Messi y La Masia avalan al Bar?a
Sandro, un delantero del filial, corona la buena actuaci¨®n azulgrana, liderada por el argentino, frente al Villarreal, que se bati¨® estupendamente y tuvo tambi¨¦n sus ocasiones
Aunque se suceden los pleitos en el club, por no hablar de las muchas calamidades, hay dos constantes que se mantienen en el equipo del Barcelona, decisivas para calibrar a los distintos entrenadores y saber de la suerte de la instituci¨®n: La Masia y Leo Messi. El Bar?a depende sobre todo del desequilibrio del 10 y del rendimiento de los jugadores del f¨²tbol base, a veces representados por Munir y ayer remitidos al canario Sandro Ram¨ªrez, titulares y suplentes activados por Luis Enrique, un t¨¦cnico atrevido y nada contemplativo, dispuesto a intervenir como en su d¨ªa Cruyff o Guardiola.
Ha reaparecido Messi, o al menos una versi¨®n aproximada a la del mejor futbolista del mundo, y no paran de marcar goles los ni?os del filial, como si se hubieran contagiado del efecto Munir, muy presente en la temporada, en el Gamper y tambi¨¦n en el inicio de la Liga. Dongou resolvi¨® el s¨¢bado en el Miniestadi y Sandro marc¨® las diferencias ayer en Vila-real, despu¨¦s de una jugada estupenda del 10. Un gol, una jugada, un detalle, para decidir un partido interesante, divertido, finalmente favorable al equipo que m¨¢s expuso e invirti¨® como fue el Barcelona.
Messi progresa individualmente y avanza colectivamente el Bar?a, un plantel serio, alegre y con nervio, nada conformista, ambicioso, en un partido que se presentaba como muy oportuno para medir el optimismo causado por la llegada de Luis Enrique al Camp Nou. No hay dudas sobre las intenciones del entrenador asturiano, dispuesto a montar sin reservas un nuevo Barcelona. Mientras, sin embargo, no hay tiempo para las concesiones, necesitado el equipo de los j¨®venes y de los veteranos, ya sean titulares o suplentes, como qued¨® expresado en Villarreal.
Xavi y Neymar quedaron relegados de la alineaci¨®n en favor de Munir y Pedro, decisi¨®n que sirvi¨® para reforzar la autoridad de Luis Enrique. La victoria, en cambio, se alcanz¨® con el capit¨¢n y el brasile?o ya en el campo, por m¨¢s que el gol lo firmara Sandro cuando m¨¢s abierta estaba la contienda, muy bien enfrentada por el Villareal, que cont¨® tres palos, un bot¨ªn suficiente para reclamar tambi¨¦n el triunfo. La fortuna gir¨® a favor del Barcelona, que tambi¨¦n remat¨® dos veces la madera, tuvo m¨¢s la pelota y estuvo igual de firme que en su debut en la Liga.
El Bar?a jug¨® ayer en El Madrigal como el domingo pasado en el Camp Nou. No repara Luis Enrique en el factor campo sino que aspira a que su equipo sea protagonista en su estadio y en cancha contraria, en cualquier partido y torneo. La diferencia fue que el Villareal no es el Elche. Aunque la propuesta azulgrana fue irreprochable desde el punto de vista de la organizaci¨®n y la combatividad, le falt¨® finura para desequilibrar a un rival muy bien trabajado, organizado y dif¨ªcil de atacar, genuino representante de la clase media, como acostumbran a ser por otra parte los equipos que entrena el asturiano Marcelino.
La mejores ocasiones visitantes se presentaron tras recuperar la pelota
Las mejores ocasiones del Bar?a se presentaron despu¨¦s de una recuperaci¨®n de la pelota, a partir de una buena presi¨®n, cuando los ataques eran cortos, sin apenas posibilidad de r¨¦plica por parte del Villarreal, tan exigido defensivamente que apenas pudo activar a un correcaminos como Giovani. La intensidad azulgrana provoc¨® que el encuentro se jugara en cancha del Villareal. Al buen control de partido y buen sentido del juego colectivo, expresado en los movimientos de Rafinha y los desmarques de Pedro, le faltaba profundidad, lucidez y desequilibrio, para rematar ante Asenjo. Apenas se contaban remates en el marco del Villareal.
