La experiencia juega y gana en Flushing Meadows
Espa?a es el pa¨ªs con m¨¢s jugadores en la tercera ronda del Abierto de EE UU
La edad tambi¨¦n juega en el Abierto de Estados Unidos. La edad entendida como grado, no como simple n¨²mero. En un torneo del Grand Slam, largo y exigente, la veteran¨ªa es una credencial de supervivencia. Nueva York no es una excepci¨®n. Frente a la excitaci¨®n de las primeras rondas, en las que las haza?as de jovenc¨ªsimas promesas como la estadounidense CiCi Bellis (15 a?os) o el croata Borna Coric (17) coparon los titulares y los adjetivos, el torneo, inclemente, establece su ley d¨ªa tras d¨ªa. Y ah¨ª es donde emergen los tipos con galones, los jugadores y jugadoras veteranos bregados en a?os de circuito, los que saben que, al final, la deseada segunda semana ser¨¢ suya. Entre ellos, seis espa?oles en tercera ronda. El Open USA se ha quedado sin adolescentes.
La ¨²ltima superviviente de las m¨¢s j¨®venes, la suiza Belinda Bencic, de 17 a?os, se impuso contra pron¨®stico a la cabeza de serie n¨²mero seis, la alemana Angelique Kerber (6-1 y 7-5), en un d¨ªa en que las favoritas del cuadro sufrieron m¨¢s de un tropiezo. Pero Bencic es la excepci¨®n que confirma la regla. Porque los n¨²meros no mienten. La media de edad de los 100 primeros tenistas del mundo es de 28,1 a?os. Hace diez a?os era de 25,7, y hace 20, de 25,5. En el caso de las mujeres, las 100 mejores tienen de media 24,8 a?os (23,5 en 2004, y 22,7 en 1994). Si se atiende s¨®lo a los cinco primeros de la ATP (Djokovic, Nadal, Federer, Wawrinka y Ferrer), la media sube a 29.8 a?os.
As¨ª, mientras los jovencitos hacen las maletas, curtidos jugadores como Feliciano L¨®pez (51 participaciones seguidas en torneos del Grand Slam) siguen adelante. El toledano, de 32 a?os, volvi¨® a sobrevivir a un partido duro, jugado al l¨ªmite, en el que tuvo alg¨²n momento de ofuscaci¨®n. Finalmente, se impuso al japon¨¦s Tatsuma Ito por 6-4, 3-6, 6-4 y 7-6. ¡°Es normal que gente muy joven caiga en estas rondas. Es muy dif¨ªcil jugar un Grand Slam. Los primeros partidos a cinco sets se hacen muy duros, requieren gran fortaleza mental. Eso s¨ª, al final todo depende de c¨®mo es cada uno. Los hay muy introvertidos, y los hay que no tienen miedo. Y est¨¢n los introvertidos sin miedo, como Nadal, el mejor competidor que ha visto el tenis. Yo recuerdo que cuando debut¨¦ en un torneo al mejor de cinco sets lo pas¨¦ mal¡±, explic¨® L¨®pez.
David Ferrer, de 32 a?os, tambi¨¦n sigui¨® adelante. El valenciano, cuarto cabeza de serie y el espa?ol mejor situado en los pron¨®sticos, ten¨ªa que v¨¦rselas con Bernard Tomic, diez a?os menor que ¨¦l. Sin embargo, dolores en la cadera y un catarro por los salvajes aires acondicionados de Nueva York impidieron al australiano saltar a la cancha. Ferrer supera as¨ª la ronda sin desgaste f¨ªsico, lo que en Nueva York, un torneo muy duro por las altas temperaturas y el ambiente tan cargado, siempre es una ventaja.
Es normal que gente muy joven caiga en estas rondas. Los primeros partidos a cinco sets se hacen muy duros, requieren gran fortaleza mental Feliciano L¨®pez, tenista
Cada set ahorrado es oro, sobre todo a ciertas edades. Roger Federer suma a sus descomunales cualidades una inteligencia tremenda en manejar sus recursos. No desperdicia nada. En sus dos partidos hasta ahora ha jugado las seis mangas m¨ªnimas, 62 juegos en total, En la jornada nocturna del viernes se deshizo del australiano Sam Groth por 6-4, 6-4 y 6-4. Federer sabe que necesitar¨¢ todas sus reservas para los d¨ªas finales. Si no hay sorpresas, sus ¨²ltimos escollos ser¨¢n Ferrer, combativo como pocos, y, de ganar al espa?ol, Novak Djokovic en la final. El suizo aspira a su 18 t¨ªtulo del Gran Slam, y es consciente de que una oortunidad como la actual, con Nadal fuera del cuadro por lesi¨®n, no se va a repetir muchas m¨¢s veces.
