Keylor Navas y la tristeza de Casillas
El nuevo portero del Madrid ficha para reemplazar al capit¨¢n, a quien sus colegas ven deprimido desde hace meses ¡ñ El veterano afronta problemas personales y profesionales desde 2011
Sus compa?eros le ven deprimido desde hace meses. Y lo subrayan: el de Iker Casillas no es un problema de falta de motivaci¨®n por el f¨²tbol. Aquello que le ha vaciado hasta dejarle inerme, aparentemente insensible a cosas que antes le afectaban, como saturado de todo, parece tener causas m¨¢s profundas que el oficio. Pero la industria no se detiene y la tristeza no ayudar¨¢ a Casillas en la tarea colosal que le aguarda. El fichaje de Keylor Navas, anunciado oficialmente ayer por el Madrid, puede suponer a medio plazo el tr¨¢nsito definitivo del capit¨¢n a la reserva.
Desde que levant¨® la Copa del Mundo en 2010,Casillas no ha dejado de comprobar c¨®mo se le complicaba la vida. Regres¨® de Sud¨¢frica convertido en el futbolista m¨¢s importante y respetado en la historia de Espa?a, un referente del madridismo y un monolito del fair play ante la afici¨®n de todo el planeta, justo antes de experimentar su propia demolici¨®n. Lentamente. D¨ªa a d¨ªa. Primero, se encontr¨® con un jefe, Jos¨¦ Mourinho, que, tras utilizarlo para reafirmar su poder, se propuso acabar con su carrera. En plena zozobra descubri¨® la indiferencia que le reserv¨® su club de siempre, el distanciamiento del presidente, Florentino P¨¦rez, y la propaganda en su contra desde diversos medios. Lejos de encontrar apoyos en la hinchada, muchos aficionados le tacharon de traidor, le insultaron por la calle, y varios de sus compa?eros le desde?aron por su falta de liderazgo. La miseria rebas¨® el terreno profesional y hace un a?o lo aturdieron las desavenencias familiares, con alguna ramificaci¨®n econ¨®mica. Durante un tiempo, hasta dej¨® de hablar con su padre, que, como casi todo el mundo, le reprocha por cachazudo, por ser capaz de autodestruirse antes que defenderse p¨²blicamente provocando un enfrentamiento.
James por Di Mar¨ªa, sustituci¨®n forzada
La aparici¨®n de James Rodr¨ªguez en el territorio consagrado a las grandes figuras del f¨²tbol fue la noticia m¨¢s refrescante del Mundial de Brasil. Su fichaje por el Madrid, casi simult¨¢neo, constituy¨® la constataci¨®n de que nadie posee la intuici¨®n, el respaldo financiero y la infraestructura de Florentino P¨¦rez a la hora de detectar, captar y pagar por una gran estrella. Esto es una evidencia. Lo que s¨ª cuestionaron los t¨¦cnicos del Madrid fue el razonamiento que llev¨® al presidente a emprender la operaci¨®n: cambiar a James por Di Mar¨ªa.
Los analistas del club estiman que pretender que James haga la labor que hizo Di Mar¨ªa la temporada pasada es un error puesto que se trata de futbolistas con distintas condiciones f¨ªsicas, t¨¦cnicas, y psicol¨®gicas. Florentino P¨¦rez, sin embargo, est¨¢ convencido de que el atacante colombiano podr¨ªa desempe?arse como volante siempre que el entrenador, Carlo Ancelotti, sea capaz de dise?ar el esquema adecuado.
Con ese af¨¢n el presidente fich¨® a James y neg¨® el aumento de sueldo a Di Mar¨ªa, decisi¨®n que activ¨® definitivamente las negociaciones para el traspaso del argentino al PSG. Di Mar¨ªa no quiere permanecer en el Madrid si es para ser el suplente de James, que cobrar¨¢ el doble de lo que cobra ¨¦l. Considera que sus servicios al equipo ¡ªfue elegido mejor jugador de la final de la Champions por la comisi¨®n t¨¦cnica de la UEFA¡ª merecen un mayor reconocimiento.
