Espa?a tiene un ¨¢ngel
Sostenidos por el recital de P¨¦rez de Vargas ante Eslovenia (30-26), los de Cadenas firman su pase a octavos con un pleno de victorias
Tiene cara de ni?o bueno, de no haber roto un plato. Tup¨¦ rubio, barba recortada y ojos claros. Es relativamente liviano, ning¨²n armatoste (1,90 y 84 kilos), y est¨¢ creciendo como la espuma. Si pod¨ªa haber alg¨²n interrogante en torno a la porter¨ªa, debido a la ausencia en el torneo de Sterbik, lo resolvi¨® P¨¦rez de Vargas con una exhibici¨®n antol¨®gica, de esas que dejan huella a lo largo de una carrera. Su silueta fren¨® a Eslovenia (30-26) y dio alas a Espa?a, que recuper¨® su mejor versi¨®n defensiva para sellar la fase preliminar con cinco victorias en otros tantos compromisos, un pleno redondo, y ser¨¢ primera de grupo. En octavos, el domingo, le espera T¨²nez.
Si P¨¦rez de Vargas tuvo manos para todo y para todos, el m¨¢s pipiolo del grupo, el risue?o Dujshebaev, tambi¨¦n ense?¨® la cabeza
Antes del arranque, la liturgia habitual. Los jugadores bailoteaban para completar los ejercicios de los estiramientos al ritmo machac¨®n que desprend¨ªan los bafles. Mientras, los dos porteros a lo suyo. Le instru¨ªa el veterano Sierra, curtido en mil batallas a sus 36 primaveras, al joven Gonzalo, de 23 a?itos y con una proyecci¨®n inmensa. Y tom¨® nota el aprendiz. Una mano, la otra, las dos si es necesario. ?Qu¨¦ hace falta una pierna? Ah¨ª la tienes. ?Qu¨¦ tengo que frenar a un extremo? Toma. Tan enchufado estaba el joven portero del Barcelona que repeli¨® los cinco primeros lanzamientos de Eslovenia; tan sobrado andaba que se atrevi¨® con un despeje con el antebrazo. Qu¨¦ recital.
?l fue quien sostuvo al equipo ante las primeras acometidas de un rival que sali¨® hambriento, con ganas de comerse la pista. No escatima Eslovenia en talento ni recursos con los Zorman, Gajic y compa?¨ªa, pero Espa?a estaba sobre aviso. Levant¨® la muralla defensiva, en formato 6-0, y comenz¨® a soltarse en carrera, sobre ese tart¨¢n imaginario en el que tanto disfrutan en velocidad hombres como Rocas, Rivera (6/6 de acierto) o Ugalde. Este ¨²ltimo fue quien rompi¨® el hielo, porque bajo el marco contrario Prost se empe?¨® tambi¨¦n en no abrirles la puerta.
Espa?a, 30-Eslovenia, 26
Espa?a: P¨¦rez de Vargas; Rocas (2), Maqueda (1), Gede¨®n Guardiola (-), Morros (-), Ca?ellas (1p) y Ugalde (3) -equipo inicial- Sierra (ps), V¨ªctor Tom¨¢s (3), Ra¨²l Entrerr¨ªos (2), Aginagalde (2), Andreu (1), Chema Rodr¨ªguez (1), Antonio Garc¨ªa (3), Rivera (6, 2p) y Dujshebaev (5).
Eslovenia: Skof; Kavticnik (1), Natek (4), Bezjak (4), Skube (-), Spiler (1) y Miha Zvizej (2) -equipo inicial- Prost (ps), Dolenec (4, 1p), Luka Zvizej (1), Gaber (1), Zorman (2), Kozlina (-), Gajic (5, 1p), Bundalo (1) y Bombac (-)
Marcador cada cinco minutos: 1-0, 4-3, 7-4, 8-7, 11-9 y 14-10 (Descanso); 17-13, 19-16, 23-19, 26-21, 26-23 y 30-26 (Final).
