Ferrari se prepara para lo peor

A las puertas del gran premio que este domingo se celebrar¨¢ en Monza Ferrari se prepara para lo peor. La c¨²pula del equipo italiano, que sigue inmersa en ese permanente proceso de reestructuraci¨®n al m¨¢s profundo nivel que nadie sabe cu¨¢ndo terminar¨¢, es plenamente consciente del peligro que supone esta cita, probablemente la m¨¢s importante del a?o por celebrarse ante su hinchada. La flojera del b¨®lido rojo traslada a sus dos pilotos toda la responsabilidad de evitar un bochorno que puede ser de traca. En Italia, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen tienen la misi¨®n de hacer la mejor carrera del curso para salvar los muebles de Il cavallino. Sufrir un descalabro en un escenario tan significativo supondr¨ªa el estoque definitivo que rematar¨ªa a una escuder¨ªa que deambula desde hace tiempo sin rumbo aparente, presa del politiqueo interno que la atenaza.

Ferrari es distinta a cualquiera de las dem¨¢s estructuras tanto por su palmar¨¦s como por todo aquello que simboliza, y dirigirla se ha convertido dada la coyuntura actual en un ejercicio de equilibrismo. En este sentido es dif¨ªcil encontrar a un funambulista m¨¢s experto que Luca Di Montezemolo, su presidente. Este bolo?¨¦s de 67 a?os, fundador de la corriente ideol¨®gica Italia Futura, se encuentra en una situaci¨®n de lo m¨¢s comprometida debido a las presiones que recibe del grupo Fiat, propietario de la compa?¨ªa de Maranello, que a su vez debe reportar a General Motors, la casa madre. Las voces que apuestan a que Montezemolo se ver¨¢ forzado a dejar su cargo en los pr¨®ximos meses son cada vez m¨¢s potentes. Con casi toda probabilidad, el de este fin de semana puede ser su ¨²ltimo Gran Premio de Italia como presidente del s¨ªmbolo m¨¢s universal de la F-1. Todo apunta a que su siguiente paso ser¨¢ ocupar la presidencia de Alitalia, un movimiento l¨®gico si atendemos al decisivo papel que jug¨® en el rescate de la aerol¨ªnea por parte de Etihad, que adquiri¨® el 49% de la empresa.

Ferrari es distinta a cualquier escuder¨ªa tanto por su palmar¨¦s como por todo lo que simboliza

Hartos de invertir cientos de millones de euros en la Scuderia sin que todo ese dineral reporte ning¨²n t¨ªtulo que llevarse a la boca, los Agnelli, capitostes de Fiat, han dado un paso al frente y tomado cartas en el asunto. En esos par¨¢metros debe descodificarse la irrupci¨®n en escena de Marco Mattiacci, que en el Gran Premio de China relev¨® como director de la divisi¨®n de F-1 de Ferrari a Stefano Domenicali. La llegada del ejecutivo pill¨® por sorpresa a todo el paddock, b¨¢sicamente por tratarse de un hombre procedente de la rama comercial de la marca, siendo su cargo anterior el de presidente de la divisi¨®n norteamericana. Lo que m¨¢s llam¨® la atenci¨®n de esta maniobra fue este nombramiento fue su desconocimiento absoluto de las carreras. Han pasado cinco meses desde su aparici¨®n por el circuito de Shangh¨¢i, y Mattiacci ya ha dejado caer que Ferrari no estar¨¢ en condiciones ofrecerles a sus pilotos un monoplaza ganador hasta 2016 como pronto. Hasta entonces, tanto Alonso como Raikkonen deber¨¢n hacer piruetas para tratar de meter el coche en el podio. A priori y con el perfil del trazado en la mano, Monza deber¨ªa dejar al descubierto las principales carencias del F14T, un prototipo lastrado, entre otras cosas, por su falta de tracci¨®n y velocidad punta, uno de los aspectos este ¨²ltimo m¨¢s determinantes en esta pista.

Con la velocidad que ten¨ªamos en Spa no pod¨ªamos adelantar a nadie" Fernando Alonso

Hace dos semanas, en Spa, el ovetense termin¨® el octavo, incapaz de superar al grupo con el que se dio cera durante las ¨²ltimas vueltas de la carrera. "Con la velocidad que tenemos y por m¨¢s que lo intent¨¢bamos no pod¨ªamos adelantar a nadie", dijo el asturiano. "Monza ser¨¢ una prueba extremadamente complicada", reconoc¨ªa Mattiacci en B¨¦lgica. All¨ª, el espa?ol y el finland¨¦s estuvieron probando en sus b¨®lidos varios componentes que los t¨¦cnicos quer¨ªan testear con vistas a la cita en Italia. Lo normal es hacer estas probaturas en las dos sesiones del viernes pero en este caso Ferrari tambi¨¦n sacrific¨® parte del tercer entrenamiento, el de la ma?ana del s¨¢bado, para tratar de anticiparse. Con ello, su intenci¨®n es la de salvar los muebles en un fin de semana que te¨®ricamente deber¨ªa ser festivo y que puede acabar en un gran descalabro.