P¨ªldoras de Kroos
El Madrid crece y se arruga en sinton¨ªa con su mediocentro El p¨²blico se?ala a Casillas
Toni Kroos fue una pastilla de doble efecto sobre el estado an¨ªmico del derbi. Calm¨® la ansiedad en unos y aceler¨® las pulsaciones en otros. Tuvo influencia salut¨ªfera para el Madrid y traslad¨® el nerviosismo al Atl¨¦tico. Calm¨® a la hinchada madridista y durante una hora destroz¨® los nervios de la defensa visitante. Actu¨® desde la distancia. M¨¢s atento a proteger a sus centrales, a cuidar la posici¨®n, a ser el eje de todas las maniobras y no desplazarse m¨¢s de un metro de lo necesario. Se movi¨® poco pero fue el que m¨¢s actu¨® sobre el entorno.
El 0-1 entr¨® por el primer palo a la salida de un c¨®rner. Ah¨ª estaban Cristiano, Benzema y Ramos pero el que gan¨® fue Tiago de cabeza. La responsabilidad debi¨® ser compartida, al menos, entre cuatro. Pero el p¨²blico se?al¨® a Casillas. Hace meses que el portero parece declinar. No est¨¢ bien. Ni f¨ªsica ni espiritualmente. Le pesa la falta de ¨¢nimo. Sus compa?eros especulan. Ser¨¢n problemas personales. Ser¨¢ la atm¨®sfera. Ser¨¢ el club. Ser¨¢ el p¨²blico. "Esta afici¨®n estar¨¢ siempre a tu lado", le dijo Florentino P¨¦rez, el presidente, a Keylor Navas, el nuevo portero, el d¨ªa de su presentaci¨®n. Casillas es el portero que m¨¢s t¨ªtulos ha ganado en la historia del Madrid. Pero no atraviesa por su mejor momento y la afici¨®n le ha abandonado casi por completo. Solamente un grupo minoritario intent¨® compensar con c¨¢nticos la ola de pitos que le dedic¨® la muchedumbre cada vez que toc¨® el bal¨®n. No le perdonan. No se sabe qu¨¦. Pero no se lo perdonan. Los pitos descendieron de la grada como una condena. Como si le quisieran echar por aclamaci¨®n.
Un grupo minoritario intent¨® compensar con c¨¢nticos la ola de pitos al capit¨¢n
Algo parecido a la histeria se hab¨ªa apoderado de un sector amplio del p¨²blico cuando en el c¨ªrculo central del Bernab¨¦u emergi¨® la figura p¨¢lida de Kroos. Hab¨ªan pasado 20 minutos de la primera parte. El alem¨¢n hil¨® pases como si flotara sobre la hierba. Distribuy¨® el bal¨®n con una sencillez asombrosa, permitiendo que Bale, Cristiano, Benzema y James se habilitaran. Las intervenciones tuvieron un impacto inhibidor sobre el Atl¨¦tico, obligado a correr, a bajar, a replegarse r¨¢pido, a cubrir espacios en lugares a los que antes llegaban los atacantes rivales bien surtidos por Kroos.
Dos de los cuatro goles que la Real meti¨® al Madrid hace dos semanas son atribuibles a desatenciones de Kroos. En Anoeta el centrocampista se dej¨® superar por las llegadas de Azpilicueta y Granero. Contra el Atl¨¦tico estuvo m¨¢s despierto en defensa y luego ensanch¨® el campo conectando con Cristiano y Bale, y forzando a la zaga rojiblanca a bascular a toda velocidad. Se sucedieron las situaciones de uno contra uno. Por ah¨ª lleg¨® el penalti de Siqueira a Cristiano antes del 1-1. As¨ª se desencadenaron las acciones m¨¢s hirientes del Madrid. As¨ª se asent¨® el equipo y se calm¨® (un poco) la hinchada.
Kroos es el ¨²nico mediocampista puro y esto influye absolutamente en el Madrid. Es tan importante que sus aciertos tienen tanto impacto como sus fallos. Cuando ¨¦l se asienta, el equipo se expande. Y cuando se desorienta, cuando pierde el sitio, todo se desajusta. Como en el gol de Turan. Otro volante que apareci¨® libre en el ¨¢rea sin que nadie lo siguiera. Como en Anoeta.
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