Marcas de carne, coraz¨®n y hueso
Los mejores atletas espa?oles de la historia se re¨²nen para un libro que recorre los r¨¦cords
Los atletas son n¨²meros. Minutos, segundos y d¨¦cimas, y hasta las cent¨¦simas que exigen los m¨¢s precisos. Los atletas, su vida, son sus marcas y siempre que se juntan dos o m¨¢s hablan de ello, o de ellos. De si Pepito es un t¨ªo de 3.35 o de si Paquito lanza 70. La met¨¢fora sale sola, no precisa de imaginaci¨®n, aunque s¨ª de belleza, como cuando la verbaliza Tom¨¢s Barris, quien en 1958, con una marca de 3m 41,7s (entonces, sin cronometraje electr¨®nico, no se llegaba a las cent¨¦simas) inici¨® la historia de amor del atletismo espa?ol con el 1.500, la distancia de los arist¨®cratas. ¡°Este libro habla muy claro de lo que ha pasado en este pa¨ªs en el ¨²ltimo siglo¡±, dijo Barris, el Bannister espa?ol, refiri¨¦ndose a un tomo elaborado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Estad¨ªsticos de Atletismo que recoge la cronolog¨ªa completa de todos los r¨¦cords de Espa?a de cualquier especialidad atl¨¦tica. ¡°Siempre hay un referente, alguien a quien emular¡±, dijo Barris, que no tuvo ninguno, pues, nacido en 1929, fue un hijo de la ¡°dram¨¢tica posguerra¡±, que acab¨® con todo. ¡°Ten¨ªamos una desierto por delante que hab¨ªa que poblar, y lo hemos conseguido¡±.
Habla Barris desde un p¨²lpito con atril en un sal¨®n del Consejo Superior de Deportes, y le habla a los y las que con ¨¦l han poblado ese desierto, a decenas de plusmarquistas, mujeres y hombres, que convierten durante unas horas ese relato de marcas en una historia de vidas, que convierten los n¨²meros en carne, coraz¨®n y hueso. Est¨¢n entre el auditorio casi todos los arist¨®cratas del 1.500 (a Jos¨¦ Manuel Abascal le fren¨® la nieve en el Pas c¨¢ntabro), que, como dice uno de ellos, Jorge Gonz¨¢lez Amo, de 70 a?os y 3m 40s clavados en 1968, constituyen el club m¨¢s exclusivo.
Tom¨¢s Barris: ¡°Siempre hay un referente, alguien a quien emular¡±
¡°Desde Barris solo cinco atletas m¨¢s hemos tenido el r¨¦cord de los 1.500, y exceptuando a Alberto Esteban [3m 41,3s en el 68 tambi¨¦n] y Abascal [3m 33,18s en 1983], que lo mantuvieron escasos meses, a todos los dem¨¢s nos ha durado una d¨¦cada o m¨¢s¡±, dice Gonz¨¢lez Amo, el atleta en quien confluyen todas las generaciones, quien habla de la gran tetrarqu¨ªa, de Barris (10 a?os como plusmarquista nacional), de ¨¦l mismo (12 a?os), de Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez (17 a?os, salvo un interregno de Abascal), quien lo bati¨® por primera vez con 3m 35,1s en 1980 y lo dej¨® en 3m 30,92s en 1985, y habla, del ¨²ltimo y m¨¢s longevo, de Ferm¨ªn Cacho, cuyos 3m 28,95s conseguidos en Z¨²rich el 13 de agosto de 1997, hace casi 18 a?os, fueron r¨¦cord de Europa 15 a?os y se mantienen a¨²n, y se mantendr¨¢n.
Loles Vives, ¡°bajita, culona y paticorta¡±, se retrat¨® as¨ª, con cierta iron¨ªa y con la mala leche de los campeones, fue la primera espa?ola que baj¨® de 12s en los 100m (11,96s en mayo de 1980, aunque los estad¨ªsticos despu¨¦s le rebajaron un 12s clavado conseguido un a?o antes a 11,99s) y record¨® sus peleas desiguales: ella, la ni?a que todas las noches se beb¨ªa su vaso de leche con colacao, con las diosas del Olimpo de la Alemania del Este, altas, rubias, un segundo m¨¢s r¨¢pidas en los 100m y con bigote, regalo de los anabolizantes. Y record¨® que, a los 57 a?os, sigue calzando los clavos todos los d¨ªas, porque, como dijo Pau Casals cuando le preguntaron por qu¨¦ segu¨ªa practicando con el cello a los 90 a?os, ella siente que sigue progresando. Y eso es el atletismo. Y eso es lo que dijo Carlota Castrejana, la a¨²n plusmarquista de triple salto (14,60m en 2005 al aire libre; 14,64m en 2007 en pista cubierta), quien record¨® que detr¨¢s de cada r¨¦cord hay un punto de locura, y que desea que Ana Peleteiro, la campeona mundial juvenil, no permita que sus marcas duren mucho m¨¢s.
Peleteiro tiene 17 a?os, y Castrejana defiende el derecho a equivocarse de cualquier persona de esa edad, como Carmen Valero, la primera ol¨ªmpica espa?ola (Montreal 76) y doble campeona mundial de cross, se ve reflejada en sus relaciones con su entrenador Molins, en sus discusiones y c¨®mo gracias a ello progres¨®, en las acciones de su paisano de Sabadell Jordi Torrents, que tambi¨¦n tiene 17 a?os y tiene un pie como no se ha visto a nadie desde Reyes Est¨¦vez, y ya hasta se entrena en Etiop¨ªa con Jama Aden, el t¨¦cnico de Genzebe Dibaba, despu¨¦s de dejar a Molins justamente. ¡°El atleta debe ser un so?ador¡±, dijo Luismi Mart¨ªn Berlanas (8m 7,44s en 2002 en 3.000m obst¨¢culos), quien record¨® c¨®mo de chaval se quedaba dormido tumbado en el sof¨¢ con la revista Atletismo Espa?ol cubriendo su pecho y con la cabeza llena de nombres, marcas, historias. De vida.
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