Guerreiro rompe el pacto de Cristiano y Messi

Ambos hab¨ªan pactado con su entrenador el tiempo que iban a permanecer sobre el c¨¦sped de Old Trafford, por eso de hacer acto de presencia y a la vez evitar un susto de los que se coleccionan en este tipo de amistosos de mal ag¨¹ero. Messi y Cristiano, cabezas de cartel de un encuentro sin mayor atractivo que el del sumar un nuevo cap¨ªtulo a la interminable lucha personal que comparten argentino y portugu¨¦s, se encontraron durante 45 minutos, y de haberse tratado de una partida de ajedrez de las que se disputan en el Mundial de Sochi entre Carlsen y Anand, las tablas podr¨ªan haberse considerado esta vez como el resultado m¨¢s justo. Al menos en lo que tuvo que ver con su guerrilla particular, porque en el partido que les rodeaba gan¨® Portugal con un gol de cabeza de Guerreiro cuando todo apuntaba al empate ante una Argentina que pen¨® su ¨²nico error.

Coloc¨® de nuevo Martino a Messi en la banda derecha del ataque de Argentina y super¨® la marca de Tiago Gomes las veces que lo intent¨®. No s¨®lo La Pulga, tambi¨¦n Roncaglia, e incluso Higua¨ªn se dejaron caer por ese lado para terminar de marear al lateral de Sporting de Braga, que acab¨® lesionado para su mayor desgracia.

Inclin¨® el juego Argentina continuamente sobre ese vulnerable costado derecho, aunque Di Mar¨ªa se bast¨® para llevar todo el peligro que quiso por el lado contrario. Buen conocedor de la hierba que pisaba, no en vano es sobre la que galopa cada 15 d¨ªas con el Manchester United, El Fideo se aprovech¨® de las dificultades de Bosingwa para atacar los espacios a su espalda. Tuvo adem¨¢s la primera oportunidad del partido, con un disparo raso desde la frontal del ¨¢rea que pas¨® cerca del palo derecho de Beto. Poco despu¨¦s, una pared entre Messi y Biglia acab¨® con el bal¨®n pasando entre las piernas del portero del Sevilla pero lejos de la porter¨ªa.

Generaba peligro La Albiceleste porque dispon¨ªa continuamente del bal¨®n. Tanto Biglia como Mascherano se intercambiaron la pelota sin sentir ning¨²n tipo de presi¨®n a su alrededor. No entr¨® Portugal en la lucha por la posesi¨®n, a pesar de contar con jugadores como Tiago, Andr¨¦ Gomes o Moutinho, muy lejos los tres ayer de sus verdaderas capacidades. Portugal sigue comport¨¢ndose como una selecci¨®n en la que s¨®lo Cristiano parece sentirse c¨®modo con el peso de la camiseta.

Ni siquiera supieron aprovecharse los lusos de la menor velocidad del centro del campo de su rival. Ya sin Cristiano en el campo, la selecci¨®n de Fernando Santos qued¨® a la espera de encontrar en un contragolpe la soluci¨®n m¨¢s sencilla al problema matem¨¢tico que ten¨ªa delante.

Solo CR parece ser capaz de mantenerse a la altura con Portugal

Dio descanso Martino a Di Mar¨ªa, al que observaba con congoja Van Gaal desde la grada, sobre todo cuando Nani le pis¨® el tobillo derecho dej¨¢ndole dolorido sobre el c¨¦sped. No tuvo que lamentar mayores da?os el t¨¦cnico holand¨¦s, y fue precavido Martino retir¨¢ndole del campo.

En una segunda mitad, en la que el carrusel de cambios propios de encuentro sin aliciente competitivo rompi¨® toda posibilidad de mantener un guion continuo, el portero argentino Guzm¨¢n puso el picante con un par de malos pases que bien pudieron suponer uno de esos goles que aparecen despu¨¦s en los res¨²menes m¨¢s sonrojantes.

No hab¨ªa conseguido inquietar Portugal a la defensa argentina durante todo el partido, pero en un rechazo el bal¨®n lleg¨® hasta Quaresma que lo coloc¨® con precisi¨®n en la cabeza de Guerreiro. Otamendi observ¨® el gol desde la distancia. Ese fue su ¨²nico error. La ¨²nica sorpresa de un amistoso precocinado.