Cumplea?os, alegr¨ªas y rotaciones
Aunque Orenga ha decidido jugar con una rotaci¨®n de nueve, puede que Felipe Reyes le convenza de que sea de diez
7 de Septiembre. Hoy es el cumplea?os de mi hijo Mikel. Hace 15 a?os se present¨® en este mundo con demasiada antelaci¨®n, y con su escaso kilo de peso y no m¨¢s grande que mi mano, pele¨® durante meses para sobrevivir, por lo que a pesar del tiempo que ha pasado desde entonces, cada a?o que cumple tiene una significaci¨®n especial, incluso ahora, que como corresponde a su edad, vive adolescentemente empanado. Mikel es un gran fan de nuestra selecci¨®n, pues hace ocho a?os, tuvo la fortuna de vivir en directo en Jap¨®n el primer gran triunfo de este irrepetible colectivo. Su presencia tuvo dos momentos ¨¢lgidos. El primero, el d¨ªa de octavos de final. Mi familia hab¨ªa llegado aquel mismo d¨ªa, y con un jet lag de primera categor¨ªa se fueron para el campo. Jugaba Espa?a frente a Serbia, y en el descanso, Susana Guash, nuestra reportera a pie de campo, le busc¨® para entrevistarle. Los primeros instantes fueron dif¨ªciles, pues Mikel estaba m¨¢s dormido que despierto y sus contestaciones no iban m¨¢s all¨¢ de los monos¨ªlabos. Hasta que le ped¨ª, desde la posici¨®n que ocupaba en compa?¨ªa de Andr¨¦s Montes y el lagarto De la Cruz, que contase un chiste. De repente se espabil¨® y se arranc¨® con un chiste de una hormiga y un elefante que ya he olvidado. Lo que s¨ª recuerdo es que estuvieron a punto de salt¨¢rseme las lagrimas. All¨ª estaba, con sus seis a?os y sus inseparables gafas de silicona, sin cortarse un pelo. Luego me dijeron que de tal palo tal astilla, pero no creo que yo a su edad fuese capaz de hacer lo que hizo.
El otro instante para la posteridad (la m¨ªa y la suya) fue durante la fiesta que tuvo lugar en un hotel para celebrar el oro. En un momento dado los jugadores de la selecci¨®n hicieron un corro con unas cuantas sillas arropando la de Pau, que como sab¨¦is, estaba lesionado. Se pusieron a cantar, y cuando Mikel se acerc¨®, le cogi¨® Juan Carlos Navarro y lo sent¨® en sus rodillas. Casi nada, la mejor selecci¨®n de la historia y en medio Mikel. Un crack.
En fin, alegr¨ªas que te da la vida. Hablando de alegr¨ªas, el Mundial las sigue repartiendo ahora que ha llegado la hora de la verdad. Ayer se fueron al hotel m¨¢s contentos que unas pascuas estadounidenses, franceses y eslovenos. Poca historia tuvo el partido de los USA, que igual al final echan de menos un partido exigente de preparaci¨®n para su m¨¢s que probable presencia en la final. Su siguiente estaci¨®n es Eslovenia, que no tuvieron excesivos problemas frente a la Rep¨²blica Dominicana. Que se preparen los hermanos Dragic, sobre todo Zoran, la pieza clave de todo su funcionamiento, pues seguro que Rose y compa?¨ªa le van a aplicar un tercer grado del que deber¨¢ salir airoso si no queremos ver la s¨¦ptima edici¨®n de los paseos al atardecer de los NBA.
M¨¢s tuvo que sufrir Francia para cargarse a Croacia. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no apagar la televisi¨®n en el descanso y seguir con la lectura de Ojos de agua, de Domingo Villar, un libro al que ten¨ªa ganas de hincar el diente desde que le¨ª el excelente La playa de los ahogados. No era para menos, pues los primeros e insufribles veinte minutos terminaron con un sonrojante 23-22 gracias a un primer cuarto donde Francia anot¨® siete puntos y un segundo en el que Croacia hizo lo mismo. Como la cosa no pod¨ªa ir a peor, el segundo tiempo mejor¨® y hasta vimos un final con cierta emoci¨®n provocada tanto por los errores de los franceses como por la resistencia a doblar la rodilla de los croatas. Con todos los rumores sobre el clima interno del equipo, y un evidente distanciamiento entre el entrenador Repesa y los jugadores, no es de extra?ar que en estos momentos est¨¦n en el avi¨®n de vuelta.
