Maldita descompresi¨®n
Minada por la derrota frente a Francia en las semifinales, Espa?a cae tambi¨¦n frente a Polonia y regresa de Qatar sin ning¨²n metal
Es la fuerza de la psicolog¨ªa. La derrota frente a Francia en las semifinales tuvo un efecto descompresivo en un grupo que aterriz¨® en Qatar con la firme convicci¨®n de engarzarse al cuello otro oro. Lo recordaba Cadenas antes de poner el pie en Doha: ¡°El objetivo es la victoria, no hay otro¡±. La ilusi¨®n era enorme. Por eso, y por m¨¢s que los jugadores incidieran en la importancia de llevarse al bolsillo otra medalla antes del careo con Polonia, la desaz¨®n segu¨ªa ah¨ª, en el subconsciente. La herida, simbolizada en las magulladuras de Viran Morros en su cabeza, todav¨ªa manaba sangre. Y Espa?a, que estuvo pero no estuvo, que intent¨® espantar los demonios y quiso pero no pudo, cay¨®. Triste ep¨ªlogo para un equipo y un bloque humano de alto calibre.
Polonia, 29-Espa?a, 28
Polonia: Szmal; Daszek (3), Szyba (8), Jurkiewicz (1), Michal Jurecki (3), Wisniewski (4) y Syprzak (6) -equipo inicial- Wichary (ps), Wyszomirski (ps), Krajewski (1), Orzechowski (-), Bielecki (1), Rojewski (-), Bartosz Jurecki (2, 1p), Grabarczyk () y Chrapkowski ().
Espa?a: P¨¦rez de Vargas; Rocas (1), Maqueda (3), Gede¨®n Guardiola (1), Morros (-), Ra¨²l Entrerr¨ªos (2) y Ugalde (-) -equipo inicial- Sierra (ps), V¨ªctor Tom¨¢s (7), Aginagalde (4), Andreu (-), Chema Rodr¨ªguez (1), Ca?ellas (-), Antonio Garc¨ªa (4), Rivera (5, 3p) y Dujshebaev (-).
Marcador cada cinco minutos: 2-0, 5-2, 7-4, 9-8, 12-11 y 13-13 (Descanso). 16-16, 17-17, 18-20, 18-21, 20-22 y 24-24 (Final) 26-26 (1? parte pr¨®rroga) 29-28 (2? parte pr¨®rroga).
?rbitros: Hansen y Gjeding (DEN). Excluyeron por dos minutos a Wisniewski, Syprzak, Krajewski y Szyba por Polonia; y a Ra¨²l Entrerr¨ªos por Espa?a.
Lusail Hall de Doha: unos 6.000 espectadores
Esto hizo que a los Hispanos les costase entrar en el partido contra Polonia. Salieron a la pista destemplados, trotones y despistados, como si a¨²n tuvieran en la mente al fantasma franc¨¦s. Pero no, enfrente no estaba el ogro azul, sino un adversario muy combativo al que algunos ya apuntaban en la previa del torneo como a una de las revelaciones. Fuertes, disciplinados y cargados de argumentos, los polacos arrancaron con m¨¢s apetito y eso se tradujo en el juego y el electr¨®nico. Renta de cuatro goles a su favor y brecha para empezar.
La caraja era notable. A Ugalde, garant¨ªa de fiabilidad, se le escurr¨ªa la pelota justo cuando iba a medir en solitario al meta Szmal; al otro lado, P¨¦rez de Vargas, ese porterazo que tiene el futuro del marco espa?ol en sus manos, apenas ol¨ªa un lanzamiento, ya naciera en los costados, el pivote o los nueve metros; V¨ªctor Tom¨¢s se aturullaba en carrera y Rocas enviaba su par¨¢bola al larguero; y Guardiola se tuvo en enganch¨®n con Syprzak despu¨¦s de que este estampase el bal¨®n en el rostro de Gonzalo y ni siquiera pidiera perd¨®n. Mal asunto.
Pod¨ªa haberse puesto muy fea la cosa, pero Espa?a despert¨® pasados los 20 minutos. Ahora s¨ª, un empuj¨®n considerable y la mirada hacia adelante, nada de mirar al retrovisor de las semifinales. Maqueda carg¨® el fusil y Rivera fue a lo suyo, que es jugar como los ¨¢ngeles y hacer goles. Con 47 tantos, el extremo sell¨® el campeonato como el elemento m¨¢s corrosivo del equipo. Cadenas, m¨¢s expresivo en el banquillo que otros d¨ªas, por eso de azuzar a los suyos ser¨ªa, emple¨® a Dujshebaev algunos minutos como central y el c¨®ctel final se tradujo en el equilibrio de las fuerzas. 14-14 y al intermedio.
La losa francesa todav¨ªa minaba el pensamiento de los Hispanos
En el segundo periodo no se alter¨® en exceso el panorama. Espa?a segu¨ªa cometiendo imprecisiones, aunque su rival baj¨® el pist¨®n un punto. Poca chicha sobre la pista, entonces. Pero a falta de sustancia, los Hispanos aprovecharon la inercia previa y fueron poco a poco ech¨¢ndole el lazo al duelo. Aginagalde, lastrado en este Mundial por los problemas en las costillas que retrasaron su puesta a punto, encendi¨® el piloto ofensivo y Espa?a se fue un poco (18-22).
El caso es que sin hacer tampoco demasiado, Polonia se acerc¨® despu¨¦s. Si t¨² no lo quieres, yo lo cojo (22-23). Qu¨¦ no, qu¨¦ no, que yo me lo quedo, dijo Espa?a. Insisto, no quiero hacer un feo, respondi¨® Polonia, que marc¨® a falta de un segundo y llev¨® el pulso a la pr¨®rroga. 24-24. Manos a la cabeza, punto de giro. Un paso en falso fatal para los Hispanos, aturdidos en la pr¨®rroga, desorientados. Absolutamente desconsolados despu¨¦s de que Antonio Garc¨ªa estrellase un ¨²ltimo tiro en la barrera polaca. La losa francesa todav¨ªa minaba el pensamiento. Dichosa descompresi¨®n, maldita sea.
¡°Ellos ten¨ªan m¨¢s ganas de ganar¡±, reconoci¨® Aginagalde tras el partido. Ahora, Espa?a se jugar¨¢ su billete para los Juegos de R¨ªo en el preol¨ªmpico que se disputar¨¢ en abril.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.