Torres desborda el Manzanares

Fernando Torres no gan¨® ning¨²n t¨ªtulo con el Atl¨¦tico de Madrid en su primera etapa. Solo desde la identificaci¨®n y desde el reconocimiento a que se convirtiera en la bandera del club en los peores momentos de su historia, paso por Segunda incluido, se puede explicar el torrente de sentimientos que desbord¨® este domingo el Manzanares.

La M-30, colapsada a su paso por el Vicente Calder¨®n. En la tienda oficial del club, las camisetas volaban de las 10 taquillas de las que colgaban: con el dorsal 19 y la inscripci¨®n F. Torres. En los aleda?os del estadio, la serpiente multitudinaria llegaba hasta la calle Toledo para cortarla. La organizaci¨®n tuvo que abrir m¨¢s puertas de las previstas y antes de lo programado ante la avalancha de 45.000 seguidores rojiblancos, que acudieron a la presentaci¨®n del s¨ªmbolo retornado. Un regreso anunciado desde el d¨ªa en el que hace siete a?os y medio se march¨® al Liverpool.

¡°Me faltaba algo que me ilusionase y que s¨®lo pod¨ªa tener en el Atl¨¦tico¡±, explic¨® Torres cuando fue preguntado por la gestaci¨®n de su regreso durante la rueda de prensa cubierta por m¨¢s de 200 periodistas. Torres expres¨® abiertamente el descreimiento que comenz¨® a atravesar desde que abandon¨® el Liverpool para fichar por el Chelsea.

Trajeado, con la raya a un lado y mechas relucientes que le rejuvenec¨ªan, El Ni?o enton¨® un discurso emotivo ante la prensa primero y despu¨¦s ante esos 45.000 espectadores que le esperaban impacientes. ¡°Fuera del campo han pasado muchas cosas desde que me fui, en el ¨¢mbito personal estoy m¨¢s maduro, tengo mi familia; a nivel deportivo, antes era un chico de 24 a?os que comprendi¨® que necesitaba marcharse para que el club pudiera crecer y yo tambi¨¦n. Eso fue lo m¨¢s duro. El tiempo nos ha dado la raz¨®n, he conseguido t¨ªtulos que buscaba y el club tambi¨¦n, ahora quiero ganarlos aqu¨ª¡±.

De la mano de sus hijos peque?os, salt¨® al Vicente Calder¨®n. Los empleados del club m¨¢s veteranos no recordaban nada igual. Ni las presentaciones de Villa, Falcao o la del propio Simeone cuando regres¨® para hacerse cargo del equipo levantaron tanta expectaci¨®n. Desde el centro del campo, mientras sus v¨¢stagos correteaban, Torres escuch¨® corear su nombre y el himno del club. Se divirti¨® con algunas filigranas que fueron jaleadas. Despu¨¦s, reparti¨® balones firmados por ¨¦l mismo con patadas largas hacia las gradas antes de hablar para una hinchada entusiasmada, entre la que hab¨ªa reaparecido el Frente Atl¨¦tico. Lo hizo con una pancarta reivindicativa, otra de bienvenida y una bengala, introducidas porque los controles no eran los de los ¨²ltimos partidos. Torres jug¨® su baza como nexo de uni¨®n ante la escisi¨®n que se vive en las gradas desde los tr¨¢gicos sucesos de Madrid R¨ªo. ¡°La afici¨®n nunca va a ser un problema para el equipo. Ellos saben que ganan puntos para el equipo. El mi¨¦rcoles hay derbi [ante el Madrid en la Copa] y habr¨¢ un gran ambiente. Necesitamos gente que venga a animar, el Atl¨¦tico est¨¢ por encima de todo¡±.

¡°Qu¨¦ bonito es volver a casa. Alg¨²n d¨ªa me tendr¨¦is que contar qu¨¦ he hecho para que me trat¨¦is tan bien. Estoy deseando volver a jugar y volver al Calder¨®n y vestido de rojiblanco¡±, dijo antes de que las l¨¢grimas le impidieran seguir hablando ante esa afici¨®n entregada que le pidi¨® que se besara el escudo para ratificar su vuelta y su identidad. Y as¨ª lo hizo.