La hora de Bale
La suspensi¨®n de Cristiano, que decidir¨¢ el Comit¨¦ de Competici¨®n este mi¨¦rcoles, situar¨¢ al gal¨¦s como referencia del ataque del Madrid, anticipando la estrategia de la directiva
Lo repiten los directivos y sus colaboradores, lo mismo que los empleados de las dependencias m¨¢s rec¨®nditas del Madrid: el presidente Florentino P¨¦rez se distingue por su capacidad para trazar estrategias. Puede que suspenda, pero jam¨¢s olvida un proyecto. Puede que finja o aparente distracci¨®n, pero en su cabeza no dejan de formarse ideas en la b¨²squeda de soluciones que le permitan alcanzar aquello que alguna vez se propuso. Y hace m¨¢s de un a?o que se marc¨® como objetivo convertir a Gareth Bale en el futbolista m¨¢s importante del club.
Solo la presencia incontestable de Cristiano, capaz de un rendimiento tan constante como inaudito desde 2009, posterga la realizaci¨®n inmediata del plan presidencial. Mientras Cristiano conserve su promedio de un gol por partido, Bale seguir¨¢ siendo un actor secundario. La cuesti¨®n que ronda los despachos del Bernab¨¦u repica desde hace meses. ?Hasta cu¨¢ndo Cristiano se mostrar¨¢ intratable? ?Cu¨¢ndo comenzar¨¢ su cuerpo a emitir se?ales de declive, puesto que est¨¢ a punto de cumplir 30 a?os? ?Fue su agresi¨®n a Edimar en C¨®rdoba, el pasado s¨¢bado, una manifestaci¨®n de frustraci¨®n ante la evidencia de que la era de su apogeo biol¨®gico ha quedado atr¨¢s?
Al portugu¨¦s le preocupa el respaldo que Florentino P¨¦rez brinda al brit¨¢nico
Por primera vez en su carrera como madridista el goleador se march¨® del campo sin tirar m¨¢s de dos veces y ambos disparos se fueron desviados. Su media de disparos (6,1 por partido) ha ca¨ªdo respecto al a?o pasado (7,3) y solo los penaltis mantienen su estad¨ªstica anotadora (suma 8 en Liga en lo que va de temporada).
La advertencia de los m¨¦dicos es clara: tarde o temprano Cristiano mostrar¨¢ los signos de fatiga que le condicionaron en la parte decisiva de la temporada pasada. Tarde o temprano una tendinitis, o cualquier problema f¨ªsico, le frenar¨¢, porque su forma de actuar no ha cambiado. Porque quiere jugarlo todo y se regula menos de lo conveniente. Porque, entre otras cosas, Cristiano sabe que el club tiene planes que difieren mucho de los suyos. Lo sabe Cristiano y media plantilla: Bale es el elegido para heredar el imperio, porque as¨ª lo dicta la estrategia dise?ada en la presidencia.
La ansiedad de Cristiano por salvaguardar su posici¨®n es visible para el p¨²blico. No digamos para sus propios compa?eros, testigos cotidianos de las demostraciones del portugu¨¦s. En cada entrenamiento, en cada rondo, en cada partidillo, Cristiano lucha con abnegaci¨®n por exhibir su poder¨ªo. Bale, mientras tanto, se ha mantenido al margen, quiz¨¢s por su car¨¢cter, o por su condici¨®n de brit¨¢nico, como dir¨ªa un empleado del club ¡°es m¨¢s polite¡±.
Los m¨¦dicos advert¨ªan de que Cristiano presentar¨ªa signos de fatiga tarde o temprano
Bale, de 25 a?os, es consciente de que tiene el tiempo a su favor. Su relaci¨®n con Cristiano es correcta, profesional, incluso cordial. Tampoco le desagrada la perspectiva de verse en el v¨¦rtice de todos los ataques del equipo. Siente que cuando ¨¦l juegue por la izquierda, o de segunda punta ¡ªcomo hace ahora Cristiano¡ª contar¨¢ con muchos m¨¢s espacios para destacarse y golear. Y eso es exactamente lo que le prometen de parte de la directiva. Es lo que le transmiten que ocurrir¨¢ con los a?os, cuando ¨¦l acabe de afianzarse como la figura indiscutible del Madrid.
Bale podr¨¢ ensayar su papel de referencia ofensiva en partidos importantes si el Comit¨¦ de Competici¨®n, que se reunir¨¢ este mi¨¦rcoles, sanciona a Cristiano con m¨¢s de dos partidos de suspensi¨®n. Entonces el portugu¨¦s se perder¨¢ como m¨ªnimo el encuentro contra la Real Sociedad en el Bernab¨¦u, contra el Sevilla en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, y contra el Atl¨¦tico en el Calder¨®n. As¨ª, hasta un m¨¢ximo de 12 encuentros de suspensi¨®n, pena extrema en la que seguramente no se circunscriba la patada a Edimar.
Cristiano pidi¨® disculpas por su agresi¨®n en Twitter, a la espera de que su expresi¨®n p¨²blica de arrepentimiento le sirva de atenuante. Est¨¢ preocupado porque conoce la estrategia del club y la ambici¨®n y la popularidad de Bale. Cuentan en el vestuario que cuando llegaron a Dubai para disputar el partido amistoso con el Milan, antes de fin de a?o, la multitud de aficionados locales exhibi¨® m¨¢s devoci¨®n por el gal¨¦s que por nadie. Y que Cristiano se sumi¨® en la desaz¨®n.
¡°Cristiano se retirar¨¢ en el Madrid con 38, 39, o 40 a?os¡±, declar¨® su agente, Jorge Mendes, en un ruidoso acto en su honor, la semana pasada. Lo dijo ante Florentino P¨¦rez, que asisti¨® impasible al despliegue de exuberancia. Como si le entrara por un o¨ªdo y le saliera por el otro.
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