?rbitros: Geipel y Helbig (GER). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador de la selecci¨®n espa?ola Gede¨®n Guardiola (m.43). Adem¨¢s, excluyeron por dos minutos a Ca?ellas y Maqueda por Espa?a; y a Kozlina (2), Miha Zvizej (2) y Kavticnik por Eslovenia.
Duhail Sports Hall de Doha: Unos 500 espectadores.
Todo era equilibrio, mucha brega y cuerpo a cuerpo; Zvizej y Kozlina se llevaron sendas exclusiones. Espa?a estuvo siempre a tono, con Viran Morros en su salsa, entre bloqueos e intercepciones. Si el lateral carbura en la retaguardia y el resto le acompa?a, todo es m¨¢s f¨¢cil. Los de Cadenas marcharon todo el duelo por delante. Pero, en gran medida, por lo que pas¨® atr¨¢s, bajo la porter¨ªa. Qu¨¦ tarde la de P¨¦rez de Vargas, en el vestuario conocido como Gonchi. Tiene ¨¢ngel ese chico. Una parada, y otra, y otra, y otra. Dos a los siete metros. Frustr¨® una y otra vez a los eslovenos, de piedra ante semejante repertorio.
Se lleg¨® al intermedio con 14-10 en el electr¨®nico y 12 paradas en la hoja de servicios del meta, al que corearon en m¨¢s de una ocasi¨®n los hinchas espa?oles presentes en las gradas. Y Gagi?, por cierto, se march¨® completamente seco a la caseta. Sintom¨¢tico que el mejor goleador del campeonato, con una efectividad del 70% en el lanzamiento hasta este pulso, no encontrase la meta. Soberbio trabajo defensivo el de los Hispanos. Una excelente noticia.
Pero era el d¨ªa de los querubines. Si P¨¦rez de Vargas tuvo manos para todo y para todos, el m¨¢s pipiolo del grupo, el risue?o Dujshebaev (22), tambi¨¦n ense?¨® la cabeza. Generador ofensivo y tirador de oficio, el lateral sigue creciendo al comp¨¢s de la alargada sombra de su padre Talant. Buenas lecciones no le faltan, desde luego. Defendi¨® con tino, nutri¨® a los pivotes y sac¨® de paseo su zurda. ?Zas! Bal¨®n a la red. ?Zas! Latigazo. ?Y Zas! Ch¨²pate esa, Prost. Al final, cinco goles a la buchaca tras siete intentos. El ¨²ltimo, una rosca imposible en suspensi¨®n, de bell¨ªsima factura.
Eslovenia se revolvi¨® como esa presa que se resiste a duras penas, abocada a ser parte del men¨² de un felino. Lim¨® y lim¨® todo lo que estuvo en sus manos. Ahora s¨ª, Gagic encontr¨® cadencia en el tiro. Le secundaron Dolenec y Natec, pero enfrente ten¨ªan a un coloso con una camiseta fosforescente, de rosa. 17 paradas en total a los 43 fogonazos de Eslovenia. Un acierto del 40%. ¡°?Ese portero, ese portero!¡±, le jaleaban a Gonzalo desde las butacas. No era para menos. Vaya recital.
Eslovenia lleg¨® a reducir la renta a dos goles (27-25), pero nada de nada. Zorman, un volc¨¢n, desquiciado, la tom¨® con su propio banquillo y el t¨¦cnico Denic Boris tuvo que salir al paso para pedirle calma. Ah¨ª termin¨® la bravata. Espa?a mantuvo el tipo hasta el final y es primera de grupo. En l¨ªnea ascendente, como lo exige un torneo de estas caracter¨ªsticas, ahora espera a la rocosa T¨²nez en octavos. Y lo hace con una garant¨ªa. No est¨¢ Arpad Sterbik, pero hay un chico con ¨¢ngel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.