El D¨¦por profana Ipur¨²a

En medio de los anuncios de un Deportivo gustoso con la pelota, agradable para el espectador lleg¨® Ipur¨²a y mostr¨® la cara de un equipo abnegado, t¨¢ctico y solidario. En la sucesi¨®n de perpetuas urgencias que fomenta el f¨²tbol se hab¨ªa se?alado por Riazor una de ellas ya en la jornada tres. El s¨¢bado llega a A Coru?a el Real Madrid y el martes toca visita a Bala¨ªdos. Con un punto tras dos jornadas, el Deportivo y su gente sent¨ªan que hab¨ªa que hacer granero y lo consiguieron al sacar los tres puntos en Eibar, all¨ª donde no solo las sensaciones sino tambi¨¦n los n¨²meros indican que no es sencillo ganar. En doce de sus ¨²ltimos partidos como local el equipo de Garitano tan solo concedi¨® tres goles, en los ¨²ltimos cinco no le hab¨ªan marcado. Uno m¨¢s sirvi¨® para derrotarle en un partido ante un rival directo en la pelea por la permanencia.

La leyenda de Ipur¨²a se teji¨® en partidos como ¨¦ste, de choque, disputa, empuje, barullo y esfuerzo. Faltaron el barro y la lluvia para acabar de componer el cuadro de un partido en el que se?alaron m¨¢s de treinta faltas. Al Deportivo le acompa?¨® en todo momento una virtud: sab¨ªa lo que hab¨ªa. Estuvo incomodo porque no puede ser de otra manera, porque el Eibar edifica su f¨²tbol a partir de un plan que ejecuta con impecable sencillez, el de acudir a encimar bien arriba al rival para obligarle a jugar en largo, recuperar y armar una respuesta inmediata. Va, recupera y golpea como un metr¨®nomo, con toda la fuerza y la convicci¨®n que otorga la grandeza de saberse modesto. Torci¨® el gesto el Deportivo ante tal despliegue, pero no volvi¨® la cara. Antes al contrario, se creci¨®. Afront¨® la guerrilla pese a que en ella se despistaron peones como Medunjanin o Cavaleiro, trabajadores para el colectivo, pero desafortunados en las acciones individuales. Y se fue de inicio hacia el campo rival. All¨ª se jug¨® casi todo el primer cuarto de hora hasta que Laure y Juanfran conectaron por el perfil derecho del ataque deportivista y el interior procedente del Betis realiz¨® una maniobra perfecta sobre Abraham para sacar un centro templado al coraz¨®n del ¨¢rea. Lo que pas¨® despu¨¦s ejemplific¨® lo que era y acab¨® siendo el partido, un rebumbio. Postiga y Albentosa se enzarzaron, la pelota cay¨® en los pies de B¨®veda, que incapaz de gestionarla con correcci¨®n la dej¨® a los pies de un sorprendido Juan Dom¨ªnguez, que a cinco metros del portero, fusil¨® a la red.

La leyenda de Ipur¨²a se teji¨® en partidos como ¨¦ste, de choque, disputa, empuje, barullo y esfuerzo

De Juan Dom¨ªnguez dijo su entrenador V¨ªctor Fern¨¢ndez en pretemporada que no se le pod¨ªa sacar excesivo fruto como mediapunta. Futbolista combinativo, con una capacidad para no perder la pelota y darle continuidad que llev¨® en su d¨ªa a Lotina, el t¨¦cnico que le dio la alternativa entre los grandes, a alertar a Guardiola sobre sus caracter¨ªsticas, Dom¨ªnguez jug¨® en Eibar de mediapunta en un equipo en el que solo se mantuvieron cinco futbolistas del once inicial de la jornada anterior, cuando Dom¨ªnguez evolucion¨® por delante de la zaga, en la cabeza del ¨¢rea. El Deportivo est¨¢ descubri¨¦ndose. El Eibar ya se conoce. Repiti¨® once por tercera jornada consecutiva, pero no se gust¨® tanto como ante Real Sociedad o Atl¨¦tico. Su estratega, Gaizka Garitano, hab¨ªa alertado sobre los peligros de una cierta descompresi¨®n. No los hubo por falta de intensidad, s¨ª por el acierto en su aplicaci¨®n. Se fren¨® el Eibar porque, abierto su librillo, no encontr¨® la p¨¢gina en la que se marcaban los caminos hacia la porter¨ªa. Antes del gol sufri¨® atr¨¢s y tras ¨¦l lo hizo adelante, carente de una verticalidad que solo le dio tras el descanso, en efecto gaseosa, la incorporaci¨®n de Dani Nieto. El Deportivo, que ¨¦sta temporada parece haber descubierto que hay veces que se puede defender al filo del reglamento, le cerr¨® las opciones de esa r¨¦plica r¨¢pida en la que tan c¨®modo se encuentra y en la elaboraci¨®n se obnubil¨®.

Sin perder su tendencia, el partido vir¨® hacia el ¨¢rea de Lux porque es un martillo pil¨®n y pasados los tres cuartos de partido al Deportivo le falt¨® aliento para hacer algo m¨¢s que defenderse. Tuvo todo lo dem¨¢s. Imposible vencer sin sudor en Ipur¨²a, pero hace falta algo m¨¢s: tener la capacidad para marcar e impedir que el Eibar apenas genere ocasiones de gol por m¨¢s que, a la desesperada, ponga al central Albentosa de delantero. Todo eso, que no es poco, fue lo que le dio el triunfo al Deportivo.