Borrachera de goles en Mestalla

Es el Rayo un equipo capaz de lo mejor y de lo peor en un mismo partido. Puede remontar una eliminatoria imposible jugando maravillosamente bien al f¨²tbol y acto seguido puede encajar dos goles en cinco minutos para empatar un encuentro (4-4) y arruinar una clasificaci¨®n que ten¨ªa en la mano.

La osad¨ªa es una de las se?as de identidad de Paco J¨¦mez, pero ayer quiso ir un paso m¨¢s all¨¢ y aline¨® solo a tres defensas. A los ocho minutos el experimento parec¨ªa que hac¨ªa aguas. En ese corto espacio de tiempo concedi¨® un disparo franco a Parejo y el gol de Alc¨¢cer. Nada hac¨ªa presagiar lo que iba a suceder a continuaci¨®n. Sin nada que perder, el Rayo se vino arriba y su poblado centro del campo se comi¨® a Andr¨¦ Gomes y Parejo.

El tempranero gol de Alc¨¢cer fue lo peor que le pudo pasar al Valencia. Si ya ve¨ªa la eliminatoria ganada con el 1-2 de la ida, m¨¢s a¨²n con un tanto que parec¨ªa anticipar un encuentro funcionarial para los ch¨¦. A cumplir y pensar en otra cosa. Pero la descarga de tensi¨®n tuvo efectos muy diferentes para uno y otro. El Valencia se relaj¨® hasta l¨ªmites inimaginables y el Rayo se puso a jugar.

El primer gol tuvo efectos muy diferentes. El Valencia se relaj¨® hasta l¨ªmites inimaginables y el Rayo se puso a jugar

En un visto y no visto los vallecanos igualaron la eliminatoria mediada la primera mitad con los goles de Jozabed y Pozuelo, este de imponente zurdazo. Los ojos como platos de los espectadores vieron como Pereira hizo un tercer tanto que fue anulado por inexistente fuera de juego. No se inmut¨® el peque?o delantero rayista y poco despu¨¦s se plant¨® de nuevo ante Yoel para marcar un gol que esta vez s¨ª subi¨® al marcador. El Rayo era un cicl¨®n que pasaba por encima de un Valencia atolondrado.

No le qued¨® otro remedio a Nuno que poner todo su potencial ofensivo sobre el campo: Negredo, Piatti y Rodrigo de Paul.El efecto no pudo ser m¨¢s inmediato. Paco Alc¨¢cer caz¨® otro rechace para acortar distancias. Ante tal acumulaci¨®n de delanteros, el Rayo respondi¨® defendi¨¦ndose con el bal¨®n. Y as¨ª lleg¨® el cuarto de Embarba, un tanto que volv¨ªa a abrir un mundo entre los dos equipos, ya que el Valencia necesitaba dos goles.

Pero si hay un equipo capaz de ser remontado con cierta facilidad ese es el de Paco. Para lo bueno y para lo malo, el Rayo es as¨ª. Alc¨¢cer volvi¨® a embocar en el minuto 65 y cinco minutos despu¨¦s Rodrigo empataba y devolv¨ªa la eliminatoria al Valencia. Con 20 minutos a¨²n y vista la borrachera anotadora, todo era posible a¨²n en Mestalla. Y m¨¢s a¨²n despu¨¦s de que Rodrigo se fuese a la calle tras patear incomprensiblemente a Morcillo. Con diez, el Valencia s¨ª supo aplacar al Rayo, que, desfondado, solo pudo recurrir a una ¨¦pica que ya hab¨ªa agotado.