Ab¨®s, Acebes y Ancelotti
20/10. Lunes
Mala forma de empezar la semana con la nefasta noticia del fallecimiento de Jos¨¦ Luis Ab¨®s, hasta hace unos pocos meses entrenador del CAI Zaragoza. Ten¨ªa 53 a?os, muy pocos para decir adi¨®s. Me impresiona su muerte por varias razones que van desde la simpat¨ªa personal que le ten¨ªa, aunque mi relaci¨®n con ¨¦l no fue m¨¢s all¨¢ de un par de conversaciones cortas, la convicci¨®n de ser tan buen entrenador como persona, una edad parecida a la m¨ªa y la rapidez con la que se ha producido el desenlace. En el mes de junio le vimos dirigiendo a su meritorio CAI en los playoffs de la liga. El ocho de agosto anunci¨® que no seguir¨ªa en el banquillo ma?o para tratarse de una enfermedad. Poco m¨¢s de dos meses despu¨¦s, el c¨¢ncer termin¨® por ganarle el partido. Muy pronto, muy r¨¢pido, muy injusto. Un abrazo para todos los que le quer¨ªan, empezando, claro est¨¢, por su familia.
Este tipo de noticias dejan en casi intrascendentes al resto. Hoy se ha dado unas cuantas vueltas al asunto de la sustituci¨®n de Messi en el partido del s¨¢bado, bueno, su no sustituci¨®n. El tema es lo suficientemente jugoso por los protagonistas y el momento, a una semana del cl¨¢sico, como para resultar inevitable el ejercicio de una de nuestras grandes aficiones nacionales. Discutir. Que si la situaci¨®n fue de lo m¨¢s normal, que si el argentino le ha dejado a los pies de los caballos a Luis Enrique, que si a las estrellas se les debe tratar igual que al resto, que si las estrellas se han ganado el derecho a no ser tratadas como el resto, y as¨ª hasta el infinito y m¨¢s all¨¢.
Durante mi infancia hab¨ªa una frase que me sol¨ªa repetir mucho mi padre que era la de ¡°trata a los dem¨¢s como te gustar¨ªa que te tratasen a ti¡±. Como buen hijo la intent¨¦ poner en pr¨¢ctica con diferente ¨¦xito, pero creo que mi padre estaba equivocado. Hoy en d¨ªa estoy m¨¢s a favor de ¡°trata a los dem¨¢s como a ellos les gustar¨ªa que les tratasen¡±. Porque cada uno somos de nuestra madre y de nuestro padre, y no existe la receta ¨²nica. Ah¨ª radica precisamente la dificultad de dirigir seres humanos. A partir de esta premisa, no deber¨ªa existir, m¨¢s all¨¢ de unos principios incuestionables representados por ciertos valores, la tabla rasa. Y por supuesto que no es lo mismo un jugador que otro, una sensibilidad que otra. El tenerlo en cuenta no va en detrimento de la autoridad, como muchas veces queremos ver en cuanto entre dos opiniones, prevalece la del jugador. Quiz¨¢s el error de Luis Enrique fue no haber hecho una lectura r¨¢pida del momento, las circunstancias y el personaje, lo que provoc¨® una situaci¨®n que de puertas para dentro seguro que no pasa de la an¨¦cdota pero que al ser de conocimiento p¨²blico, provoc¨® un ruido innecesario y evitable.
21/10 Martes.
Es oficial, Teresa Romero se ha curado. Si ayer tuvimos que lidiar con una mala noticia, la de Jos¨¦ Luis Ab¨®s, hoy celebramos un hecho por el que debemos felicitar sobre todo al estamento m¨¦dico, tan machacado en los ¨²ltimos tiempos. En unas semanas Teresa saldr¨¢ del hospital y deber¨¢ enfrentarse a una realidad que sospecho desconoce y sobre la que sus m¨¢s allegados deber¨¢n de prepararle. La de ser una celebridad nacional. Creo que fue Jorge Valdano el que dijo aquello de ¡°a Butrague?o le atropell¨® el cami¨®n de la fama, y sali¨® indemne¡±. Esperemos que a Teresa le ocurra lo mismo.
Al que hoy mismo le ha atropellado otro cami¨®n, el de la justicia, es a ?ngel Acebes. S¨ª, el de las l¨ªneas de investigaci¨®n del 11-M. Ese hombre con aspecto de curilla de moral intachable que simboliz¨® como ning¨²n otro la manipulaci¨®n informativa que se puso en marcha en aquellos d¨ªas. Ese hombre cuya vida post-gobierno ha sido ir de reuni¨®n en reuni¨®n de consejeros, as¨ª hasta ganar cientos de miles de euros por el noble arte de aconsejar, incluso en compa?¨ªas y sectores donde su experiencia era m¨ªnima. Acebes, B¨¢rcenas, Rato, Matas, Blesa, cientos de imputados, comunidades en quiebra, televisiones a su servicio, tesorer¨ªas B, Gurtel, etc etc. Cierto que en todos los sitios cuecen habas, pero lo del PP est¨¢ siendo un banquete a lo grande. Mientras tanto, siguen mirando hacia otro lado, hablan del pasado como si ellos no hubiesen estado all¨ª y sus dos grandes prebostes, Aznar y Rajoy, no abren la boca ni dan una sola explicaci¨®n. As¨ª hasta el desastre final. Ole, ole, y ole.
