Sainz abandona tras chocar contra una piedra
El espa?ol se retira despu¨¦s de destrozar su coche a 10 kil¨®metros de la meta, al cabo de cinco jornadas muy accidentadas
Carlos Sainz abandon¨® el Dakar, a falta de 10 kil¨®metros para alcanzar la meta despu¨¦s de recorrer los cerca de 500 kil¨®metros de la quinta etapa, la que une Copiap¨® con Antofagasta, en el norte de Chile. El espa?ol enfilaba la meta cuando el llamado polvo de talco, una nube de part¨ªculas de tierra en suspensi¨®n, le impidi¨® ver con claridad la pista. Y en la pista, en pleno desierto andino, hab¨ªa una piedra. Debi¨® ser una buena roca porque el buggy de Peugeot dio tres vueltas de campana tras estrellarse contra el obst¨¢culo. Sainz y su copiloto no sufrieron lesi¨®n alguna, seg¨²n inform¨® la organizaci¨®n a falta de ex¨¢menes m¨¦dicos profundos. Pero el destrozo, irreparable, forz¨® la retirada del piloto al cabo de cinco jornadas lamentables.
Fue en la segunda etapa cuando Sainz embisti¨® a un motorista perdido que, al parecer, iba en sentido contrario. El choque retir¨® de la carrera al motorista con una fractura de tibia y peron¨¦. El piloto madrile?o prosigui¨® su infortunio en la cuarta etapa. Su Peugeot present¨® problemas mec¨¢nicos antes de lo previsto y se extinguieron todas las opciones del ¨²nico espa?ol con posibilidades de luchar por la victoria en la general tras el varapalo de Nani Roma, el actual campe¨®n, en la primera etapa. Sainz perdi¨® m¨¢s de cuatro horas y media por un problema del turbo y sufri¨® un segundo percance que ampli¨® a nueve horas y veinte minutos la distancia con el ganador.
El argentino Orlando Terranova, tercero hasta el comienzo de la cuarta jornada, tambi¨¦n rompi¨® una rueda de su Mini, lo que despej¨® todav¨ªa m¨¢s el camino del catar¨ª Al-Attyhad, que de momento ha esquivado la mala suerte de sus rivales y camina con paso firme hacia su segundo t¨ªtulo, tras el conseguido en 2011. S¨®lo el sudafricano De Villiers, con un Toyota que est¨¢ sorprendiendo por su gran rendimiento y fiabilidad, se mantiene al acecho de Al-Attyhad.
Las complicaciones para Sainz llegaron al comienzo de la especial entre Chilecito y Copiap¨®. El Peugeot sufri¨® una rotura del turbo, lo que deriv¨® en la p¨¦rdida de toda su potencia. En ese momento Sainz y su copiloto, Lucas Cruz, tuvieron que solicitar la presencia del cami¨®n de asistencia, con la consiguiente p¨¦rdida de tiempo a?adida que supone la espera. Tras conseguir reparar la aver¨ªa, el 304 del espa?ol reemprendi¨® la marcha con cuatro horas y media de diferencia respecto al mejor tiempo del d¨ªa.
Hasta ese momento, el propio Sainz se hab¨ªa mostrado satisfecho del rendimiento de su veh¨ªculo y deseoso de que el Dakar alcanzase recorridos m¨¢s abiertos en los que el buggy pudiera recortar las distancias. El menor peso del Peugeot en los terrenos arenosos jugaba a favor del espa?ol y resultaba determinante para tratar de acercase a los todoterreno de sus contrincantes. Curiosamente, el Peugeot se hundir¨ªan en la arena.
"Estoy satisfecho, pero pensaba que podr¨ªamos estar m¨¢s cerca. Ahora mismo no podemos competir por ganar etapas", adelant¨® el piloto espa?ol, horas antes de que la mala suerte volviera a toparse con ¨¦l. Ya con un abultado espacio de tiempo respecto a la cabeza de carrera, Sainz y Cruz trataron de completar la etapa a la desesperada. Aceleraron, arriesgaron, y se enterraron en las dunas.Esta vez el Peugeot qued¨® trabado en ellas aumentando el desasosiego del espa?ol.Finalmente, y despu¨¦s de trabajar hasta la noche desenterrando el veh¨ªculo, Sainz cruz¨® la meta del tramo cronometrado a nueve horas y veinte minutos del ganador.
Sainz cruz¨® la meta a nueve horas y veinte minutos del ganador
Sainz lleg¨® al Dakar con un coche sin rodaje que se mostr¨® bastante alejado de sus competidores. Experiment¨® con la m¨¢quina seg¨²n transcurr¨ªa la competici¨®n. Ayer acab¨® su aventura. ¡°Durante todo el ¨²ltimo tramo hab¨ªa mucho polvo de tantos coches¡±, cont¨®, evocando el accidente. ¡°?bamos detr¨¢s de un quad intentando acercarnos para adelantarle y nos hemos encontrado una piedra enorme. Chocamos con ella y volcamos¡±. El espa?ol explic¨® que se baj¨® del coche para fotografiar la piedra y la colg¨® en las redes sociales. El mundo deb¨ªa saber que no lo hab¨ªa vencido cualquier pedrusco.
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