Carvajal cambia el plan de Simeone
El regreso del madrile?o obliga al Atl¨¦tico a reducir la vigilancia sobre James e Isco
Ning¨²n equipo administra mejor la energ¨ªa que el Atl¨¦tico. El principio de su entrenador, Diego Simeone, es sencillo: ahorrar combustible dejando jugar a los rivales menos dotados y concentrar los esfuerzos defensivos sobre los m¨¢s cualificados. As¨ª domin¨® al Madrid (2-1) en la final de Copa de 2013, cuando lo dirig¨ªa Mourinho. As¨ª lo neutraliz¨® en Liga el 28 de septiembre de 2013, en el primer derbi que dirigi¨® Ancelotti (0-1). Y as¨ª volvi¨® a ganarle (2-0) la semana pasada en el Calder¨®n, en la ida de los octavos de la Copa.
El plan consisti¨® en permitir que Arbeloa y Khedira jugaran el bal¨®n, concentrando marcadores sobre James, y basculando para presionar a Marcelo e Isco. Tapar la banda izquierda madridista y ahorrarse el trabajo de obstaculizar la derecha porque, a fin de cuentas, el peligro estaba en otra parte. As¨ª, el Madrid no profundiz¨® por ning¨²n lado. Sa¨²l y Lucas se reservaron cuando Khedira y Arbeloa atacaban para dedicarse a cubrir a James entre los dos. El resultado lo revela la estad¨ªstica de acciones totales: Khedira 87; Arbeloa 85; y James 62. ¡°Nos falt¨® profundidad¡±, lament¨® Ancelotti tras el partido de ida, despu¨¦s de sustituir a Arbeloa por Carvajal en el minuto 82. Tarde.
Contra un rival tan defensivo como el Atl¨¦tico, la presencia de futbolistas de pie duro como Arbeloa acaba perjudicando a sus propios compa?eros y es motivo de optimismo para Simeone. El entrenador argentino revel¨® el meollo de su dilema el s¨¢bado pasado, antes de ir al Camp Nou. ¡°Contra el Barcelona¡±, dijo, ¡°no hay un jugador al que le puedas dejar jugar con la pelota porque juega bien hasta el portero¡±.
El t¨¦cnico dej¨® que Arbeloa y Khedira protagonizaran los ataques en la ida para poder tapar mejor a los virtuosos
Si el Madrid tiene alguna posibilidad de remontar la eliminatoria esta noche ser¨¢ alineando a once futbolistas que merezcan el esfuerzo defensivo del rival. Este mi¨¦rcoles, Arbeloa anunci¨® que se encuentra lesionado y que no podr¨¢ participar. De haber estado sano, Ancelotti tampoco le pondr¨ªa. Su elecci¨®n es devolver a Carvajal a la banda. La entrada del madrile?o en el lateral derecho genera un problema t¨¢ctico en el Atl¨¦tico, pues descuidarle supondr¨ªa permitir que se valga de su capacidad de conducci¨®n para darle al Madrid un estilete por el costado derecho.
Antes de que se disputara el partido de ida, algunos jugadores del Atl¨¦tico visionaban la eliminatoria desde el conocimiento mutuo que se tienen uno y otro equipo. ¡°Si ganamos la ida por un gol, o incluso si empatamos, nos puede valer. Si perdemos en el Calder¨®n, en el Bernab¨¦u vamos a sufrir¡±, dec¨ªan.
El balance de acciones revela el atasco madridista: 87 el alem¨¢n; 85 el lateral; y James, 62
El discurso que emanaba del vestuario rojiblanco apuntaba a la confianza en la estructura defensiva del equipo, agigantada por el triunfo en el partido de Liga (1-2) y la conquista de la Supercopa a doble partido (1-1) y (1-0). Hace una semana, Simeone plante¨® un duelo bajo las coordenadas que utiliza frente al Madrid. Le cedi¨® el manejo del bal¨®n y prefiri¨® jugar a dominar los espacios para buscar el contragolpe. En esa concesi¨®n voluntaria de la pelota, el Atl¨¦tico dej¨® que el Madrid tratara de salir jugando por el lado de Arbeloa por sus limitaciones t¨¦cnicas. Terminado el partido, Simeone explic¨® que hab¨ªa ordenado ¡°una presi¨®n m¨¢s alta¡± sobre la banda de Marcelo que sobre la de Arbeloa. Mientras que al canterano Lucas, que jug¨® de lateral izquierdo, le dio la orden de guardar la posici¨®n, tanto G¨¢mez como Ra¨²l Garc¨ªa estuvieron muy pendientes de que el Madrid no pudiera progresar por el flanco de Marcelo.
Con Carvajal de vuelta, a Simeone se le presenta una dificultad similar a la que le plante¨® el Barcelona. El recurso al juego duro no siempre es eficaz cuando todos los contrarios ¡ªsin excepci¨®n¡ª saben mover el bal¨®n r¨¢pido.
El derbi ser¨¢ un choque de piernas fuertes. Juegue quien juegue. No hay equipo que haga pronunciar m¨¢s la palabra intensidad a Ancelotti que el Atl¨¦tico. Este mi¨¦rcoles, el italiano volvi¨® a repetir la f¨®rmula m¨¢gica: ¡°Necesitamos intensidad y cabeza fr¨ªa¡±.
Carvajal plantea al Atl¨¦tico un problema similar al que tuvo en el Camp Nou
La pasada temporada, en la ida de las semifinales de la Copa (3-0), la idea de intensidad cristaliz¨® en esa mentalidad aguerrida que el entrenador del Madrid trataba de inculcar a sus futbolistas. Simeone se plant¨® en el Bernab¨¦u con un equipo m¨¢s toc¨®n, con Koke acompa?ando a Gabi en el mediocentro, y con Arda y Diego Ribas. El Madrid super¨® al Atl¨¦tico con uno de los partidos m¨¢s agresivos que se le recuerdan en los rechaces, las segundas jugadas y los balones divididos. A Simeone no le gust¨® que su equipo fuera superado en el apartado en el que sus jugadores marcan diferencias. El Madrid cometi¨® 16 faltas, cuando su promedio era de 11.
El Madrid aumenta, casi siempre, su n¨²mero de faltas cuando se cruza con este Atl¨¦tico. En la final de la Champions hizo 17 y en la vuelta de la Supercopa se fue a 20. El Atl¨¦tico, que promedia 14, tambi¨¦n comete m¨¢s faltas cuando se mide a su vecino. De los ¨²ltimos ocho partidos, en el que menos hizo fue en el de Liga de este curso (12), en el resto no baj¨® de 17. Marc¨® un tope de 27, pr¨®rroga incluida, durante la final de la Champions. ¡°No me imagino un partido calmado¡±, vislumbr¨® este mi¨¦rcoles Simeone; ¡°me imagino un partido en el arranque con mucha adrenalina, con muchos contragolpes; la p¨¦rdida de la pelota en el medio puede resultar peligrosa. Imagino un partido que los jugadores no esperar¨¢n al minuto 80 para resolver¡±.
Simeone imagina un partido sin Arbeloa. Imagina un partido con Carvajal. Imagina que sus jugadores tendr¨¢n que correr mucho m¨¢s.
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