Wiggins gana al 'sprint'
Al favorito, Tony Martin, se le atragant¨® la dureza del recorrido berciano Jonathan Castroviejo, mejor clasificado espa?ol (10?)
Entre el laberinto de vallas que convierten cualquier meta de cualquier Mundial en una pesadilla (y en un negocio para los que las alquilan por kil¨®metros), Jonathan Castroviejo, d¨¦cimo clasificado, habla de ciclismo. ¡°Solo los de la prensa dabais a Tony Martin como favorito ¨²nico, pero yo sab¨ªa que iba a ganar Bradley Wiggins¡±, dice el mejor de los espa?oles en el Mundial de contrarreloj (el otro, Markel Irizar, acab¨® 34?). ¡°Pero los de la prensa no dais pedales, no sab¨¦is c¨®mo duelen las piernas¡¡±
Los de la prensa, y no solo ellos, tambi¨¦n los sabios que manejan y alimentan de datos las computadoras que predicen muchas veces con precisi¨®n de segundos los resultados de las contrarreloj, hablaban de Tony Martin porque gran cantidad de veces para tocar lo intangible no hay mejor soluci¨®n que traducirlo a n¨²meros.
Clasificaciones
1. Bradley Wiggins (R.U.), los 47,1 km en 56m 25s (velocidad media: 50,1 km/h)
2. Tony Martin (ALE) a 26s
3. Tom Dumoulin (HOL) a 40s
4. Vasil Kiryienka (BLR) a 47s
5. Rohan Dennis (AUS) a 57s
6. Adriano Malori (ITA) a 1m 11s
7. Nelson Oliveira (POR) a 1m 21s
8. Anton Vorobyev (RUS) a 1m 29s
9. Jan Barta (RTC) a 1m 43s
10. Jonathan Castroviejo a 1m 44s
Y, antes de la prueba, mientras el p¨¢nzer alem¨¢n hace rodillo bajo el sol del duro mediod¨ªa de Ponferrada animado por un ventilador que le refresca la cara, a su alrededor, y alrededor de su equipo, la gente de las bicicletas Specialized, solo se habla de n¨²meros, del plato de 58 dientes que ya est¨¢ tan acostumbrado a mover que se sentir¨ªa extra?o con menos resistencia para sus piernas, de los cinco minutos que invertir¨ªa en subir sentado los repechos, el h¨¢ndicap mayor de un recorrido de todas maneras complicado, lo que significar¨ªa una p¨¦rdida m¨¢xima de 15s, una minucia teniendo en cuenta que en el llano sacar¨ªa un minuto de ventaja a su segundo; se habla de vatios, de los m¨¢s de 400 que mueve con fortaleza rotunda el alem¨¢n, y de t¨ªtulos mundiales, de los tres consecutivos que llevaba Martin, del 11 al 13, y en los a?os impares con Wiggins siempre segundo, y de que de conseguir la victoria berciana igualar¨ªa con cuatro a Fabian Cancellara, quien ya se siente viejo y cansado y sin disposici¨®n an¨ªmica para seguir peleando las contrarreloj.
Y tambi¨¦n se hablaba de ropa, de la combinaci¨®n de Martin, patrocinada por una empresa de c¨¦lulas solares (lo que no quiere decir que se convirtiera en una placa de energ¨ªa solar), pero tan bien dise?ada que le dar¨ªa una ventaja de un segundo por kil¨®metro sobre los que llevaban tejidos m¨¢s toscos, como el propio Castroviejo, quien termin¨® a un minuto del tercero, el brillante joven holand¨¦s, Tom Dumoulin, y quien al o¨ªrlo, dijo: ¡°Pues con ese mono, habr¨ªa podido pelear por las medallas, casi¡¡±.
Pero Martin, terminada la carrera, y tras comprobar que una parte de las previsiones se cumplieron, la de que en la subida perder¨ªa 15s con Wiggins (perdi¨® 16s), pero no todas (en el llano no solo no sac¨® el minuto previsto al Sir brit¨¢nico, quien termin¨® esprintando triunfal, sino que perdi¨® 10 segundos m¨¢s), contradijo a todos los que le proclamaban m¨¢ximo favorito con una sola frase redonda. ¡°No soy una m¨¢quina¡±.
La clave de mi victoria ha estado en que he sido capaz de bajar a 72 kilos¡±, dijo Wiggins
As¨ª que, obligados, todos vuelven a los intangibles, esto es, a hablar de Wiggins, de su Pinarello disfrazada de Union Jack (toque mod y homenaje a su constructor, a Nani Pinarello, fallecido hace tres semanas en Treviso), del tobillo el¨¢stico de su pedaleo nacido en la pista, de su barba descuidada y de la Par¨ªs-Roubaix y el r¨¦cord de la hora, que son sus sue?os una vez ganada la medalla que faltaba a su colecci¨®n de contrarrelojista, el oro mundial, lograda dos a?os despu¨¦s del oro ol¨ªmpico de Londres, en el que derrot¨®, claro, a Martin.
La v¨ªspera de que Cadel Evans, el viejo australiano, anuncie su retirada, Wiggins, de 34 a?os, dijo que no competir¨ªa en m¨¢s contrarrelojes y traz¨® un plan de futuro con fecha y lugar l¨ªmites en el vel¨®dromo y en los Juegos de R¨ªo 16. Y para hacer m¨¢s completa la tarde, termin¨® por darle la raz¨®n a los de los n¨²meros, reduciendo el intangible de su victoria a algo tan carnal y corp¨®reo como su masa, su peso: ¡°La clave de mi victoria ha estado en que he sido capaz de bajar a 72 kilos, los que me han permitido marcar la diferencia en el repecho¡±.
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