Anand bordea el abismo con gusto

El arte hind¨² representa a Agni, el dios del fuego, con dos rostros, el beneficioso y el destructivo. Viswanathan Anand jug¨® con el fuego al provocar un empate r¨¢pido (s¨®lo 20 movimientos en 62 minutos) en la 9? partida con Magnus Carlsen a pesar de que ¨¦ste domina ahora por 5-4 a falta de tres el duelo que ambos disputan en Sochi (Rusia). Se espera que Anand arriesgue este viernes en la 10?, con las piezas blancas.

El hinduismo que profesa ¨Cpertenece a la casta brahm¨¢n, la m¨¢s alta- quiz¨¢ influya en que el aspirante no corra ning¨²n riesgo ni busque posiciones din¨¢micas, donde es m¨¢s probable que el campe¨®n pueda equivocarse, para igualar el marcador lo antes posible. Arriesgar es lo que har¨ªa el 90% de los grandes maestros de ¨¦lite, pero no Anand: ¡°Estoy contento con este empate, que adem¨¢s ha sido r¨¢pido, lo que me da m¨¢s tiempo para descansar y preparar la siguiente partida¡±. ?Se siente mejor que hace cinco d¨ªas, cuando perdi¨® la sexta? ¡°S¨ª, mucho mejor¡±. ?Y mejor que hace un a?o en Chennai, cuando perdi¨® el t¨ªtulo ante Carlsen? ¡°Lo que ocurri¨® en Chennai no est¨¢ en mi mente ahora. Mi foco se concentra en la pr¨®xima partida. Todo lo dem¨¢s no importa¡±.

Aunque no lo dice, es probable que Anand, de 44 a?os, se vea con ventaja en cuanto a la capacidad de controlar los nervios bajo tensi¨®n extrema. No en vano ha sido cinco veces campe¨®n del mundo en tres formatos distintos (eliminatorias largas y cortas, y torneo por sistema de liga) y ha sentido las mariposas revoloteando en el est¨®mago muchas m¨¢s veces que Carlsen. ?ste tambi¨¦n parece asumirlo: ¡°Los nervios est¨¢n siempre ah¨ª, son un factor a tener en cuenta. Y ahora mucho m¨¢s que hace un a?o, cuando yo ganaba por tres puntos tras nueve partidas¡±.

El campe¨®n admiti¨® que su rendimiento es ¡°inconsistente, tanto en la preparaci¨®n como en el juego¡±. Y explic¨® as¨ª el sorprendente desenlace del 9? asalto: ¡°Yo quer¨ªa jugar a ganar hoy, o al menos presionar mucho con la iniciativa de las blancas, pero Anand ha demostrado que estaba mejor preparado que yo en esa variante. Por tanto, lo sensato era provocar las tablas. Desde otro punto de vista, este es un buen resultado cuando llevas ventaja en el marcador, porque ahora estoy medio punto m¨¢s cerca de mi objetivo¡±.

El indio plante¨® de nuevo el archianalizado Muro de Berl¨ªn, una estructura p¨¦trea que se hizo famosa en 2000, cuando Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik logr¨® secar con ella la creatividad de Kasp¨¢rov y le destron¨® en el Mundial de Londres. Desde entonces se han escrito toneladas de an¨¢lisis con ayuda de computadoras de gran potencia, pero todav¨ªa nadie ha logrado romper ese muro de manera convincente. Fue Carlsen quien, en previsi¨®n de que Anand pudiera venir armado hasta los dientes con m¨¢s preparaciones de laboratorio, se desvi¨® muy pronto de lo que ocurri¨® en la 7? partida, la 2? m¨¢s larga de la historia de los Mundiales, que termin¨® en tablas. Pero Anand lo ten¨ªa todo previsto, e innov¨® con una excelente idea defensiva que dej¨® al noruego ante una dif¨ªcil elecci¨®n: firmar un empate rapid¨ªsimo o llevar la lucha a una posici¨®n donde su rival estar¨ªa muy bien. Y opt¨® por el pragmatismo.

Cabe suponer que el equipo de analistas de Anand lleva d¨ªas preparando algo especial para la 10? partida con blancas, porque si no la gana estar¨ªa obligado a lograr al menos punto y medio en las dos ¨²ltimas. Ya no es cuesti¨®n de hinduismo, sino de pura aritm¨¦tica.