?Y Espa?a? ?No se fue contenta de su sexta paliza en este Mundial y la clasificaci¨®n para cuartos? Pues me parece que s¨ª y que no. Gan¨® por treinta y tres puntos, que es una barbaridad, pero no jug¨® un buen partido. Y sobre todo me dio la impresi¨®n de que por primera vez en este torneo, no le terminaron de coger el hilo al partido y estuvieron inc¨®modos durante buena parte del mismo. Decir estas cosas cuando has ganado por m¨¢s de treinta puntos parece fuera de lugar, pero el list¨®n est¨¢ tan alto que pueden darse las dos circunstancias. Adem¨¢s, qued¨® en el ambiente alguna que otra duda. La m¨¢s debatida, la habitual controversia sobre las rotaciones. Orenga ha decidido jugar este campeonato con nueve jugadores, aunque quiz¨¢s el buen final de ayer de Felipe (y sus declaraciones a la SER posteriores) haga que se llegue a la decena. Como estamos ganando todos los partidos de paliza, mucha gente ser pregunta por qu¨¦ no dar m¨¢s minutos a Abrines, Claver y el mismo Felipe, al que el pabell¨®n volvi¨® a aclamar, y m¨¢s descanso a los habituales. Si encima va Pau y dice que su rodilla le est¨¢ dando guerra (¡°estoy ah¨ª, ah¨ª¡± fueron sus palabras textuales) pues m¨¢s le?a a la discusi¨®n.
Expondr¨¦ mi teor¨ªa. Este equipo al que le llueven los halagos, que son tan amigos y se llevan tan bien, no nos puede hacer olvidar que est¨¢ formado por jugadores con unos egos importantes, lo que les cree merecedores del mejor de los tratamientos. Cierto que ponen el bien com¨²n por encima de los individuales, pero de ah¨ª a aceptar un reparto de minutos que nos les satisfaga sin mostrar caras reveladoras va un mundo. Lo ¨²ltimo que quiere Orenga es un conflicto, m¨¢s si se trata de alguna vaca sagrada, y entre darle minutos a Abrines o Felipe para quit¨¢rselos a Calder¨®n, Sergio Rodr¨ªguez, los Gasol o Ibaka, est¨¢ eligiendo a los segundos. A m¨ª las rotaciones de doce jugadores me parecen excesivas y creo que con una de nueve es suficiente, sobre todo si vas a tener descanso suficiente al jugar s¨®lo tres partidos en una semana. Hay 200 minutos para repartir por encuentro, y para tener a todos contentos se necesitar¨ªan otros 200. Pero tambi¨¦n entiendo la dif¨ªcil comprensi¨®n de que viendo las diferencias por las que estamos derrotando a todos, no haya hueco para rodar a todos, cada uno en su rol.
Despu¨¦s de seis partidos y viendo como est¨¢n unos y otros, me chirr¨ªan algunas de las combinaciones que hemos visto por lo que optar¨ªa por un esquema m¨¢s cl¨¢sico. Es decir, cada uno es su sitio. En la direcci¨®n, Ricky iniciando, Calde siguiendo y Sergio para las revoluciones. Navarro y Llull de dos, Rudy y Abrines de tres, y Pau, Marc e Ibaka combin¨¢ndose en el juego interior con Felipe de soluci¨®n de urgencia. Es m¨¢s o menos lo que est¨¢ haciendo Orenga con una salvedad. A veces mezcla dos de sus bases junto a Llull o Rudy (no ha funcionado casi nunca) antes que sacar a Abrines y mantener las posiciones naturales.
Como me dec¨ªa el gran Antoni Daimiel, hablamos de esto porque de algo hay que hablar mientras pasan los d¨ªas de un torneo por donde Espa?a, hasta el momento, se est¨¢ dando fest¨ªn tras fest¨ªn. Hasta el mi¨¦rcoles no vuelve a jugar, por lo que puede que no habiendo temas realmente importantes, terminemos debatiendo sobre el sexo de los ¨¢ngeles.
Termino que me queda tarea (ma?ana sale en el peri¨®dico una conversaci¨®n entre Navarro y Epi y me han pedido una columna hablando de los dos, prep¨¢rate Super que te voy a poner a caldo) y a las cuatro comienzan los partidos que completar¨¢n el cartel de cuartos de final. Madrid se lleva la palma esta vez, pues el Serbia-Grecia de las seis y el Brasil-Argentina de las diez son palabras mayores. Apuesto por griegos y brasile?os, pero no las tengo todas conmigo, sobre todo estando los argentinos de por medio.
Pero antes, tarta y velas. Mikel cumple 15 a?os, los mismos que han pasado desde que en 1999, el mundial junior de Lisboa alumbr¨® la mejor generaci¨®n de la historia del baloncesto espa?ol. Dadas las satisfacciones que me han dado cada uno en su terreno, brindar¨¦ por uno y otros.
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