Fr¨ªo, pelea y un fiest¨®n
05/02 Jueves
?Qu¨¦ har¨ªamos sin el tiempo? Me refiero al atmosf¨¦rico. Creo firmemente que el tiempo es unos de los vertebradores sociales m¨¢s importantes que tenemos. Y quien dice el tiempo, dice hablar del tiempo. Recuerdo las conversaciones con mi madre desde cualquier sitio cercano o remoto al que el baloncesto me llevaba, que siempre inclu¨ªan una pregunta tipo: ¡°?Y qu¨¦ tiempo os est¨¢ haciendo?¡±. Hablamos del tiempo con nuestras familias, amigos o un compa?ero casual de barra de bar. Es un tema perfecto para conocidos y desconocidos, llena vac¨ªos inc¨®modos y no necesita preparaci¨®n previa. El tiempo le interesa a todo el mundo, y ah¨ª est¨¢ la evoluci¨®n que ha sufrido en los informativos. Antes se liquidaba en dos o tres minutos; ahora puede durar media hora tranquilamente. Da igual que lo que se dice y el c¨®mo se dice es el mismo siempre, que las escaletas de este a?o podr¨ªan ser las del a?o pasado, que el reportero al lado de una carretera con un fondo nevado y dici¨¦ndonos el fr¨ªo que hace se repite hasta la saciedad. Vivimos tiempos donde a todo parece que hay que darle la categor¨ªa de excepcional para atraer al p¨²blico, y en esta pelea llegamos a elevar a la categor¨ªa de ins¨®lito situaciones que se repiten casi a?o tras a?o. Atenci¨®n Espa?a, que hace fr¨ªo y est¨¢ nevando. Hombre, estamos en Febrero, pleno invierno. Digo yo que tendr¨¢ que hace fr¨ªo y nevar ?no?
En este jueves bajo cero donde se nos informa de que Cristiano Ronaldo cumple 30 a?os (que nadie se alarme que tiene pensado jugar y gritar hasta los 40), el que termina helado es el Bar?a baloncest¨ªstico, que se lleva una buena tunda en el Palacio ante un Real Madrid que parece que va recuperando sensaciones. Mucho se ha discutido sobre las diferencias de los blancos con respecto a la temporada pasada, la idoneidad de los fichajes, el error de alguna marcha evitable o el timing de preparaci¨®n que se debe llevar para llegar a Mayo y Junio en las mejores condiciones. A veces las cosas pueden ser m¨¢s sencillas, y quiz¨¢s la explicaci¨®n entre los porqu¨¦s de unos tiempos y otros se reduzca a un nombre: Sergio Rodr¨ªguez. Cuando el Chacho tiene chispa, piernas y la cabeza despejada, el Madrid es otro bien diferente que si el canario est¨¢ espeso por las razones que sean, f¨ªsicas o mentales. Vamos, que lo ¨²nico que debe preocupar al aficionado madridista es que el dep¨®sito de magia que tiene Sergio llegue en buenas condiciones cuando se disputen los t¨ªtulos. El resto puede que no tenga tanta importancia como parece.
06/02 Viernes
Se acerca el derbi futbolero entre indios y vikingos y bajo el t¨ªtulo Futre y Buyo, un odio de pel¨ªcula se nos recuerda un partido inolvidable que no pas¨® a la historia por su f¨²tbol, sino m¨¢s bien por otras cuestiones mucho menos edificantes. Me acuerdo perfectamente de aquel encuentro, de la tensi¨®n previa, de declaraciones que en lugar de apaciguar echaban gasolina al fuego, encabezando las continuas grescas sus respectivos presidentes, que no dudaban en contar con sus ultras como regimiento de infanter¨ªa. Se sucedieron comportamientos que hoy en d¨ªa ir¨ªan de cabeza a la comisi¨®n contra la violencia y los universos madridista y atl¨¦tico eran m¨¢s irreconciliables que nunca. Con este ambiente, el abono para que pasase algo era el ideal. Y pas¨®. Futre y Buyo, Buyo y Futre, protagonizaron un altercado lamentable, bochornoso, donde resulta dif¨ªcil decidir quien estuvo mal y quien peor. Ese Futre al que parec¨ªa que le hab¨ªan pegado dos tiros, ese Buyo acerc¨¢ndose poco a poco al portugu¨¦s para terminar fingiendo una agresi¨®n. Tremendo. Y por supuesto, ning¨²n atisbo de arrepentimiento por parte de nadie ni antes ni despu¨¦s, sino m¨¢s y m¨¢s acusaciones. Afortunadamente, estos tiempos han sido dejados atr¨¢s, y aunque de vez en cuando se pueda producir alg¨²n comportamiento criticable, la protecci¨®n y defensa de los jugadores y los valores del juego son mucho m¨¢s contundentes y eficaces que en aquellos algo salvajes 80.