El traspaso de Di Mar¨ªa al PSG parece cuesti¨®n de tiempo desde que empez¨® el Mundial. Entonces, en el entorno del argentino ya sab¨ªan que el presidente ansiaba un sustituto.
Casillas luchaba por salir del pozo cuando en agosto de 2013 perdi¨® la titularidad: lo ¨²nico que le quedaba de autoestima. Un golpe que en el vestuario del Madrid la mayor¨ªa coincide en calificar, como poco, de sospechoso.
Hace exactamente un a?o, durante la pretemporada en Estados Unidos, el mejor portero del Madrid en los entrenamientos era Casillas. Con diferencia. Tras la marcha de Mourinho, el hombre hab¨ªa recobrado su ¨¢nimo. Estaba espl¨¦ndido en los ejercicios y en los amistosos. Nadie, ni sus detractores en la plantilla, esperaban que ocurriera lo que finalmente ocurri¨® cuando el nuevo entrenador, Carlo Ancelotti, puso a Diego L¨®pez de titular en la Liga. Fue una sorpresa general y el primer afectado por el mazazo fue el capit¨¢n, irremediablemente convencido de que era una v¨ªctima pol¨ªtica y que, mientras jugara en el Madrid no le juzgar¨ªan por m¨¦ritos futbol¨ªsticos.
Dicen en el club que Casillas entr¨® en declive en 2011, cuando colabor¨® en los enredos extradeportivos de Mourinho. Obediente, no supo defender su reputaci¨®n. ¡°Ah¨ª perdi¨® el nombre¡±, se?ala un empleado. Se dej¨® manipular. Se sinti¨® avergonzado de s¨ª mismo. Qued¨® en evidencia incluso ante alg¨²n pariente que le indic¨® que estaba obrando mal. Cuando reaccion¨®, ya era tarde. No le bast¨® con marcarle el terreno a Mourinho y negarse a obedecer ¨®rdenes est¨²pidas. Preocupado por evitar conflictos y ejercer la capitan¨ªa en silencio, inspirado en una especie de raz¨®n de Estado madridista, no cumpli¨® con el deber fundamental de defenderse a s¨ª mismo. ?C¨®mo iba a reunir confianza para defender su porter¨ªa?
Que Casillas levantara la Champions y la Copa en medio de esta precariedad personal habla a las claras de un portero formidable. Su error en la final de Lisboa y su p¨¦simo Mundial en Brasil, oscurecen actuaciones notables ante el Dortmund, el Bayern y el Barcelona. Intervenciones sin las cuales no se explican los ¨²ltimos trofeos madridistas.
El f¨²tbol es tan parad¨®jico que este verano, aunque su estado de forma es bastante peor que el a?o pasado, Casillas goza del apoyo ¡ªtibio¡ª que no tuvo por parte de la directiva. Los t¨ªtulos le avalan. Ancelotti ha confirmado que ser¨¢ el titular en la Supercopa de Europa. Jugar¨¢ contra el Sevilla, no por su condici¨®n bajo palos, sino porque disputar la Supercopa es, seg¨²n norma consuetudinaria, un derecho adquirido del portero que gan¨® la final de la Champions. ¡°Luego, ya veremos¡±, precis¨® el entrenador.
Las redes sociales demuestran cada d¨ªa que los m¨¦todos propagand¨ªsticos tienen tanto impacto como siempre entre los j¨®venes. El p¨¦simo partido del Madrid ante el United en el amistoso del s¨¢bado (3-1) fue inmediatamente atribuido por muchos hinchas a la dispersi¨®n de Casillas, como si alguna vez los porteros hubieran tenido la capacidad de ser tan influyentes en el juego. La predisposici¨®n en su contra parece imparable y Casillas est¨¢ mal. Por fin, esto es verdad. Por primera vez en su carrera no aparecen clubes dispuestos a contratarle. Precisamente cuando el Madrid ficha a Keylor Navas.
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