M'Bia salva el liderato del Sevilla

El Sevilla se marc¨® un mal partido. Tan innecesario como imprevisto. Por segunda vez en la temporada, el conjunto de Emery fue manifiestamente inferior a su rival, que en esta ocasi¨®n no era todo un Atl¨¦tico de Madrid, sino un Rijeka lleno de limitaciones, al que el Sevilla dio vida en un segundo tiempo lamentable. El gol en el descuento de M'Bia supone una alegr¨ªa, sin duda, pero no debe enfriar el an¨¢lisis de lo ocurrido a orillas del Adri¨¢tico. Fue muy llamativo contemplar la debilidad de un equipo que estuvo cerca de ser goleado por el rival, que entreg¨® un partido que ganaba 0-1 y que mostr¨® unas carencias que no se vislumbraban hasta ahora. Tambi¨¦n cabe preguntarse por las decisiones de Emery. Por su empecinamiento en colocar a Kolo de central, por su man¨ªa de alinear a Banega muy adelantado o blindarse siempre con dos medios defensivos. Eso, por no analizar su negativa a disponer de las prestaciones de Deulofeu.

Preguntas l¨®gicas que van m¨¢s all¨¢ del resultado. Un punto de oro que le permite al Sevilla salvar el liderato del grupo y que vuelve a poner sobre el tapete la m¨ªstica que le une con esta competici¨®n. Tambi¨¦n result¨® doloroso contemplar c¨®mo la presumible potente segunda l¨ªnea del equipo andaluz no es tan fiable como se presupon¨ªa. A Aspas lo salva su gol, pero las dudas se ciernen en torno al rendimiento de gente como Banega, Reyes, Iborra o Kolo, un lateral que no muestra el oficio necesario para actuar de central, protagonista de la jugada clave que estuvo a punto de darle el triunfo al Rijeka. De Croacia, por tanto, se viene el Sevilla con un punto y un mont¨®n de dudas, extra?as despu¨¦s del buen comienzo de temporada del equipo.

Y eso que el inicio del equipo fue prometedor. Como tambi¨¦n el hecho de que Iborra tuvo en sus botas el segundo tanto justo antes del penalti y la roja que vio su compa?ero Kolo. Un Sevilla discreto el que se movi¨® siempre por el coqueto estadio Kantrida. Sus acantilados detr¨¢s de las gradas fueron testigos de la puesta en escena de un equipo seguro de sus posibilidades, pero sin ritmo ni pasi¨®n para someter de forma absoluta al Rijeka, inferior en todos los aspectos a los andaluces.

Solo la movilidad de Aspas cre¨® alg¨²n peligro en la primera mitad. Un remate de Reyes y otro de Krychowiak dibujaron un id¨ªlico para¨ªso, que se esfum¨® a los 20 minutos, cuando el Sevilla comenz¨® a nublarse, a trotar en lugar de correr y a perder un bal¨®n tras otro.

Fue tras un error de Tomecak cuando el equipo de Emery se adelant¨® en el marcador. Iborra hab¨ªa peinado por en¨¦sima vez al segundo palo y el lateral croata realiz¨® un despeje sin sentido con la cabeza. Emergi¨® Aspas, r¨¢pido y letal, para hacer un buen gol, de delantero nato. Una buena noticia para el gallego, inconsistente en lo que va de temporada y con ganas de reivindicarse. Entre el primer gol y el segundo solo se anim¨® el Sevilla en la ocasi¨®n de Iborra. El resto fue un inesperado desprop¨®sito. El error de Kolo tumb¨® al equipo, superado por el animoso Rijeka, ofreciendo una debilidad desconocida en cada acometida croata. Al Rijeka le falt¨® calidad y el Sevilla no ten¨ªa argumentos para lograr el empate, perdido en balonazos y regates in¨²tiles, con Bacca de espectador.

Con todo perdido lleg¨® el buen centro de Tr¨¦moulinas y el remate de M'Bia para hacer el empate en el minuto 92. Un gui?o de la fortuna que salva el liderato del grupo y que evita una derrota dolorosa. Toca analizar ese segundo tiempo tan malo y una imagen bastante floja. Emery tiene trabajo.

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