Brasil apaga la vela de Argentina

Sobre el c¨¦sped, sobre el parquet o sobre un tapete un Brasil-Argentina es siempre una contienda may¨²scula. Sin embargo, el cl¨¢sico de las Am¨¦ricas qued¨® desnaturalizado en Madrid en su competitividad y en la indumentaria. La albiceleste visti¨® de luto riguroso para cerrar el trayecto m¨¢s glorioso de la historia de su baloncesto y la verdeamarela luci¨® de blanco para corroborar la pujanza y el vigor de su repertorio. El conjunto de Magnano, con la energ¨ªa de Neto y la fuerza de sus p¨ªvots, apag¨® la vela de un grupo extenuado ante su ¨²ltima misi¨®n. El pulso le dur¨® apenas 20 minutos. Los brasile?os se enfrentar¨¢n el mi¨¦rcoles a Serbia por una plaza en las semifinales.

El primer cuarto delimit¨® las trincheras de ambos conjuntos. Los de Magnano comenzaron a martillear en la zona rival con Vieira, Varejao y Splitter calentando la forja; los de Lamas se alejaron de la refriega bajo los aros y abrillantaron el per¨ªmetro con la agitaci¨®n de Campazzo y el pulso de Prigioni. Tres triples del base de los Knicks, de 37 a?os, impulsaron a Argentina en los primeros minutos y marcaron la tendencia del ataque de su equipo.

En ese cuarto lanzaron y anotaron m¨¢s de tres (5 de 9) que de dos (3 de 8) los tangueros ante un rival que en la b¨²squeda de sus virtudes se convirti¨® en un embudo (13-21, m. 10). Funcionaba entonces el plan argentino.

No encontraba rendijas Marcelinho para el pick and roll, no aparec¨ªa ning¨²n acompa?ante para que Barbosa desatascara el aro y tampoco resolv¨ªa Neto el crucigrama como sol¨ªa hacer en Granada en la primera fase. Lo hizo a lo grande despu¨¦s. Pero en ese tramo la pareja de bases brasile?a no acertaba a contener el dinamismo de Campazzo en su zona, ni a lanzar a sus p¨ªvots en la contraria. A¨²n as¨ª, la igualdad en la pelea por el rebote manten¨ªa las constantes vitales de la canarinha, que encontr¨® en los triples de Giovannoni un inesperado respiro cuando la hinchada albiceleste ensayaba los primeros c¨¢nticos de paternidad sobre Brasil.

As¨ª llama la afici¨®n y la prensa argentina al ascendente que marca el historial de abrumadora superioridad albiceleste en los enfrentamientos directos con Brasil de los ¨²ltimos tres lustros. Desde el Premundial de Neuqu¨¦n en 2001, a los cuartos del Mundial de Indian¨¢polis 2002, pasando por la semifinal del Preol¨ªmpico de Las Vegas 2007, los octavos del Mundial de Turqu¨ªa en 2010, la final del Preol¨ªmpico de Mar del Plata en 2011, o los cuartos de los Juegos de Londres 2012. El ¨²nico triunfo brasile?o en ese trayecto fue el de la final del Premundial de 2005 de la Rep¨²blica Dominicana, en el que Argentina ten¨ªa poco que perder porque como campeona ol¨ªmpica en Atenas 2004, ya ten¨ªa billete para el Mundial de Jap¨®n 2006. En esta ocasi¨®n, el mejor repertorio brasile?o de los ¨²ltimos tiempos logr¨® que su ogro hincara la rodilla tras una singladura legendaria.

Los argentinos fueron despedidos con honores tras abdicar en el Palacio

Tres lustros en los que la generaci¨®n dorada nunca abandon¨® los cinco primeros puestos del cuadro de honor y coleccion¨® un oro y un bronce ol¨ªmpicos y una plata mundialista entre otras conquistas. Tres lustros en los que su rocoso n¨²cleo de jugadores no encontr¨® relevo y fue languideciendo con una excelsa dignidad competitiva hasta cerrar su epopeya en Madrid. Aguantaron con firmeza la primera mitad (33-36, m. 20), pero despu¨¦s se derrumbaron sin fuerzas ni argumentos. La remat¨® un Brasil imponente, con sus cuatro nba (Splitter, Varejao, Hilario y Barbosa) luciendo vigor y compromiso ante la cita.

El tercer cuarto fue el ¨²ltimo para Argentina. A la vuelta de la caseta los de Lamas evidenciaron la limitaci¨®n de su dep¨®sito y Brasil recurri¨® a su queroseno. Mientras la albiceleste trataba de gestionar su fatiga, el conjunto de Magnano dio el golpe de gracia. Con un parcial de 15-3 en los primeros seis minutos del cuarto construido con la fortaleza en la pintura de Vieira y Splitter (15 puntos de los 24 de su equipo en ese periodo) resolvieron el partido (48-39, m. 26). Se cayeron los cimientos argentinos, con el rebote como espejo de su inferioridad. La contabilidad bajo los aros, igualada al descanso (18-18), se descompens¨® hacia el lado brasile?o en el tercer parcial con un concluyente 14-6 (39-26 al final) que remat¨® el choque. Comenz¨® entonces la fiesta de Raulzinho Neto, que mostr¨® al mundo el repertorio que desplegar¨¢ el pr¨®ximo curso en Murcia, y acab¨® la historia del encuentro y de la mejor generaci¨®n del baloncesto argentino con Prigioni, Nocioni y Scola como ¨²ltimos exponentes. Los tres y el resto del equipo argentino fueron despedidos con honores tras su abdicaci¨®n en el Palacio.