El Atl¨¦tico, golpeado con sus armas
Fiables como pocos en defensa, los rojiblancos sucumbieron a un primer cuarto de hora el¨¦ctrico del Valencia y palidecieron en ataque
Fiable como pocos en defensa, el Atl¨¦tico de Madrid sucumbi¨® a un primer cuarto de hora el¨¦ctrico del Valencia. Y palideci¨® en ataque. No le funcionaron sus armas, en ninguna de las dos ¨¢reas. S¨ª al Valencia, que se defendi¨® con fiabilidad y atac¨® con solvencia en la estrategia. El m¨¢ximo goleador del Atl¨¦tico de Madrid en Liga es el central Miranda con tres tantos. Sintom¨¢tico de que el conjunto de Simeone aprovecha como nadie el juego a¨¦reo. Apenas concede en defensa y saca innumerable r¨¦dito, goles y victorias, cuando el bal¨®n se encuentra parado en disposici¨®n de ser mandado a las cercan¨ªas de la porter¨ªa ajena.
Miranda result¨® la paradoja sufrida por el Atl¨¦tico de Madrid en Mestalla. Volvi¨® a marcar, pero lo hizo en su porter¨ªa tras un centro sin ning¨²n receptor de Mustafi que termin¨® en gol en propia puerta tras su falta de entendimiento con Moy¨¢. Pudo molestar al portero balear y al defensa brasile?o el sol de justicia que ca¨ªa a las cuatro de la tarde en la veraniega tarde de oto?o mediterr¨¢nea. "Evitamos que Alves defendiera en esa porter¨ªa en la primera mitad", reconoci¨® Nuno, el t¨¦cnico local que tiene a la afici¨®n valencianista encandilada.
El Atl¨¦tico de Madrid es el rey de la de la concreci¨®n en las faltas. Ocho goles de los 12 marcados en las siete jornadas de Liga los ha conseguido de tal forma. En Mestalla estuvo improductivo en la faceta que mejor domina. Lanz¨® seis saques de esquina sin atisbar posibilidad de ¨¦xito. Y recibi¨® 23 faltas, tres de ellas ejecutadas de manera directa y 11 buscando alg¨²n rematador en el ¨¢rea de Alves. Sin precisi¨®n alguna. Para colmo, en el ¨²ltimo minuto del primer acto, el penalti a favor que cobr¨® el ¨¢rbitro al Atl¨¦tico por manos de Gay¨¢, lo lanz¨® Siqueira, sin potencia, y lo detuvo Alves, todo un especialista, el 13? penalti que para el brasile?o en la Liga, el portero que m¨¢s penas m¨¢ximas ha detenido en la competici¨®n desde su llegada en la temporada 2007-2008. Una intervenci¨®n psicol¨®gica de distinta interpretaci¨®n para ambos equipos.
El Valencia fue esta vez el Atl¨¦tico de Madrid. Cant¨® bingo en los tres remates que efectu¨® entre los tres palos de Moy¨¢
No le funcion¨® al Atl¨¦tico su recurso m¨¢s rentable, con el que tantos partidos a desbloqueado y victorias ha conseguido. No era su d¨ªa, s¨ª el del Valencia que mat¨® al conjunto de Simeone con el mismo hierro que hace padecer a sus rivales. "Estoy orgulloso por el compromiso y rigor que hemos mostrado en la estrategia que tanto aprovecha el rival", se felicit¨® el t¨¦cnico ch¨¦ que alab¨® tanto la labor del alem¨¢n Mustafi, "un campe¨®n del mundo", como del argentino Otamendi, un k¨¢iser que rememora a su compatriota Ayala, poderoso en el juego a¨¦reo y contundente en defensa.
El Valencia fue esta vez el Atl¨¦tico de Madrid. Cant¨® bingo en los tres remates que efectu¨® entre los tres palos de Moy¨¢. Uno de ellos de manera muy colchonera: tras un saque de esquina, el ¨²nico de todo el partido para el Valencia, un gran salto y un remate fuerte y certero de Otamendi. Supuso el tercer gol del Valencia, un gol que desnud¨® a un Atl¨¦tico que sucumbi¨® con su mismo veneno.
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