Juanele vuelve a la infancia
El exdelantero de Sporting, Tenerife y Zaragoza regresa al f¨²tbol a los 43 a?os en el Siero, de la Segunda Regional asturiana, mientras lucha por superar su trastorno bipolar

A Juan Casta?o Queir¨®s (Gij¨®n, 1971) le apodaron Juanele porque a otros del Veri?a, un equipo cercano a su barrio gijon¨¦s de Roces, les apodaban los Joseles.As¨ª que pas¨® a llamarse Juanele por una asociaci¨®n de ideas bastante elemental. Cuando Juanele alcanz¨® el profesionalismo, el reconocimiento deportivo, el apodo se alarg¨® un poco y ya era El Pich¨®n de Roces. Y lo sigue siendo, aunque el pich¨®n ha crecido y anota ya 43 a?os, edad a la que ha decidido volver a jugar al f¨²tbol en la U. D. Siero, de la Segunda Regional asturiana, aunque una bronquitis le ha impedido debutar y "ense?ar a los j¨®venes c¨®mo es el juego de banda, el m¨¢s dif¨ªcil de aprender".
En la barriada de Roces parece que el tiempo se hubiera detenido. Las calles llevan nombres de profesiones, de gremios, que hoy se antojan hechizados por el tiempo: calafates, fogoneros, cigarreros, torneros. Entre ellas, calles dedicadas a Sor Juana In¨¦s de la Cruz, Carmen Mart¨ªn Gaite o Carmen Amaya. Barriadas obreras, donde hoy reina el silencio y un tono de humedad en el ambiente. All¨ª vive Juanele, all¨ª donde naci¨®. "Aunque no en la misma casa, que la tenemos alquilada mi hermano y yo", y donde hace "vida de jubilado, un jubilado desde los 35 a?os", cuando la depresi¨®n, el trastorno bipolar, le inhabilit¨® para la vida laboral, y contra la que a¨²n lucha, a base de litio, con claros s¨ªntomas de victoria. "Ahora llevo cinco a?os buenos. Antes ten¨ªa que tomar litio cada tres meses. Ahora me siento cada vez mejor aunque tengo muy claro que debo ser inflexible con la medicaci¨®n. Voy entendiendo mi enfermedad y eso es fundamental".
Estuvo en la c¨¢rcel y al borde de la muerte por ingesta de f¨¢rmacos
"Cuando sal¨ª de la c¨¢rcel, me esperaban mis dos hermanos y lo primero que pens¨¦ al verme libre fue ?Tengo que marcharme a Tenerife!". Juanele ingres¨® en la prisi¨®n de Villabona (en Gij¨®n) en 2011 por incumplimiento de las citaciones judiciales. Juanele hab¨ªa da?ado el coche de su exmujer ¡ª"aunque en realidad da?¨¦ otro por equivocaci¨®n, pero en realidad el coche era m¨ªo y ella se empe?¨® en qued¨¢rselo. Luego dijeron que hab¨ªa da?ado muchos m¨¢s, pero era mentira"¡ª. Antes hab¨ªa sido condenado por una pelea en un local. Lo cierto es que Juanele ingres¨® en un m¨®dulo de respeto durante tres meses. "Solo pod¨ªa hablar con los ocho miembros que lo ocup¨¢bamos. Fui a la c¨¢rcel por un papeleo absurdo, o mejor dicho, por una falta de papeleo". Al parecer, no se recurri¨® la segunda condena por violencia de g¨¦nero.
La salida de Villabona fue como salir y ver la luz, no solo del d¨ªa. Por detr¨¢s hab¨ªa un recorrido sinuoso que le tuvo a los 37 a?os al borde de la muerte cuando ingres¨® en la UCI del Hospital de Cabue?es inconsciente por una ingesta de f¨¢rmacos. Las depresiones ya hab¨ªan hecho su aparici¨®n, el trastorno bipolar se asociaba a lo que hac¨ªa "dentro y fuera del campo". Luego, la separaci¨®n de su mujer y el incidente con el coche. El Pich¨®n volaba bajo, y el riesgo de chocar contra la adversidad se hac¨ªa patente. Detr¨¢s de sus ojos claros que miran como sonriendo ya no se esconde el gesto hosco de entonces sino un af¨¢n de ver el lado positivo de las cosas. "Fui feliz jugando al f¨²tbol, que es lo que m¨¢s me ha gustado en la vida. Y jugu¨¦ 12 temporadas al m¨¢s alto nivel [Sporting, Tenerife y Zaragoza], gan¨¦ dos Copas del Rey y estuve en el Mundial de EE UU de 1994, aunque no llegu¨¦ a jugar por un asunto que no quiero remover. Ahora cuando pueda volver a jugar con el Siero creo que volver¨¦ a ser feliz con el f¨²tbol, ser¨¢ como volver a la infancia, al principio. Porque la infancia ha sido el momento m¨¢s feliz de mi vida".
Yo jam¨¢s fui un golfo. Nada me gustaba m¨¢s que el f¨²tbol¡±
Y eso que el f¨²tbol tambi¨¦n le trat¨® con dureza. "Era muy habitual que me gritaran ?borracho!, o ?ponte una raya, Juanele, ponte una raya! Pero yo jam¨¢s fui un golfo, jam¨¢s sal¨ª antes de un partido. Nada me gustaba m¨¢s que el f¨²tbol. Me insultaban porque me tem¨ªan y cuanto m¨¢s te temen m¨¢s te insultan. Pero hab¨ªa que asumirlo y seguir adelante. No se est¨¢ 12 a?os en la ¨¦lite siendo un golfo. Yo me sent¨ªa arropado, incluso con las cr¨ªticas".
Su trastorno bipolar ya se incubaba en la ¨¦poca de futbolista. "Pero yo siempre fui muy m¨ªo. No se lo contaba a nadie, todo me lo guardo para m¨ª y siempre pensaba: 'esto tengo que arreglarlo yo". Y, a solas, tan a solas, el bicho creci¨®. De regreso de Tenerife, Juanele se ha instalado en Roces, donde tiene muy cerca tanto el centro de Gij¨®n como Mareo, para iniciar una nueva vida "jugando al domin¨® con la gente del barrio y viviendo tambi¨¦n a solas". "Mi hija, que vive con su madre, viene a verme a menudo porque le tira este barrio. Antes el f¨²tbol ocupaba las 24 horas del d¨ªa, ahora apenas dos cuando veo alg¨²n partido, aunque con el Siero voy a estar m¨¢s en contacto con ese mundo que ha sido mi mundo. Y todo fue por uno de mis seguidores en Facebook, que me invit¨® a jugar en el equipo reci¨¦n creado. A¨²n as¨ª, yo s¨¦ estar solo, estoy acostumbrado a estar solo, igual que cuando de peque?o me pasaba horas dando con una pelota contra la pared hasta ver si llegaba alguien para jugar un partido. Por eso digo que ha sido como volver a la infancia".
El Pich¨®n dice que como futbolista fue "un t¨ªo honrado, trabajador": "Pensaba menos en el dinero y m¨¢s en divertir a la gente. Me gustaba hacer jugadas m¨¢s que rematar. Creo que en mi carrera solo met¨ª un gol desde fuera del ¨¢rea". Ahora anda regateando el ¨²ltimo problema para marcar el gol definitivo, aunque en este caso las pr¨®rrogas duran a?os.
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