El lugar de Samper
El mediocentro azulgrana, que debut¨® el mi¨¦rcoles en la Liga de Campeones, no pierde la calma y regresa al Miniestadi para jugar con el Bar?a B, derrotado por el Llagostera: 0-1
¡°Quiero que juegues, que seas el mejor y que marques un gol desde fuera del ¨¢rea¡±. As¨ª se explic¨® Johan Cruyff cuando mand¨® a Pep Guardiola a jugar con el Bar?a B en la temporada 1991-1992. El 4 hab¨ªa empezado la temporada con el primer equipo, pero el entrenador holand¨¦s le ten¨ªa preparada una lecci¨®n. ¡°Qu¨¦ no se pensara que eso de jugar en el Bar?a era coser y cantar¡±, revel¨® un tiempo despu¨¦s el creador del dream team en su libro Mis futbolistas y yo. Guardiola acept¨® el desafi¨® con resignaci¨®n y le contest¨® a Cruyff con un gol de vaselina a N¡¯Kono frente al Sabadell. M¨¢s de 11 a?os despu¨¦s, en el curso 2002-2003, V¨ªctor Vald¨¦s le mont¨® en c¨®lera con Van Gaal porque le hab¨ªa mandado jugar con el filial. Ayer Sergi Samper, tras estrenarse con el primer equipo el pasado mi¨¦rcoles en la Champions contra el Apoel, regres¨® al Miniestadi. Ni la sumisi¨®n de Pep ni el berrinche de Vald¨¦s. ¡°Para m¨ª es una vuelta a la normalidad. Mi equipo es el Bar?a B y mi lugar est¨¢ aqu¨ª¡±, reflexiona Samper, con una madurez pasmosa.
¡°Para m¨ª es una vuelta a la normalidad. Mi equipo es el Bar?a B¡±, afirma el jugador
Los hinchas de la vieja guardia, nost¨¢lgicos, insisten en comparar a Samper con Guardiola. En cambio, la nueva generaci¨®n, que s¨®lo disfrutaron al capit¨¢n y despu¨¦s entrenador azulgrana por Youtube, lo cotejan con Busquets. Y los cosmopolitas, con Pirlo. Pero, Samper quiere ser Samper. ¡°Siempre es un privilegio que te comparen con ese nivel de jugadores. Entiendo que haya aspectos del juego que se parezcan, pero yo quiero hacer mi camino¡±. No se resinti¨® el joven medio centro, que pas¨® de debutar con la camiseta del primer equipo en la glamurosa Champions frente a 70.000 personas en el Camp Nou, para tres d¨ªas m¨¢s tarde jugar en el Miniestadi contra el Llagostera, un equipo que hace 10 a?os militaba en la segunda catalana, ante 3.278 espectadores.
Ruleta para un lado. Pausa. Ruleta para el otro. Pausa. Ovaci¨®n de los aficionados. Con la 6 a la espalda, Samper fue la ¨²nica alegr¨ªa para la afici¨®n en la cancha del Bar?a B que ayer perdi¨® por 0-1. ¡°Sergi es un chico que ha demostrado hace tiempo que es inteligente, maduro, y centrado, pero, sobre todo, que tiene las cosas claras¡±, concede Eusebio. ¡°Siempre¡±, a?ade el entrenador del Bar?a B; ¡°estas circunstancias, estar a caballo entre el primer equipo y el filial, tienen su complicaciones, porque es dif¨ªcil que un chaval de 18 a?os tenga la claridad para poder cambiar sin m¨¢s el chip. No es f¨¢cil,pero hasta ahora tanto Samper como Grimaldo, Sandro y Munir lo est¨¢n llevando muy bien y estamos tranquilos¡±.
¡°Es un chico que ha demostrado hace tiempo ser inteligente, maduro y centrado¡±
Antes del pitido inicial, Samper se abraz¨® a Grimaldo. En la grada miraba el partido atentamente Sandro Ram¨ªrez. El canario, con ficha del filial pero que trabaja con el primer equipo desde el comienzo de la pretemporada, no se olvida de sus ex/actuales compa?eros. Todo un gesto de la generaci¨®n del 95 que conquist¨® la Nike Premier Cup y el Mediterranean International Cup (MIC) en 2011 y que tambi¨¦n cuenta con Dongou, Bagnack y Munir. ¡°Es una generaci¨®n con un nivel de calidad importante, que adem¨¢s desde una edad muy temprana ha empezado ya a tener protagonismo¡±, analiza Eusebio; ¡°lo dije el a?o pasado: el Bar?a puede estar tranquilo, tiene un grupo de jugadores ah¨ª que si sigue la progresi¨®n normal, en unos a?os puede ser la base del primer equipo¡±.
¡°?Cu¨¢nto falta para que salga Samper?¡± ¡°?Ya viene Samper?¡±, se preguntaban una veintena de ni?os a la salida del Miniestadi, ansiosos por ver al pivote azulgrana. Y en cuanto se asom¨® la joven promesa se abalanzaron sobre ¨¦l. Con la misma pausa que en el campo, Samper se par¨® a firmar aut¨®grafos y a posar en las fotos junto a sus nuevos fans. El 6 del filial todav¨ªa se sorprende cuando tomando un caf¨¦ con un amigo lo miran o cuando lo paran por la calle. ¡°?C¨®mo debe ser la situaci¨®n de Piqu¨¦ o de Messi?¡±, se pregunta con inocencia el centrocampista. Pero Samper mantiene la calma. Est¨¢ llamado a marcar una ¨¦poca en el Camp Nou. Sabe que, por ahora, su lugar est¨¢ en el Miniestadi.
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