Espa?a busca a Espa?a

La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol solo tiene a la vista un gran enemigo: la propia Espa?a. El equipo afronta desde hoy una fase de clasificaci¨®n de tr¨¢nsito sencillo, en la que m¨¢s que un boleto para la fase final de la Eurocopa 2016 de Francia est¨¢ en juego el propio devenir de un equipo que precisa con urgencia un chute de autoestima, recuperar la confianza que se dej¨® en el reciente Mundial de Brasil. Contra la telonera Macedonia, Espa?a se mide a s¨ª misma. Est¨¢ en proceso de renovaci¨®n y la hinchada desconf¨ªa. Es hora de que los que sobreviven den un paso adelante y los que llegan den un do de pecho.

La selecci¨®n cuelga de todos, de los Ramos, Busquets, Cesc y Silva, hasta de los Iturraspe, Alc¨¢cer o Munir. Espa?a se busca y debe encontrarse cuanto antes. Si algo no hay en el f¨²tbol es tiempo: hoy es anteayer. Lo sabe Vicente del Bosque, que ha citado a los mencionados Alc¨¢cer, de 21 a?os, y Munir, de 19, cuando apenas han tenido recorrido en la ¨¦lite, sobre todo el azulgrana de origen marroqu¨ª, que hoy ser¨¢ futbolista espa?ol de por vida si es que llega a debutar. Para bien o para mal, de ellos depende, el momento del equipo obliga a la graduaci¨®n prematura. El seleccionador est¨¢ dispuesto a abrir las puertas de emergencia.

Munir y el delantero valenciano deben demostrar si est¨¢n para quedarse

Los j¨®venes tienen pista. Munir es el gran ejemplo. Con tan solo dos partidos en Primera y uno con la sub 21 ya est¨¢ entre los grandes. Del Bosque ha preferido su presencia que incomodar a pretorianos como Fernando Torres o Llorente, a los que podr¨ªa desairar con una llamada de socorro cuando no les convoc¨® de inicio. Adem¨¢s, con el par¨®n de las Ligas dom¨¦sticas por el cartel de las selecciones, tampoco est¨¢ claro que hayan tenido entrenamiento suficiente. El propio Llorente disfrutaba estos d¨ªas en Madrid del Mundial de Baloncesto, alejado del bullicio del Juventus. Torres ni siquiera ha ensayado en pachangas con el Milan. Munir estaba en el vivero de la sub 21 y Del Bosque no ha titubeado. Es hora de madurar cuanto antes, las circunstancias obligan y m¨¢xime ante el gol. Al conjunto le falta punter¨ªa incluso para rematar entre los tres palos. Munir y Alc¨¢cer, hoy titular, deben demostrar cuanto antes si est¨¢n para quedarse o son tan epis¨®dicos como lo fueron en su d¨ªa Bojan o mucho antes Christiansen. De alguna forma, Del Bosque ve en ellos el mismo ¨®rdago que en su d¨ªa hizo Pep Guardiola con Busquets y Pedro, rescatados con ¨¦xito de los subterr¨¢neos del Bar?a cuando a¨²n no hab¨ªan fermentado. Lo hicieron en la ¨¦lite. Llegaron de sopet¨®n y se quedaron para siempre.

Previa de la SELECCI?N

La Roja necesita que Busquets, Silva, Cesc o Cazorla den tres pasos al frente

La selecci¨®n no solo precisa que los j¨®venes se impongan antes de la cuenta, sino que aquellos que se consideraban secundarios den tres pasos al frente. No se trata de Casillas ¡ªtitular hoy¡ª o Sergio Ramos, sino de gente como Busquets, Silva, Cesc o Cazorla, que ya no tienen pretorianos por delante como Xabi Alonso, Xavi y Villa. Y, esta vez, tampoco a Iniesta, lesionado. Tienen el horizonte despejado y, salvo en el caso de Busi, anclado desde hace tiempo en la titularidad, el resto tiene que demostrar que ha llegado su momento. Ya no cabe deslizar una mueca de disgusto por su consideraci¨®n de suplentes. El presente es suyo. Como es el de Koke, irregular ante Francia, y llamado a ser tan capital en La Roja como en su Atl¨¦tico. Nadie tiene un papel tan trascendental como el colchonero, el mejor relevo posible de Alonso y Xavi. Nadie tiene un reto similar, pero el centrocampista rojiblanco ha demostrado en su club que tiene repertorio y personalidad.

El pasado, el bueno y el malo, ya solo es historia. En el kil¨®metro cero Espa?a teme a Espa?a, a esa Espa?a cainita que puede devorarse a s¨ª misma. La selecci¨®n necesita dejar buenas migas mientras se formatea de nuevo y da con las teclas que le permitan definirse de nuevo. Por ello, ante una fase de clasificaci¨®n en apariencia tan despejada, cada partido ser¨¢ un duelo de Espa?a consigo misma.