07/02 S¨¢bado
Hoy ha comenzado el Seis Naciones de rugby, y si estuvi¨¦semos en los tiempos donde Futre y Buyo eran protagonistas, hubiese tenido marcado el d¨ªa con un c¨ªrculo rojo en mi calendario. Supongo que es ley de vida el ir moviendo el foco de tus intereses, pero si en aquellos a?os me hubiesen dicho que llegar¨ªa el d¨ªa donde me enterar¨ªa del comienzo de este torneo casi de sopet¨®n, igual no me lo hubiese cre¨ªdo. ?Si hasta dejaba de echar la siesta! Cuesti¨®n nada menor pues cuando eres deportista, cerrar los ojos un rato despu¨¦s de comer es asunto de fan¨¢tico seguimiento. Pero merec¨ªa la pena por ver aquellos tremendos partidos retransmitidos por Ram¨®n Trecet, el mismo que los viernes por la noche hac¨ªa ding, dong a ritmo de NBA. Eso s¨ª, si al Seis Naciones no le presto mucha atenci¨®n, a partir del 18 de Septiembre no perder¨¦ detalle de lo que ocurra durante mes y medio en Inglaterra y Gales, donde se disputar¨¢ el Mundial. Palabras mayores las de un torneo que contar¨¢, adem¨¢s de con los que hoy comienzan a pelearse, con la presencia de los All Blacks neozelandeses, australianos, argentinos y sudafricanos entre otros. No era nada lo del ojo y lo llevaba en la mano.
Ceno con unos amigos madridistas que han estado en el Vicente Calder¨®n. Me cuentan que la debacle se ha visto venir desde el principio. Que hab¨ªa un equipo que mord¨ªa y otro que parec¨ªa haberse tomado un frasco entero de dormidinas. Yo no puedo opinar mucho, pues un ida y vuelta a Valladolid entonando el ¡°pero que fr¨ªo, que fr¨ªo, qu¨¦ fr¨ªo, pero qu¨¦ frio hace en Valladolid¡± me ha impedido ver el partido. Afortunadamente se lo toman con filosof¨ªa y pasamos una buena velada. Llego a casa sobre las dos de la ma?ana y para mi sorpresa, sigue la gala de los Goya. ?Pero esto no hab¨ªa empezado a las diez de la noche?. Y eso que es en La 1, donde no hay publicidad, que si llega a ser en otra cadena, desayuno ma?ana con Dani Rovira. ?Si son capaces de hacer grandes pel¨ªculas, como no pueden dejar esta ceremonia en una duraci¨®n soportable?
08/02 Domingo
A los an¨¢lisis sobre lo ocurrido en el Calder¨®n, con el incuestionable repaso que dieron los de Simeone al Madrid, se une una derivada muy sabrosa, al menos medi¨¢ticamente. La fiesta de Ronaldo comparte titulares y an¨¢lisis a lo puramente futbol¨ªstico, que ya de por s¨ª tiene mucha enjundia. El debate resulta interesante. ?Deber¨ªa haberla suspendido para no herir susceptibilidades? ?Hasta qu¨¦ punto un deportista es reh¨¦n de los resultados en su vida personal? En la derrota, ?el luto es obligatorio? ?Acaso el resto de los mortales no salimos a divertirnos para olvidar los malos momentos? Si despu¨¦s de un 4-0 te vas de fiesta, ?significa inequ¨ªvocamente que el 4-0 te importa bien poco? ?Estamos ante un hecho que no va m¨¢s all¨¢ de una falta de prudencia o le sacamos tres pies al gato y mezclamos churras con merinas? ?No hab¨ªamos quedado que Cristiano era un profesional ejemplar? Lo que es evidente es que el asunto va a traer cola, y lo deportivo ha quedado inevitablemente unido a lo folcl¨®rico.
Tampoco ayudar¨¢ a rebajar las emociones lo ocurrido en San Mam¨¦s horas despu¨¦s. Los vasos comunicantes entre el Bernab¨¦u y el Camp Nou son incuestionables, y en poco m¨¢s de un mes estamos asistiendo a un nuevo trasvase de conflictos. Ahora la tranquilidad reside en Barcelona, aunque no sea f¨¢cil saber hasta cuando. La gloria es tan ef¨ªmera como la desaz¨®n, y siendo dos sociedades tan proclives a la combusti¨®n, casi todo tiene fecha de caducidad.
Desde Estados Unidos nos llega la noticia de la muerte de Dean Smith, personaje clave en la historia del baloncesto universitario. Durante 36 a?os fue entrenador de la Universidad de North Carolina, uno de los viveros m¨¢s productivos de superestrellas, sobre todo en las d¨¦cadas de los 80 y 90. La lista resulta espectacular, empezando por supuesto por Michael Jordan, su pupilo m¨¢s famoso y con el que gan¨® uno de los dos t¨ªtulos de su palmar¨¦s, el de 1982, precisamente resuelto con un tiro de Supermike. Phil Ford, Walter Davis, McAdoo, Worthy, Kenny Smith, Sam Perkins, Rasheed Wallace o Vince Carter son algunos de los jugadores que pasaron por sus manos y se formaron adecuadamente para luego triunfar en la NBA. Amigo de Antonio D¨ªaz Miguel, que le visitaba todos los inviernos para ponerse al d¨ªa en t¨¢cticas y estrategias, el a?o de los Juegos de Los ?ngeles estuvimos entrenando durante una semana en North Carolina, tiempo m¨¢s que suficiente para entender el respeto y la admiraci¨®n que Dean Smith gozaba en toda la comunidad universitaria norteamericana. Hace ya tiempo que se hab¨ªa retirado, pero nunca dej¨® de ser una referencia inevitable junto a otros sonoros apellidos como Wooden, Bobby Knight o Mike Krzyzewski. Los tiempos han cambiado mucho y estos entrenadores de formaci¨®n ya no resultan tan influyentes, sobre todo porque las edades de salto a la NBA ya no son respetadas y muchos jugadores no terminan su ciclo universitario (algunos casi ni lo empiezan). Pero la historia del baloncesto siempre guardar¨¢ un hueco para Dean Smith y su tremendo legado en la formaci¨®n de jugadores.
Buena semana a todos. Fiesteros incluidos.
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