Sin rastro de Super Mario

En las tiendas oficiales del Liverpool, donde se vende todo lo imaginable de uno de los clubes m¨¢s fetichistas del planeta, est¨¢ bien visible una camiseta que llama la atenci¨®n. A la espalda se lee Super Mario. Es la de Balotelli, que no tuvo rubor para la inscripci¨®n. Ocurre que, por ahora, en el campo nadie conoce a ning¨²n Super Mario, tan solo merodea un jugador que deambula, tan err¨¢tico como perezoso, y que puede llegar a sacar de quicio a una de las hinchadas m¨¢s leales y pacientes que existen.

El italiano lleg¨® como relevo de Luis Su¨¢rez, pero de momento solo ha dejado huellas en su camiseta y en una larga secuencia de primeros planos que le retratan como un jugador con m¨¢s arrogancia que f¨²tbol. Ha marcado un gol, en Champions, y en la Premier est¨¢ seco. Toda una r¨¦mora para un equipo que el curso pasado estuvo a un dedo de ganar la Premier tras haber anotado 101 goles. De ellos, 31 fueron de Luis Su¨¢rez y 21 de Sturridge, ausente ante el Madrid por la en¨¦sima lesi¨®n. El internacional ingl¨¦s solo ha anotado en la primera jornada del campeonato, lo mismo que Lallana, que lleg¨® para colaborar con Balotelli a mitigar la ausencia del hoy jugador del Bar?a. El Liverpool, fr¨¢gil en defensa ¡ª "Rodgers [en referencia al t¨¦cnico de los reds], si no cambias, Cristiano nos arrollar¨¢", titulaba el lunes un diario local¡ª, tampoco ha logrado fluir en ataque y solo lleva 13 tantos, ni la mitad que el Madrid, menos incluso que los que ya ha celebrado Cristiano Ronaldo.

El boquete dejado por Luis Su¨¢rez no ha tenido remedio, pese a la alta inversi¨®n del club. Su apuesta principal fue Balotelli, un tiro al aire. Hasta la fecha, ni Super ni Mario. Con el Real Madrid en la cartelera, Anfield espera a los dos. Con ¨¦l nunca se sabe, lo mismo la rompe cualquier d¨ªa. Aptitudes tiene; la actitud est¨¢ por ver.