Para los j¨®venes el problema es otro. No les resulta sencillo asumir la presi¨®n y el ambiente de un cita como la de Queens. La calidad no basta cuando, adem¨¢s, se requiere la competitividad que da la edad. En este sentido, el duelo del jueves entre el dominicano V¨ªctor Estrella Burgos, de 34 a?os, y el croata Coric ofreci¨® varias lecciones. Estrella Burgos afrontaba la segunda ronda del torneo frente a otro debutante. La diferencia es que Coric tiene la mitad de a?os que su rival. Al margen del ambiente en la pista, repleta de caribe?os, el tenista de Santiago domin¨® t¨¦cnica y mentalmente el encuentro. El croata no paraba de gesticular y de mirar a su entrenador, intentando descifrar, sin ¨¦xito, el duelo. Al final se impuso el veterano, m¨¢s listo en los momentos delicados, m¨¢s forjado. ¡°Es cierto, Coric tiene la mitad de a?os que yo, pero de cabeza es muy viejo¡±, ironiz¨® el dominicano.
El envejecimiento de la edad media de los mejores del circuito es el reflejo de las cada vez m¨¢s eficientes y sofisticadas t¨¦cnicas de preparaci¨®n y, sobre todo, de recuperaci¨®n. En el caso de las mujeres hay un elemento a?adido: las medidas que limitan la presencia de jugadoras demasiado j¨®venes en el exigente circuito internacional. Se trata de cuidar el aspecto psicol¨®gico de las chicas, para evitar expectativas infladas prematuramente que desembocan en un sonoro fracaso. La prensa de Nueva York asisti¨® el jueves consternada a la derrota en segunda ronda de CiCi Bellis ante la kazaja Zarina Diyas, de 20 a?os, tambi¨¦n debutante en el abierto estadounidense. El tratamiento fue el de una tragedia de tama?o directamente proporcional a las exageradas expectativas que la estadounidense, todav¨ªa jugadora amateur, hab¨ªa despertado tras su victoria en primera ronda. No fue culpa suya, pero cuando las c¨¢maras las buscaron, fracas¨®.
El australiano Nick Kyrgios, de 19 a?os, es, a decir de los expertos, uno de los jugadores con mayor proyecci¨®n del circuito. Por su tenis y su fortaleza mental. Kyrgios se hizo un nombre cuando elimin¨® a Rafael Nadal este a?o en Wimbledon. ¡°No tengo en cuenta nunca la diferencia de edad cuando estoy ah¨ª fuera¡±, coment¨® en Nueva York tras apear al italiano Andreas Seppi. En su pr¨®ximo compromiso tendr¨¢ la oportunidad de demostrarlo, ya que se las ver¨¢ con otro veterano fajador: el espa?ol Tommy Robredo, de 32 a?os.
Robredo se ha convertido en un especialista en sobrevivir. El jueves remont¨®, una vez m¨¢s, dos sets en contra para forzar los cinco e imponerse al italiano Simone Bolelli. ¡°Es matador. Estoy reventado. Pero admito que es bonito estar dos sets por debajo y remontar. La gente disfruta y el partido se pone muy emocionante. Es lo que tiene un torneo del Grand Slam¡±, declar¨® en la noche del jueves.
En la jornada del viernes, previa al puente del Labor Day, una de las grandes fiestas de EE UU, el orgullo local sufri¨® la ca¨ªda de Venus Williams, que perdi¨® ante la italiana Sara Errani por 6-0, 0-6 y 7-6. Tampoco le fueron bien las cosas a otro jugador de la casa, Tim Smyczek, derrotado por el espa?ol Roberto Bautista (6-3, 6-2 y 6-1). Poco despu¨¦s la alegr¨ªa fue para Marcel Granollers, que se emple¨® a fondo para vencer al croata Ivo Karlovic. Cinco dur¨ªsimos sets hicieron falta (7-6, 6-7, 7-6, 3-6 y 6-4) para que, con el barcelon¨¦s, fueran seis los espa?oles clasificados para la tercera ronda del torneo. Ning¨²n otro pa¨ªs puede alardear de un logro semejante. Est¨¦ o no Nadal, el tenis espa?ol es una garant¨ªa, sea cual sea la superficie y el decorado. Francia, con otros cinco tenistas entre los mejores, pisa los talones a la armada.
