LeBron y Kobe buscan patrocinador
La NBA estudia la mejor f¨®rmula para poner publicidad en las camisetas por primera vez en su historia El convenio colectivo garantiza el 50% de los ingresos para los jugadores
Si Chevrolet paga 60 millones de euros al a?o al Manchester United por patrocinar su camiseta, ?cu¨¢nto podr¨ªa pagarse por que LeBron James llevara publicidad cuando juegue con Cleveland? Nadie se atreve a decir una cifra, pero la realidad es que la NBA est¨¢ estudiando la mejor f¨®rmula para estampar publicidad en las camisetas por primera vez en su historia. As¨ª lo admiti¨® el nuevo comisionado de la liga estadounidense, Adam Silver, y lo explica Chus Bueno, vicepresidente de la NBA en Europa, ?frica y Oriente Medio, y el espa?ol con un cargo mayor en el baloncesto mundial. "La publicidad llegar¨¢. Fue un tema que se habl¨® hace un a?o muy intensamente. Hay cosas por concretar, pero muy pocos dicen que no sea bueno ponerla. Hay que decidir d¨®nde estar¨¢ la publicidad, si en el centro o en los tirantes, c¨®mo ser¨¢ de grande, qu¨¦ anunciantes ser¨¢n y c¨®mo se distribuyen los beneficios, si de manera global o dependiendo de cada equipo", afirma Bueno, que antes de recalar en la NBA fue el director de la candidatura que trajo el Mundial a Espa?a.
El debate tiene m¨²ltiples aristas porque se trata de acabar con una tradici¨®n de camisetas limpias de m¨¢s de 60 a?os. Ninguna de las cuatro grandes ligas estadounidenses (baloncesto, hockey, b¨¦isbol y f¨²tbol) mancha con publicidad sus uniformes de competici¨®n. La NBA puede romper la baraja y ya ha dado pasos en esa direcci¨®n. Las camisetas de la pr¨®xima temporada han trasladado el famoso logo de la NBA con la silueta de Jerry West de la parte delantera, en el lado del coraz¨®n, a la parte trasera de la prenda, entre el nombre del jugador y el cuello. La medida, que la liga explic¨® como "una cuesti¨®n de estilo", obligar¨¢ a 18 conjuntos a reubicar im¨¢genes que ya ten¨ªan en esa zona, pero sobre todo permitir¨¢ hacer hueco en los lugares m¨¢s visibles para un potencial patrocinador. Una de las opciones es dedicar un espacio de unos seis cent¨ªmetros cuadrados en los tirantes para la publicidad.
El debate se centra en d¨®nde situar el anunciante y c¨®mo repartir los beneficios
Qui¨¦n, cu¨¢nto y c¨®mo son los grandes interrogantes. Los conflictos de intereses entre otros anunciantes en la NBA, de los equipos y de la liga, hacen dif¨ªcil encontrar la marca perfecta. La cantidad centrar¨¢ las negociaciones con las empresas, pero seguramente el nudo gordiano est¨¦ en el modo de repartir la tarta. Los jugadores tienen derecho al 50% de los beneficios de los ingresos extra que van al bote com¨²n, en virtud del convenio colectivo. Y la liga tiene un modo curioso de repartir el dinero que da la venta de camisetas. Si la prenda se vende a 50 millas o menos del pabell¨®n del equipo, el beneficio es para la entidad. Si la tienda est¨¢ m¨¢s lejos, se reparte entre las 30 franquicias. Venta local o venta global. Algo similar ocurre con los contratos televisivos, cuya renovaci¨®n es uno de los caballos de batalla de Silver. Las contratos locales son para el equipo. Los globales se reparten. De ah¨ª que los Lakers, por ejemplo, ingresen m¨¢s que Oklahoma.
"Ser¨¢ una gran novedad que cambiar¨¢ la imagen de las camisetas de la NBA", explica Enrique Borruey, responsable en Espa?a y Portugal del departamento de baloncesto de Adidas, la marca que confecciona la ropa deportiva de la liga. "Inicialmente ser¨¢ muy relevante, pero a medio y largo plazo nos acostumbraremos y lo veremos como algo normal. Dependiendo del patrocinador puede aportar espectacularidad en el dise?o y un gran recuerdo emocional de los grandes ¨¦xitos".
Las prendas m¨¢s vendidas en Espa?a son las de Rose, Bryant y Pau Gasol
La publicidad llena los bolsillos de muchos clubes deportivos. En f¨²tbol, tras el United, el Madrid ingresa 30 millones de euros anuales de Emirates; 29 por curso paga Qatar Foundation al Barcelona; 28 Deutsche Telekom al Bayern M¨²nich; y el Liverpool recibe 25 de Standard Chartered. ?Por qu¨¦ renunciar al NBA a sacar tambi¨¦n tajada? La liga se televisa en 215 pa¨ªses, en 100 de ellos hay tiendas oficiales, y el torneo, los clubes y los jugadores tienen 530 millones de seguidores en las redes sociales. "Somos la marca m¨¢s global del deporte, llegamos a todos los rincones", dice Chus Bueno. "Espa?a es el primer mercado de Europa. El baloncesto est¨¢ integrado en la sociedad. Y donde el baloncesto crece, la NBA crece". Las tiendas espa?olas son las terceras de Europa, tras Alemania y Francia, en volumen de ventas. Las camisetas m¨¢s vendidas son las de Derrick Rose, Kobe Bryant y Pau Gasol, con Ricky en sexto lugar e Ibaka s¨¦ptimo, seg¨²n datos de 2013. De ah¨ª que la NBA no descarte celebrar un partido de la temporada regular en Espa?a. "?Por qu¨¦ no?" dice Bueno; "lo hemos pensado, puede estar en el mapa de ruta. Si Londres lo ha hecho, tambi¨¦n pueden Madrid o Barcelona".
La NBA extiende sus tent¨¢culos por todo el mundo. Al habitual fil¨®n de China, donde trabaja con Yao Ming, ha unido en Asia el de Filipinas e invierte en escuelas de formaci¨®n en India. Mientras, observa a ?frica como el ¨²ltimo mercado por explotar, y una mina de talento f¨ªsico, y tiene previsto celebrar en Johannesburgo una especie de All Star ben¨¦fico con 14 o 15 jugadores de la liga estadounidense. En cuanto a la est¨¦tica, ya prob¨® las camisetas con mangas. El negocio no para. Pr¨®xima estaci¨®n: un patrocinador para Kobe y LeBron.
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