Cristiano contra Moti
El astro del Madrid busca superar los 71 goles del r¨¦cord de Ra¨²l ante el central del Ludogorets.
Cristiano Ronaldo ha reemprendido la carrera hacia su tercer Bal¨®n de Oro. Aliviada la inflamaci¨®n de la rodilla izquierda que le impidi¨® acabar la temporada pasada en plenitud, el atacante se ha fijado una serie de desaf¨ªos individuales, consciente de que cada r¨¦cord, acompa?ado de su respectiva campa?a publicitaria, contribuir¨¢ a convertirle en el mejor futbolista del planeta en la votaci¨®n que organiza la FIFA. La marca que est¨¢ a punto de derribar le entusiasma especialmente. Ser el m¨¢ximo goleador en la historia de la Liga de Campeones. Para conseguirlo tiene que meter cuatro goles y superar los 71 de Ra¨²l Gonz¨¢lez. El Estadio Nacional de Sof¨ªa, donde aguarda el inexperto Ludogorets, es un escenario inmejorable para hacer m¨¦ritos. Pero antes deber¨¢ doblegar a Cosmin Moti.
Pocos conocen su nombre, pero en el mundo del f¨²tbol es raro el profesional que no sabe lo que hizo Moti. "No conozco mucho del f¨²tbol b¨²lgaro", respondi¨® Isco ayer, cuando un reportero local quiso saber qu¨¦ se conoc¨ªa en Espa?a del deporte de su pa¨ªs. "Solo s¨¦ la historia", prosigui¨® el malague?o, "del defensa que par¨® no s¨¦ cu¨¢ntos penaltis".
La estrella del Ludogorets es un rumano con aspecto de antih¨¦roe. El defensa central Cosmin Moti, de 29 a?os, es un hombre de tronco cil¨ªndrico, cr¨¢neo notable, p¨¢lido como un huevo, melena rala y barba de una semana. Sus ojillos fr¨ªos y retadores delatan un sentido de la suspicacia y el rigor. Se hizo famoso porque clasific¨® al Ludogorets por primera vez para la Champions despu¨¦s de ponerse los guantes de portero, meter un gol, parar dos penaltis en la tanda de penaltis y eliminar al Steaua de Bucarest.
El defensa rumano meti¨® un tanto y par¨® dos penaltis para clasificar a los suyos
Moti dice que juega para olvidar la gloria. "Trato de olvidar esos partidos contra el Steaua porque ocurrieron hace mucho tiempo", dice, como si la brecha que abrieron los ¨²ltimos dos meses le resultase insalvable, cuando le preguntan por sus habilidades como guardameta. "Esa tanda de penaltis no me proporcion¨® ninguna satisfacci¨®n personal. Fui feliz porque gracias a mis paradas clasificamos al equipo para una Champions que es hist¨®rica para el club. Ahora solo pienso en c¨®mo parar al Madrid".
Bulgaria es un peque?o pa¨ªs futbol¨ªstico y el Ludogorets hasta hace tres a?os era un min¨²sculo club de Razgrad, pueblo industrial de una regi¨®n deprimida del norte. El seco Moti representa el orgullo y el coraje que han elevado a esta peque?a instituci¨®n al m¨¢ximo nivel de la competici¨®n. "Queremos sacar un punto al menos", confes¨® el muchacho. "Sabemos que ser¨¢ dif¨ªcil pero queremos luchar por ello. Si jugamos como un equipo podremos parar al Madrid. Para nosotros es un privilegio. A cualquier profesional le hace ilusi¨®n jugar contra los mejores y estos son los mejores jugadores del mundo. Esto ocurre una sola vez en la vida".
Es el mejor jugador que he entrenado¡±, dice Ancelotti del portugu¨¦s
La presencia de Cristiano y su descomunal calendario de retos fueron percibidos por la poblaci¨®n local tal y como lo sinti¨® Moti. Como un acontecimiento irrepetible. El portugu¨¦s no estar¨¢ solo en su lucha, pues lo alentar¨¢n sus numeros¨ªsimos devotos balc¨¢nicos. El hombre lleg¨® al hotel aclamado por cientos de admiradores y admiradoras. El Madrid posee una pe?a de 300 personas en Bulgaria, que se unir¨¢n esta noche a un grupo de casi un centenar que cruzar¨¢n la frontera desde Macedonia para agasajar a sus ¨ªdolos.
Cristiano no deja de recibir elogios. Su entrenador, Carlo Ancelotti, se puso a la cabeza cuando le pidieron que situara al goleador en la jerarqu¨ªa de los futbolistas que ¨¦l dirigi¨®, y en donde destacan nombres como Ibrahimovic, Drogba, Shevchenko, Maldini, Pirlo o Kak¨¢. "Creo", respondi¨®, "que es el mejor jugador que he entrenado nunca. Sin faltarle el respeto a ninguno".
Cristiano ha duplicado su frecuencia goleadora en los ¨²ltimos cinco a?os. Sus diez goles en el arranque de la Liga avalan una progresi¨®n que no cesa desde 2006. Ancelotti se puso vacil¨®n cuando le preguntaron por las razones de esta evoluci¨®n. "Esto sucede porque Cristiano tiene un entrenador que le ha dise?ado un esquema para que ¨¦l se exprese", dijo, sonriendo, "el sabe que es todo m¨¦rito m¨ªo".
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