Rebuscado Bartomeu

No hay nada mejor para entender c¨®mo funciona el Barcelona que escuchar la conferencia de prensa de Bartomeu. La mayor¨ªa de las decisiones que toma la directiva se escapan al sentido com¨²n, tienden a ser rebuscadas, ni que sea para disimular una actitud dogm¨¢tica, por no decir autoritaria, y para contentar a las distintas opiniones que conviven en el consejo heredado de Rosell. A juzgar por las palabras de Bartomeu, la junta no buscaba una sentencia sobre la acci¨®n de responsabilidad sino que pretend¨ªa que el juez les diera la raz¨®n en todo, en los 11 puntos y no solo en ocho, tambi¨¦n en los tres que avalan la tesis de Laporta.

A la asamblea tampoco se la consulta sino que se la utiliza e instrumentaliza en funci¨®n de las necesidades de la directiva que ahora preside Bartomeu. A los socios se les pidi¨® que votaran antes de acudir al magistrado y ahora se les requerir¨¢ despu¨¦s del recurso, se supone que para ganar tiempo, o en caso contrario resulta dif¨ªcil explicar por qu¨¦ no se convoca una asamblea extraordinaria y se zanja el asunto sin mayor dilaci¨®n en 15 d¨ªas, la mejor manera seguramente de aliviar el desgaste institucional al que se ve sometido el Bar?a. El bien del club consiste en recurrir y mientras tanto perdonar el aval a los directivos de Laporta.

La pol¨ªtica m¨¢s agresiva precisa siempre de alguna concesi¨®n para disimular el ordeno y mando y solidarizarse con los afectados, eximidos ahora de una culpa que va y viene, seg¨²n convenga, de acuerdo a las circunstancias, como si hoy fuera un indulto por la gracia de Dios. A veces no se sabe muy bien si los actuales directivos blaugrana son perversos o ingenuos, faltos en cualquier caso de sentido institucional y de estrategia, incapaces de controlar un proceso que iniciaron sin prever las consecuencias, convencidos de que la ley siempre est¨¢ de su parte y son los dem¨¢s que no quieren verlo o entenderlo.

Atrapada en la Ciudad de la Justicia, la directiva de Bartomeu afronta una situaci¨®n mucho m¨¢s delicada que en tiempos de Rosell.

Atrapada en la Ciudad de la Justicia, la directiva de Bartomeu afronta una situaci¨®n mucho m¨¢s delicada que en tiempos de Rosell. El consejo se ha atomizado en causas como la de acci¨®n de responsabilidad: hab¨ªa directivos a favor de no recurrir (Vilarrub¨ª); se contaban los que quer¨ªan llegar hasta las ¨²ltimas consecuencias (Faus); y otros eran partidarios de consultar ya mismo a la asamblea (Cardoner). El comunicado final intenta que cada parte se sienta m¨¢s o menos implicada, nada nuevo cuando se ha perdido el liderazgo que para bien y para mal garantizaba el anterior presidente Rosell.

Todas las causas blaugrana son igual de confusas y, sin embargo, todas cuentan tambi¨¦n con una lectura particular de la junta, ajena a la de cualquier persona com¨²n: la de Neymar, la de la Masia y tambi¨¦n la de Acci¨®n de Responsabilidad. La directiva de Bartomeu corre el serio riesgo de jugarse su suerte en cada partido, una situaci¨®n peligrosa si se atiende a que quiere presentarse a las elecciones de 2016. El riesgo de descontento aumenta en la misma medida que aguarda su turno Benedito y crece el liderazgo de Laporta, incluso con un recurso que pretende inmovilizarle, como si el consejo precisara vivir en conflicto permanente para que su obra de gobierno tenga raz¨®n de ser. No hay paz social que valga despu¨¦s de la resoluci¨®n de ayer en el Camp Nou; es un conflicto existencial, muy propio en la historia del Bar?a: no hay t¨¦rmino medio ni pacto posible: caixa o faixa. La junta de hoy practica la estrategia del fet i amagar, aparentar una cosa para poner en pr¨¢ctica otra, hacer ver lo que no es, la de medias mentiras y medias verdades.