?Y por qu¨¦ demonios se es el mejor?
Moli Jacob es el seleccionador de las Islas Solomon, equipo n¨²mero 183 en el ranking FIFA. Es probable, muy probable, que jam¨¢s haya visto jugar en directo a Cristiano, Messi y Neuer. Si acaso por televisi¨®n o en algunos res¨²menes de YouTube. Lo mismo da, su voto para el Bal¨®n de Oro, como el del capit¨¢n de But¨¢n, el 209? y ¨²ltimo pa¨ªs en la clasificaci¨®n, es tan v¨¢lido como el de Joachim L?w, t¨¦cnico campe¨®n del mundo con Alemania. Es la universal democracia de la FIFA, que en su gigantismo comercial promociona su propio partido individual en un deporte colectivo. Se trata, dicen sus feriantes, de elegir al mejor. ?Al mejor? ?A qu¨¦ mejor, al de un curso, al de un tramo de la temporada, por los ¨¦xitos de su equipo, por su trascendencia en las grandes citas internacionales? No se saben con certeza las bases del concurso, ni las condiciones de la oposici¨®n. En el fondo, solo se trata de que la FIFA se ponga de etiqueta y marque una fecha para su propio vedetismo.
El asunto llena portadas y da palique a los aficionados, que se desga?itan en favor de unos u otros, sin pararse a pensar qu¨¦ m¨¢s da qui¨¦n sea el mejor para este bab¨¦lico censo del Bal¨®n de Oro. Se puede ser el mejor, pero no en una temporada concreta. Incluso se puede ser el mejor sin haber sido protagonista de citas culminantes como un Mundial o una gran final europea.
Solo se trata de que la FIFA se ponga de etiqueta y marque una fecha para su propio vedetismo
Veamos caso por caso. Para este analista, en gen¨¦rico, Messi es el mejor, por su mayor repertorio futbol¨ªstico. Pero, por s¨ª solo, de paseo todo el a?o, no pudo ni ganar la Liga al Atl¨¦tico a un ¨²nico partido y en casa. En el Mundial, ni siquiera fue el mejor argentino, superado por Mascherano, pese al sentido del humor de Blatter y los suyos, que le eligieron el mejor del campeonato. La Pulga tampoco pudo evitar que el Atl¨¦tico dejara en la cuneta al Bar?a en la Champions, y tampoco fue Cristiano Ronaldo quien salv¨® in extremis la Copa de Europa para el Madrid, por mucho que celebrara como un loco su cuarto gol, de penalti. Por Brasil, ni compareci¨®. Tampoco fue quien encauz¨® la semifinal ante el Bayern, encarrilada por Benzema, en Chamart¨ªn, y concretada por Sergio Ramos, en M¨²nich. S¨ª, Ramos, el mismo que rescat¨® al Madrid en la final de Lisboa cuando el Atl¨¦tico estaba a un paso de aliviar la maldici¨®n del 74 ante Swarzenbeck. S¨ª, ese trabalenguas alem¨¢n que tantas pupas hizo a los colchoneros aline¨¢ndose con el Bayern. Con el Bayern, s¨ª, ese equipo defendido ahora por Neuer, el mismo que se comi¨® cinco goles ante el Madrid en la semifinal de la Champions.
?Entonces, en qu¨¦ quedamos, qui¨¦n es el mejor en funci¨®n de qu¨¦ demonios? Porque 2014 se cerr¨® con tres fechas subrayadas a fuego por el mundo del f¨²tbol: la final de Lisboa, la de Maracan¨¢ y el 1-7 del Brasil-Alemania, en s¨ª mismo un partido premium universal. Y Neuer, s¨ª Neuer, el que se trag¨® los cinco del Madrid, estuvo en dos de ellos. Pero, claro, Ronaldo mete goles como quien se sacude moscas. ?Pero el premio al m¨¢ximo goleador no es la Bota de Oro? Todo un galimat¨ªas, as¨ª que mejor aceptar la pirotecnia de la FIFA, que luzcan las portadas y se acab¨®. Porque, al fin y al cabo, Messi, no el de 2014, es buen¨ªsimo; Cristiano es otro buen¨ªsimo, aunque no tuviera focos en las grandes citas; y Neuer tambi¨¦n es muy bueno, pero, ?bah!, es portero y esos van a su bola, est¨¢n medio majaras y siempre pifian alguna. Como todo es seg¨²n se mire, aceptemos que CR ha sido elegido el mejor y punto. No es un disparate, ni much¨ªsimo menos, y vende de maravilla. Es un jugadorazo y el morbo Messi-Cristiano es el mejor cartel que jam¨¢s hubieran so?ado los Blatter de este mundo.
Y no hay mejor forma de evitar todo este embrollo dejando que cada cual elija en su interior qui¨¦n es el mejor, qui¨¦n es el que m¨¢s le seduce. Esa es la votaci¨®n m¨¢s fiable. O, al menos, tan fidedigna e ¨ªntegra como la encuesta entre el seleccionador de Timor Oriental, el capit¨¢n de las Islas Mauricio y tal o cual periodista. Uno piensa, por ejemplo, que el mejor de los mejores, sin discusi¨®n, ha sido Simeone. Nadie con menos hizo m¨¢s. Pues nada, dijeron los votantes que era L?w. ?Pero no hab¨ªamos quedado que el Mundial no puntuaba tanto, al menos en el caso de CR o de Iniesta? Qu¨¦ l¨ªo.
En fin, zarandajas al margen, Cristiano tiene m¨¦ritos sobrados. Con ¨¦l por el medio, sean o no los mejores, los balones son de oro. Enhorabuena. Sea quien sea el m¨¢s grande de este lunes, ese h¨¦rcules sintetizado en CR es un lujo para el f¨²tbol, como esa pulguita de Messi y ese loco de Neuer que se pone guantes para jugar con pies de seda. ?Qu¨¦ m¨¢s da qui¨¦n sea el mejor para seg¨²n qui¨¦n! No todo en la vida tiene que ser clasificado. Y menos sin criterios claros. Pero CR es grande, muy grande.
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