El ¡®caso Gin¨®bili¡¯ como s¨ªntoma

Hay 51 jugadores de la NBA alistados para disputar el Mundial, m¨¢s de los que aporta ninguna otra Liga, y sin embargo ronda la sensaci¨®n de que la mejor competici¨®n del mundo ve con recelo el pr¨¦stamo de sus estrellas a las selecciones nacionales. La grave lesi¨®n ¡ªfractura en la pierna derecha¡ª de Paul George, alero de Indiana Pacers, aument¨® el volumen de las voces cr¨ªticas con ese trasiego veraniego de la NBA a Europeos y Mundiales, citas por lo dem¨¢s sin la aureola de unos Juegos Ol¨ªmpicos. El hist¨®rico Shaquille O¡®Neal verbaliz¨® el conflicto: ¡°Los equipos de la NBA deber¨ªan hacer lo que los Spurs hicieron con Gin¨®bili y no permitir que sus estrellas jueguen a nivel internacional¡±.

Se refer¨ªa el gran Shaq al veto de los campeones San Antonio a que la estrella argentina, de 37 a?os, participara con la albiceleste en la cita mundialista. Los Spurs barrieron el orgullo nacional de Manu con la contundencia de la ley. Frente al deseo del escolta, San Antonio sac¨® del caj¨®n el acuerdo entre la NBA y la federaci¨®n internacional, FIBA, que regula el concurso de los jugadores de la Liga estadounidense con sus selecciones cuando hay problemas f¨ªsicos de por medio, como era el caso de Gin¨®bili: ¡°Los jugadores NBA no est¨¢n autorizados a participar con su selecci¨®n nacional cuando exista una preocupaci¨®n m¨¦dica razonable que implique que dicha participaci¨®n pueda poner al jugador en riesgo f¨ªsico¡±.

Gin¨®bili no subi¨® al avi¨®n de Argentina como tampoco lo hizo Carlos Delfino, escolta de Milwaukee Bucks, igualmente tocado. El rosario de bajas entre las plantillas no ha hecho sino engordar el favoritismo de Espa?a. Otro campe¨®n de la NBA, el franc¨¦s Tony Parker, de 32 a?os, pidi¨® una tregua ¡ª¡°pienso en mi cuerpo y en la duraci¨®n de mi carrera¡±¡ª tras ser oro y mvp en el pasado Europeo y sumar 91 partidos con los Spurs; su compatriota Noah no se ve ¡°lo suficientemente sano¡±; en la enfermer¨ªa turca se queda Ilyasova (Bucks); Lituania comparece sin Kleiza (Milan) ni Kalnietis (Lokomotiv); Eslovenia sin Lorbek (Barcelona); Grecia sin Spanoulis (Olympiacos), Fotsis (Panathinaikos) ni Schortsanitis (Maccabi); Serbia sin Velickovic (Brose); Australia sin Bogut (Golden State)...

¡°Ir o no al Mundial es al final una decisi¨®n personal de cada jugador, si est¨¢ f¨ªsicamente bien o no¡±, explica Chus Bueno, vicepresidente de la NBA en Europa, ?frica y Oriente Medio; ¡°desde 1992 los jugadores de la NBA pueden ir con la selecci¨®n estadounidense. Los que quieren, van. Bajas hay como en todos los deportes, como en el Mundial de f¨²tbol. El p¨²blico americano reconoce mucho m¨¢s los Juegos Ol¨ªmpicos que un Mundial. Tienen un arraigo m¨¢s fuerte en su cultura. Un Mundial no est¨¢ tan asentado¡±. Los Juegos de R¨ªo 2016 tienen hoy m¨¢s encanto que el Mundial de Espa?a. El romanticismo queda generalmente de lado y los jugadores atienden hoy a otros compromisos m¨¢s que a defender los tirantes de su selecci¨®n. El propio Pau Gasol renunci¨® al Mundial de 2010 por el agotamiento acumulado en los Lakers. Las franquicias aprietan con la chequera a sus estrellas, blindadas a veces con sueldos como el de Parker, 12,5 millones de d¨®lares por curso (Gin¨®bili cobra 7,5).

El f¨²tbol parte con m¨¢s camino hecho en esta autopista. El Programa de Protecci¨®n de Clubes asegura a las entidades unas compensaciones econ¨®micas por las lesiones de los futbolistas con sus selecciones de hasta 7,5 millones de euros al a?o y un m¨¢ximo diario de 20.584 euros. En el baloncesto, las federaciones contratan seguros privados que cubren el salario de los baloncestistas con sus equipos, como pasa con los 12 hombres de Espa?a. La federaci¨®n movi¨® cielo y tierra para firmar una p¨®liza que cubriera la participaci¨®n de Garbajosa en el Europeo de 2007 tras la lesi¨®n de tobillo que sufri¨® con Toronto. El miedo de los clubes, en la NBA y en Europa, sigue presente. Las lesiones y las renuncias de los jugadores acaban alejando a muchas estrellas del aro.