La gran transici¨®n femenina
El ¨¦xito mundial del baloncesto subraya el imparable despegue de las deportistas espa?olas, con casi 200.000 licencias m¨¢s que en 2005
No hay milagros. No hay trucos. Tras los ¨¦xitos de las deportistas espa?olas, que han revolucionado el cat¨¢logo de Espa?a en las grandes competiciones, hay talento y trabajo, pero tambi¨¦n pura estad¨ªstica: desde 2005, casi 200.000 mujeres se han incorporado al deporte federado, ensanchando las bases de cada especialidad y provocando una explosi¨®n de triunfos nunca vista, tanto en deportes individuales como colectivos. Aunque siguen destacando las solistas (Mireia Belmonte en nataci¨®n; Carolina Mar¨ªn en b¨¢dminton; Ona Carbonell en sincronizada; Ruth Beitia en salto de altura...), desde 2012 Espa?a puede presumir por primera vez de un oro mundial en waterpolo, de una plata mundial en baloncesto, de un bronce ol¨ªmpico en balonmano o de haberse clasificado por primera vez para el Mundial de f¨²tbol, entre otros ¨¦xitos del deporte femenino. Nunca dejaron esas selecciones una huella tan profunda en algunas de las especialidades m¨¢s competidas del planeta. ?Qu¨¦ ha pasado?
Lo que ha avanzado la sociedad en igualdad lo ha hecho el deporte en resultados¡±, dice el CSD
¡°Lo que ha avanzado la sociedad espa?ola en igualdad lo ha avanzado el deporte femenino en resultados¡±, explica Miguel Cardenal, secretario de Estado para el deporte, que vio en directo c¨®mo el 65% de las medallas espa?olas en los Juegos de Londres 2012 (11 de 17) se colgaron del cuello de mujeres. ¡°Las federaciones han entendido que deben apostar igual por el deporte femenino y por el masculino. Cuando han tenido las mismas oportunidades que los hombres, las mujeres no solo han igualado sus resultados, sino que incluso los han superado, porque est¨¢n acostumbradas a tenerlo m¨¢s dif¨ªcil, y por eso tienen m¨¢s capacidad de superaci¨®n¡±, argumenta el dirigente, que sabe que solo 308.000 mujeres estaban federadas en 1983, por las m¨¢s de 712.000 de ahora. ¡°Hay que intentar consolidar este proceso que se basa en el talento de las deportistas, y obligar a las federaciones a que en toda su estructura haya mujeres, porque eso condiciona su identidad¡±, subraya tras crear un fondo extraordinario de un mill¨®n de euros para fomentar la presencia femenina en puestos de responsabilidad. ¡°Darle m¨¢s visibilidad al deporte femenino es una obsesi¨®n para nosotros. As¨ª, el grado de penetraci¨®n que consiguen en la sociedad estas deportistas es mayor. A trav¨¦s de los medios se produce [entre las ni?as] un factor emulaci¨®n que queremos aprovechar para que se visualice la igualdad en la sociedad, difundir el deporte y generar recursos econ¨®micos¡±.
Casi un mill¨®n y medio de espectadores vieron en TVE la final del Mundial de baloncesto. La misma cadena retransmiti¨® la final del Mundial de waterpolo. Gestores y deportistas ven esos codiciados momentos televisivos con la esperanza del que planta una semilla y cruza los dedos para que d¨¦ una buena cosecha.
¡°Antes, los chicos ten¨ªan h¨¦roes como Ra¨²l, Ronaldo o Fernando Alonso. Las ni?as no ten¨ªan ese espejo, esa hero¨ªna¡±, lamenta Theresa Zabell, doble oro ol¨ªmpico en vela y hasta finales de septiembre vicepresidenta del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE), donde presidi¨® la Comisi¨®n de Mujer y Deporte. ¡°Aunque exist¨ªan deportistas como Arantxa S¨¢nchez Vicario o Conchita Mart¨ªnez, no llegaban a las aulas ni a los salones de las casas. Las ni?as dec¨ªan que quer¨ªan ser profesoras, porque la profesora era su referente¡±, recuerda sobre una encuesta de 2006, realizada entre 1.600 escolares, en la que el 31% de los ni?os quer¨ªa trabajar en algo relacionado con el deporte por ninguna ni?a. ¡°Ahora hay deporte femenino en el prime time televisivo, algo que antes no pod¨ªamos ni so?ar. Un espejo para las ni?as. En las familias ahora se habla de chicas haciendo deporte, y antes solo de chicos. Es un cambio radical, un cambio ideol¨®gico conseguido a lo largo de los a?os¡±.
Queremos conseguir que el deporte femenino no se gestione como un suced¨¢neo del masculino¡± Jos¨¦ Luis S¨¢ez
El ¨¦xito tiene ra¨ªces incluso en la crisis econ¨®mica. Nunca hubo m¨¢s deportistas espa?olas compitiendo en el extranjero, enfrent¨¢ndose a las mejores mientras se buscan las habichuelas lejos de las Ligas espa?olas, sin patrocinadores, con clubes en concurso de acreedores y sueldos de saldo. En consecuencia, nunca hubo m¨¢s plazas libres para que las j¨®venes debuten en Espa?a, donde baten r¨¦cords de precocidad mientras acumulan experiencia. Con las Ligas en m¨ªnimos, es el momento de las federaciones.¡°La clave de los resultados est¨¢ en las inversiones¡±, argumenta Amaya Valdemoro, doble campeona de la NBA femenina. ¡°La Federaci¨®n de baloncesto, por ejemplo, tiene una apuesta real, no te¨®rica. Antes, la referencia para las mujeres eran las escuelas de danza. Ahora lo es el deporte¡±, cierra. ¡°Queremos conseguir que el deporte femenino no se gestione como un suced¨¢neo del masculino¡±, dice Jos¨¦ Luis S¨¢ez, presidente de la FEB, que invierte cuatro millones anuales desde los ¨²ltimos ocho cursos. Tras la eclosi¨®n de 2012, en 2014 el deporte femenino ha completado la transici¨®n: hoy los ¨¦xitos son suyos, hay ya m¨¢s hero¨ªnas que h¨¦roes.
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