Con Muguruza no basta

Rumania elimin¨® 3-2 a Espa?a en la primera eliminatoria del Grupo II de la Copa Federaci¨®n. La aparici¨®n estelar de Garbi?e Muguruza, que en su estreno fue capaz de ganar sus dos partidos individuales, incluido el que le enfrent¨® a Simona Halep, la n¨²mero tres mundial, no fue suficiente para aupar a un equipo que no se impone en un cruce a domicilio desde 2011. La n¨²mero 24, obligada a jugar tres partidos en 24 horas, cedi¨® junto a Anabel Medina en el dobles decisivo, donde se impusieron Begu y Niculescu por 5-7, 6-3 y 6-2. La falta de pericia en la red de la pareja visitante y los kil¨®metros recorridos por la hispanovenezolana fueron decisivos en el resultado de la eliminatoria, que aboca a Espa?a a jugar por mantenerse en Segunda y no caer a Tercera entre el 18 y el 19 de abril.

Lo que ganaba la dupla espa?ola con los restos de Garbi?e lo perd¨ªa con los saques de Medina y sus voleas. Seg¨²n pasaron los minutos, las pupilas de Conchita Mart¨ªnez se fueron diluyendo. No pes¨® la experiencia de la valenciana, plata ol¨ªmpica en Pek¨ªn 2008 y campeona de Roland Garros. Al contrario, los kil¨®metros acumulados por su compa?era, que jug¨® el s¨¢bado y repiti¨® solo unas horas antes en los individuales del domingo, fueron limando la capacidad competitiva del equipo espa?ol. Begu, que tambi¨¦n sumaba tres partidos, estuvo mejor acompa?ada.

As¨ª, las rumanas fueron ganando presencia en la pista. Begu jam¨¢s perdi¨® el saque. Niculescu, una tenista liviana, con un drive sospechoso y un saque atacable, dej¨® su sello en la red, cerrando las jugadas que dejaban abiertas las espa?olas. La especialista sujet¨® a su compa?era en los momentos de dificultad (Espa?a se adelanto con set y break de ventaja) y la impuls¨® luego con viento a favor.

Espa?a no gana una serie a domicilio desde 2011. La derrota, sin embargo, no oculta que hay materia prima para volver al Grupo Mundial y so?ar con la pelea por el t¨ªtulo a partir de 2017. Si Muguruza y Carla Su¨¢rez, ausente en Galati, se comprometen con la selecci¨®n, espoleadas por la necesidad de lograr el billete ol¨ªmpico, hay dos tenistas con cara y ojos para los individuales y una pareja de dobles a la altura de las mejores. Sin la canaria o la hispanovenezolana el fondo de armario de Espa?a todav¨ªa no alcanza. Con Garbi?e no basta.