Una pareja de jerarqu¨ªa
Simeone apuesta por el carisma de Gabi, pese a su baj¨®n, y la solvencia de Tiago como mediocentros
Hay futbolistas que sin ser determinantes con la pelota acaban por llenar los ojos por su visibilidad en los partidos. Desde ese perfil, la temporada pasada Gabi se convirti¨® en un jugador imprescindible para Diego Pablo Simeone. Ejerc¨ªa de cord¨®n umbilical desde lo t¨¢ctico y lo emocional. Siempre parec¨ªa tener una carrera de m¨¢s, una reserva f¨ªsica y an¨ªmica que le hac¨ªan emerger como espoleta cuando el Atl¨¦tico sufr¨ªa en los partidos. A partir de Gabi, fueron muchos los encuentros en los que el equipo creci¨® o se sobrepuso a los contratiempos.
Afectado por su implicaci¨®n en el presunto ama?o del Levante-Zaragoza de 2011 -declarara ante el juez el pr¨®ximo 5 de marzo-, este curso ha habido pocas se?ales del liderazgo de Gabi en el campo. Se le han visto muy poco esas arrancadas tan suyas para dirigir la presi¨®n alta. Sus estampidas eran una se?al para sus compa?eros de que hab¨ªa que ir s¨ª o s¨ª a por los partidos o que hab¨ªa llegado el momento de sacudirse el dominio del contrario. Sus estad¨ªsticas en Liga dicen que esta temporada roba tres balones menos por partido que la pasada (9 por 6), y que hace menos pases (58 por 51) pese a que la posesi¨®n del equipo ha aumentado en muchos de los encuentros por encima de un 10%.
El entrenador argentino espera recuperar la mejor versi¨®n de su capit¨¢n
Con todo, ese Gabi menos visible y trascendente es el mediocentro que m¨¢s minutos ha disputado (1390) por encima de Tiago (1295), Mario Su¨¢rez (737) y Sa¨²l (442). Los entrenamientos durante la semana parecen concederle la titularidad a Gabi. Le cuesta a Simeone concebir un partido de tanta trascendencia sin su capit¨¢n, del que espera recuperar su mejor versi¨®n.
De primeras, el gran perjudicado por esa elecci¨®n de Gabi ser¨ªa Mario Su¨¢rez, que a 21 de diciembre se ve¨ªa fuera del club por iniciativa propia ante sus reiteradas suplencias. Hace tiempo que el mediocentro internacional no est¨¢ satisfecho con su rol en el equipo. Este verano, cuando a¨²n no se hab¨ªa producido el regreso de Tiago, estaba convencido de que su protagonismo aumentar¨ªa. La confianza de Simeone en Gabi y el rendimiento de Tiago volvieron a relegarle hasta el punto de que por primera vez su representante estaba dispuesto a sacarle del club ante la insistencia del Inter, llamada de Mancini incluida y la promesa de un proyecto de crecimiento. A la vuelta del par¨®n navide?o, Mario se descolg¨® con uno de sus mejores partidos en la vuelta de la Copa con el Madrid. En el Bernab¨¦u, emergi¨® un futbolista menos agarrotado por la presi¨®n de perder un bal¨®n o no cortar un contragolpe del contrario. Jug¨® liberado, como si ya no tuviera que defender su puesto en el Atl¨¦tico en cada acci¨®n. El club reaccion¨® neg¨¢ndose a su marcha, tambi¨¦n instado por Simeone, que le considera una pieza muy aprovechable pese a que piensa que no acaba de darle todo el rendimiento que le supone y la relaci¨®n es fr¨ªa.
Cinco partidos seguidos como titular, su mejor racha en mucho tiempo, y una negociaci¨®n pendiente para una mejora de contrato tras rechazar al Inter, calmaron las intenciones de marcha de Mario Su¨¢rez. Cerrado el mercado de invierno, ha sido suplente en los dos ¨²ltimos partidos y parece que tambi¨¦n lo ser¨¢ en el derbi.
De todos los mediocentros del Atl¨¦tico, Tiago es el que m¨¢s parece estar en su karma ideal, el m¨¢s feliz por c¨®mo le va el curso. Le sali¨® mal la jugada de marcharse al Chelsea porque el conjunto londinense no logr¨® desprenderse en verano de Obi Mikel. Simeone lo recuper¨® en cuanto se enter¨® de que le hab¨ªan dejado tirado en los despachos de Stamford Bridge pese a lo seguro que parec¨ªa su fichaje y su ingreso en el cuerpo t¨¦cnico cuando se retirara. La respuesta de Tiago a esa mano tendida por Simeone ha sido la de convertirse en el pivote de mejor rendimiento en lo que va de temporada. Dice sentirse como un ni?o tras su reintegraci¨®n en el club. No tard¨® mucho en acallar el malestar de algunos aficionados ante esa ida y vuelta tan extra?a.
De fondo tambi¨¦n aparece la figura de Sa¨²l, al que como en el caso de Mario, Simeone exige que defienda su protagonismo en el campo. El canterano rompi¨® moldes cuando demand¨® en p¨²blico m¨¢s protagonismo a principios de temporada y expres¨® que no le gustaba jugar a la derecha. Su ¨²ltimo partido en Eibar fue muy bueno. Se impuso en un tipo de juego muy pr¨¢ctico por las condiciones del terreno de juego y es una de las variantes con las que ha probado Simeone durante la semana, aunque apunta m¨¢s a un recurso seg¨²n vaya el partido.
En ese equilibrio por hacer justicia en las alineaciones, El Cholo pondera las jerarqu¨ªas ante la visita del Madrid. Lo har¨¢ con en el caso de Miranda pese al empuje de Gim¨¦nez y con el de Mandzukic frente al regreso de Torres, ante la mala digesti¨®n del croata de otra suplencia en un partido de altura. En el caso de los mediocentros, Mario Su¨¢rez ser¨ªa el principal damnificado por esa pol¨ªtica.
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