¡°Vengo desde muy abajo¡±
M¨¢s de 600.000 dominicanos residentes en Nueva York han encontrado un nuevo h¨¦roe muy cerca de sus casas, en el barrio, de Corona, en Queens, que alberga el complejo de tenis Billie Jean King, donde se disputa el Abierto de Estados Unidos. Ah¨ª, en las pistas de cemento, extra?o lugar para el p¨²blico latino, hace las delicias de los suyos V¨ªctor Estrella Burgos, de 34 a?os, el mejor tenista que, hasta el momento, ha dado la Rep¨²blica Dominicana. El jugador caribe?o ver¨¢ cumplido el domingo uno de los sue?os de cualquier profesional. Hasta ahora ha disputado sus partidos en las pistas peque?as, sin gradas. Ahora le toca jugar en la Grandstand, la tercera en importancia. Su rival ser¨¢ duro: el canadiense Milos Raonic, quinto cabeza de serie.
¡°No puedo creer que estoy en esta situaci¨®n. Lo he comentado con mi preparador f¨ªsico. Hemos hablado de qu¨¦ pasar¨¢ cuando el s¨¢bado juegue en una pista m¨¢s grande ?Cu¨¢ntos dominicanos van a venir? El otro d¨ªa la pista seis estaba llena, pero era una pista peque?a. Es como si tuviera mil entrenadores, porque todos me gritan lo que tengo que hacer¡±, coment¨® Estrella Burgos el jueves, tras derrotar al croata Borna Coric, el m¨¢s joven del cuadro masculino con 17 a?os.
¡°Los ¨¢nimos de mis compatriotas me hacen muy fuerte, porque s¨¦ de d¨®nde vengo. Vengo desde muy abajo. Vengo de la Rep¨²blica Dominicana. Cuando ten¨ªa 18 no ten¨ªa ni idea de este torneo, de c¨®mo era el ambiente. Soy dominicano, nosotros no tenemos de esto en mi pa¨ªs. Estoy abriendo camino. Cada vez quiero hacerlo mejor¡±, a?adi¨®.
El jugador de Santiago es el m¨¢s veterano en debutar en el Open de Estados Unidos. La falta de recursos le impidi¨® viajar por el circuito durante sus mejores a?os y tuvo que ganarse la vida dando clases. Su ¨²nico contacto con la competici¨®n profesional eran las eliminatorias, dos veces al a?o, de la Copa Davis con su pa¨ªs, poco cosa para un tenista de sus condiciones. Ahora, situado entre los cien primeros del mundo, las cosas han cambiado. ¡°Todo esto me est¨¢ pasando ahora porque ten¨ªa que pasarme ahora. No quiero plantearme qu¨¦ habr¨ªa sucedido si hubiese podido venir aqu¨ª con 20 ¨® 22 a?os. Me est¨¢ pasando con 34, y estoy feliz. Tuve que detener mi carrera hace unos a?os porque no pod¨ªa viajar. Ahora es distinto, viajo 25 semanas al a?o. Mi objetivo es estar entre los 50 primeros. No pienso en otra cosa¡±, manifest¨® ilusionado.
Pese a todo, Estrella Burgos est¨¢ convencido de que, pase lo que pase en Nueva York, seguir¨¢ siendo el mismo. ¡°No creo que esto me cambie la vida. Sigo siendo un jugador de tenis. De otro nivel, claro, pero sigo siendo el mismo V¨ªctor de siempre, que trabaja duro cada d¨ªa, que es feliz en el vestuario. He recorrido un largo camino para llegar hasta aqu¨ª. Estoy muy feliz por la gente de mi pa¨ªs, que est¨¢ celebrando mi ¨¦xito aqu¨ª¡±. El tenista dominicano est¨¢ convencido de que todav¨ªa tiene cosas que decir en Queens: ¡°Estos dos partidos me han dado mucha fuerza, m¨¢s emocional que f¨ªsica. Me siento hambriento, con muchas ganas de jugar¡±.
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