado dej¨® el r¨¦cord en 18, despu¨¦s de ganar su ¨²ltimo major a los 46. ¡°Hay un par de r¨¦cords que espero batir¡±, dijo Tiger cuando pas¨® por el quir¨®fano, en relaci¨®n tambi¨¦n a las 82 victorias de Sam Snead (¨¦l suma 79); ¡°ellos alcanzaron sus marcas a lo largo de sus carreras enteras, y yo espero que me queden muchos a?os¡±.
Esa es la gran obsesi¨®n de Woods en una ¨¦poca en que ya no ejerce de tirano dominador, sino que se han multiplicado los aspirantes. ¡°Cada a?o es m¨¢s dif¨ªcil ganar¡±, asume en Liverpool, ¡°porque hay m¨¢s gente capaz de hacerlo. El margen es mucho m¨¢s peque?o. Los jugadores son cada vez m¨¢s grandes, fuertes y r¨¢pidos. El juego ha cambiado mucho¡ Yo tambi¨¦n. Tengo un swing totalmente diferente al de 2006. Muchos aspectos de mi juego, y de mi vida, son diferentes¡±. Solo una cosa es igual, inalterable, desde el principio de todo. La ¨²nica posici¨®n aceptable es ser primero.
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