Hubo un posible penalti a Pedro y un tiro al palo de Messi, excelente como organizador, presente en la punta de ataque, faro del ataque del Barcelona. A la perseverante ofensiva azulgrana le faltaba, sin embargo, profundidad y por tanto remate. A pesar de que nadie especulaba y de que el cuero iba m¨¢s r¨¢pido que lento, no hab¨ªa lucidez para elaborar, la mec¨¢nica no funcionaba en los ataques largos, ni tampoco se daban ocasiones para trazar el ¨²ltimo pase, definitivo para descerrajar al Villareal.
La pelota acababa reiteradamente a pies de Dani Alves, muy pitado desde que el a?o pasado decidi¨® comerse el pl¨¢tano que le tiraron, falto de precisi¨®n y finura en el centro. As¨ª que el Villarreal se defend¨ªa con tanta atenci¨®n como comodidad y se soltaba en ataque solo cuando adivinaba situaciones de superioridad, que fueron pocas porque el Bar?a ha aprendido a defender mejor las transiciones, sobre todo por la velocidad de Mathieu, un futbolista que anticipa y cierra, a veces bien y en ocasiones mal, como en el remate al poste derecho de Bravo.
Est¨¦ril cuando jug¨® de manera acad¨¦mica, el Barcelona se entreg¨® despu¨¦s al intercambio de golpes, decidido a que ganara uno de los dos equipos, ya con Neymar, que no dej¨® de firmar aut¨®grafos mientras calentaba, una actitud que provoc¨® el asombro de los hinchas presentes en El Madrigal. El brasile?o agit¨® el encuentro y le dio aire a su equipo, que pudo ampliar su frente de ataque. Las opciones de gol se sucedieron en las dos ¨¢reas hasta que apareci¨® de nuevo Messi. El 10 presion¨® con Alves la salida de la pelota del Villarreal y despu¨¦s, una vez conseguida, la col¨® sobre la salida de Asenjo para que la rematara Sandro, un delantero que se mueve muy bien, capaz de abrir el campo y tambi¨¦n de rematar, siempre bien perfilado, con m¨¢s recursos que Dongou, ahora ariete del Bar?a B de Eusebio.
Xavi y Neymar quedaron relegados de la alineaci¨®n en favor de Munir y Pedro
El remate de Sandro despu¨¦s del gesto may¨²sculo de Messi acab¨® con la previsibilidad y poca sorpresa del Barcelona. No hay jugador que se resista al influjo del argentino, incluso Rakitic, que ayer prefiri¨® pasar el cuero al 10 cada vez que la acci¨®n demandaba un tiro del croata, una suerte que el entrenador le pide reiteradamente al volante fichado del Sevilla. Quedaba escrito que el encuentro pasaba necesariamente por los pies de Messi y Messi habilit¨® a Sandro, 19 a?os cumplidos, para rubricar el triunfo del Bar?a. Nada nuevo en un equipo que ha recuperado sus se?as de identidad con Luis Enrique. El ¨¦xito o el fracaso depende sobre todo de que se active el 10: si corre Messi corren todos, y entonces la victoria es m¨¢s probable, tambi¨¦n en campos dif¨ªciles como El Madrigal.
Piqu¨¦: ¡°La cadera es peligrosa¡±
Gerard Piqu¨¦ no entr¨® el pasado viernes en la lista de jugadores convocados por Vicente del Bosque para los partidos contra Francia y Macedonia pero el s¨¢bado Luis Enrique le cit¨® para jugar ayer en Vila-real. El seleccionador aleg¨® que el futbolista arrastra molestias en la cadera y dijo que hab¨ªa hablado telef¨®nicamente con el central. Se esforz¨® en dar explicaciones consciente de que Piqu¨¦ vive bajo sospecha. Al d¨ªa siguiente, Luis Enrique declar¨®: ¡°Est¨¢ perfecto¡±. El barcelon¨¦s jug¨® ayer los primeros 90 minutos en El Madrigal, porque contra el Elche cumpli¨® sanci¨®n de la pasada temporada. Al t¨¦rmino del partido, Piqu¨¦ dio sus explicaciones: ¡°Agradezco a Luis Enrique que me vea al cien por cien, para eso trabajo cada dia, para estar m¨¢ximo¡±, dijo antes de desvelar su conversaci¨®n con Del Bosque: ¡°Le ped¨ª personalmente que no me llamara porque todav¨ªa tengo alguna molestia. Llevo muchos meses as¨ª y la cadera es peligrosa, pueden quedar secuelas para siempre as¨ª que prefiero limpiar. Le agradezco al mister su decisi¨®n¡±. Piqu¨¦ padeci¨® una fisura en la cadera derecha el 1 de abril, jugando partido de la Champions contra el Atl¨¦tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.