Me pongo a ver al Athletic para distraerme y ante mis malas sensaciones mi hijo me dice que no le gusta este cambio de actitud m¨ªa. Que soy un pesimista pensando que vamos a perder, que eso es una herencia viejuna, de ¨¦pocas cuando no gan¨¢bamos nada en casi ning¨²n deporte. Desgraciadamente al final tengo raz¨®n y todo lo que puede ir mal va mal. Tiro al poste, gol en contra a un minuto del descanso, empate que crea esperanzas y desilusi¨®n final con un medio fallo de Iraizoz. Nada ayuda m¨¢s a ganar que ganar, pero tambi¨¦n nada empuja m¨¢s a volver a perder que haber perdido. Los leones tienen el cuerpo muy maltrecho despu¨¦s de mes y medio nefasto, y se les nota mucho, lo que no predispone hacia la visi¨®n positiva. Pero saldremos de esta. Seguro.
22/10 Mi¨¦rcoles.
Si el lunes se discut¨ªa sobre los poderes de Messi y Luis Enrique, hoy toca los tenistas y Gala Le¨®n. Se reunieron en Valencia, llamaron a la reci¨¦n nombrada capitana y le dijeron m¨¢s o menos, que de capitana nada, que no lo ven. Por supuesto no tiene nada que ver con su condici¨®n de mujer, sino porque no la creen capacitada y prefieren a uno de los suyos. Como adem¨¢s de capitana es la directora deportiva de la federaci¨®n, le piden que busque un sustituto para ella misma. Esto, como dir¨ªa nuestro presidente de los papeles de B¨¢rcenas, todo supuesto, pues Gala ha dicho que ning¨²n jugador le dijo a la cara que no la quer¨ªa, lo que seg¨²n muchas informaciones, era el objetivo de la reuni¨®n. S¨ª, cuesta un poco entenderlo.
Lamento opinar que los tenistas espa?oles, no todos pero s¨ª unos cuantos, los m¨¢s importantes, no se han ganado el derecho a resultar influyentes. En los ¨²ltimos a?os sus renuncias han sido numerosas, anteponiendo sus intereses particulares a la Copa Davis. No digo que no sea respetable, pues aunque lo diga una ley trasnochada, no comparto la obligatoriedad en el servicio a la patria. Pero tales elecciones tienen como precio el que en un momento dado puedan no ser tenidos en cuenta. Se celebr¨® mucho por todos la elecci¨®n de Carlos Moy¨¢, como buen catalizador y conseguidor y luego le dejaron con el culo al aire y ah¨ª estamos, en segunda divisi¨®n. Por eso le propongo al presidente de la Federaci¨®n un pacto con los jugadores. Les hace caso en sus demandas, pero firman un papel que les compromete a acudir siempre que se les reclame. Parece justo el trato , ?no?
Este acuerdo no escrito, es, por ejemplo, el que ha presidido durante los ¨²ltimos a?os la relaci¨®n federaci¨®n-jugadores en la selecci¨®n espa?ola de baloncesto. Os tengo en cuenta a la hora de elegir a un seleccionador y nombro a alguien que os deje vivir tranquilos, pero como contrapartida y salvo casos de fuerza mayor, ven¨ªs a la selecci¨®n todos los veranos. Hasta este verano funcion¨® a las mil maravillas y a tenor de lo conseguido en la ¨²ltima d¨¦cada y a pesar del fracaso del Mundial, hay que considerarlo como un modelo eficaz. Ahora bien, exigir sin dar, eso resulta m¨¢s que discutible.
Termino la jornada echando casi unas lagrimitas viendo jugar al Real Madrid en Liverpool. No por la victoria, sino por verles por fin teniendo y conservando la pelota, mandando en el campo, haciendo rondos entre sus jugadores m¨¢s virtuosos. Tantos a?os asistiendo a su desinter¨¦s de convertir el medio campo como la mejor sala de m¨¢quinas del f¨²tbol, que el observar su abrazo a un estilo elaborativo y paciente, proactivo en lugar de reactivo, me llena de orgullo y satisfacci¨®n que dir¨ªa John Charles II. Reconozco que me estoy haciendo muy fan de Ancelotti, hombre polifac¨¦tico donde los haya. Bombero que desactiva con una frase cualquier incendio, estratega que logra dar sentido a los delirios compradores de su jefe, juguet¨®n verbal e ir¨®nico que deja caer como si nada que ¨¦l no le pregunt¨® a Cristiano por su sustituci¨®n. Hombre tranquilo por encima de todo. A este paso voy a terminar poniendo a Carletto en un p¨®ster, justo al lado del que tengo de Del Bosque.
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