Pepe y el mito de la caverna
El central del Madrid, que acapar¨® la crispaci¨®n en los cl¨¢sicos de la era Mourinho, completa su transformaci¨®n con un partido cerebral y su primer gol ante el Bar?a en 21 partidos
¡°Marcar fue un subid¨®n de adrenalina¡±, confes¨® Pepe en las galer¨ªas del Santiago Bernab¨¦u tras lograr su primer gol ante el Bar?a en los 21 cl¨¢sicos que ha disputado. Su remate de cabeza a la salida de un c¨®rner en el minuto 50 del partido propici¨® la primera remontada del Madrid en la Liga frente a los azulgrana en 26 a?os. No se sobrepon¨ªan los blancos a un resultado adverso ante el eterno rival desde un 3-2 en casa en octubre de 1988. Tambi¨¦n se repuso Pepe, que tuvo un discreto comienzo y qued¨® retratado en el tanto de Neymar a los tres minutos, cuando el brasile?o le dribl¨® con suficiencia. Tras esa destemplanza cuaj¨® un partido firme y cerebral.
Los blancos no se sobrepon¨ªan a un resultado adverso ante el eterno rival desde un 3-2 en casa en octubre de 1988
¡°Reaccionamos bien y acabamos siendo muy superiores. Cada vez somos m¨¢s fuertes porque entendemos m¨¢s la mentalidad del m¨ªster. Con el tiempo todos nuestros movimientos en el campo son m¨¢s autom¨¢ticos. Lo hemos demostrado¡±, continu¨® en su relato del partido. Pepe lleg¨® a la cita ante el Bar?a tras apurar la recuperaci¨®n de unas molestias en el gemelo de la pierna derecha y vivi¨® su gol como una liberaci¨®n, por su responsabilidad en el tanto de Neymar y por su controvertido historial ante los azulgrana. Lo celebr¨® con las dos manos en alto, ¡°recordando la D¨¦cima¡±, y dedic¨¢ndoselo ¡°a todo el madridismo por ocho a?os de felicidad. Por todo lo vivido y por lo que me apoyan¡±, dijo proyectando su catarsis a los cuatro vientos.
En la primavera de 2011, el central portugu¨¦s se convirti¨® en uno de los principales villanos de la ¡®tormenta de cl¨¢sicos¡¯ que enfrent¨® cuatro veces a Madrid y Bar?a en apenas 20 d¨ªas. Lo que pudo haber sido una oda a la pasi¨®n y la rivalidad bien entendida se transform¨® en una colecci¨®n de t¨¢nganas, refriegas, escaramuzas, broncas, denuncias e im¨¢genes para la caverna del f¨²tbol. Pepe estuvo implicado en muchas de ellas. En la videoteca quedaron sus cortes de manga a la hinchada cul¨¦ tras el gol de Cristiano en la final de Copa de Mestalla, su ¡®?est¨¢s loco?¡¯ a Messi para recriminar el arrebato del argentino al lanzar un pelotazo contra la grada del Bernab¨¦u y su expulsi¨®n en la Champions por la entrada a Alves, en la acci¨®n que desat¨® la ristra de por qu¨¦s de Mourinho.
Nuestros aficionados han coreado con ol¨¦s los toques y eso demuestra que no vivimos de las contras"
El t¨¦cnico portugu¨¦s coloc¨® a Pepe en el centro del campo para neutralizar la inventiva azulgrana y su experimento result¨® una sacudida t¨¢ctica y emocional para el cl¨¢sico. Entre arrancadas impetuosas y descontroles de car¨¢cter, Pepe pas¨® de tener una media de una falta por partido, la m¨¢s baja de la defensa madridista, a multiplicarla por 10, la m¨¢s alta entre los jugadores que disputaron aquellos duelos; de neutralizar a Messi a coleccionar p¨¦rdidas de bal¨®n; de desquiciar al rival a desquiciarse ante ¨¦l. Toda una transformaci¨®n ante los azulgrana, contra los que ve¨ªa al menos una amarilla en dos de cada tres partidos cuando su estad¨ªstica ante el resto de equipo era de una cada cuatro encuentros. Su imagen de enemigo p¨²blico n¨²mero uno de aquellos d¨ªas ven¨ªa cimentada en la agresi¨®n al getafense Casquero en la recta final de la temporada 2008-2009 que le cost¨® una sanci¨®n de 10 partidos. Sin ¨¦l, el Madrid perdi¨® cinco de los seis encuentros que le restaban aquel a?o, incluyendo el hist¨®rico 2-6 ante el Bar?a, encaj¨® 19 goles y entreg¨® la Liga.
Ahora Pepe es otro. ¡°Batallamos para lograr ¨¦xitos¡±, dice con el ¨¢nimo belicoso solo en el vocabulario y no en el c¨¦sped. Al acabar el cl¨¢sico reivindic¨® el trabajo de su equipo y respondi¨® a Xavi Hern¨¢ndez, que afirm¨® que el Madrid viv¨ªa de las contras. ¡°Nuestros aficionados han coreado con ol¨¦s los toques y eso demuestra que no vivimos de las contras. Hemos hecho un partido de diez como ante el Levante y Liverpool, que no eran f¨¢ciles. Con un d¨ªa menos de recuperaci¨®n, hemos demostrado nuestra clase y categor¨ªa¡±, se?al¨® ensalzado la trayectoria madridista.
Los blancos suman 33 goles en las 9 primeras jornadas de Liga, circunstancia que no se produc¨ªa desde la temporada 1959-60 cuando el Madrid de Di St¨¦fano, Puskas y Gento alcanz¨® esa cifra. Por primera vez con Ancelotti de entrenador, el equipo ha logrado enlazar seis victorias consecutivas en el campeonato liguero, ¡°a partir del sacrificio defensivo de todos¡±, seg¨²n explic¨® el t¨¦cnico italiano. En los ¨²ltimos 42 partidos de Liga disputados en el Bernab¨¦u, el Atl¨¦tico, en dos ocasiones, es el ¨²nico equipo que ha impedido que el Madrid marcara dos o m¨¢s goles. Desatados de cara a puerta, los blancos no le ganaban al Bar?a en el Bernab¨¦u por m¨¢s de un gol de diferencia desde mayo de 2008 (4-1) cuando los azulgrana les recibieron haci¨¦ndoles pasillo como campeones de Liga. Ahora el pulso entre los dos grandes est¨¢ en un punto de diferencia.
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