Momento Iniesta

Los detalles iluminaron un partido escaso de f¨²tbol y de pasi¨®n, desfigurado, cosa sorprendente en la Copa, y m¨¢s si se tiene en cuenta el antecedente que protagonizaron ambos equipos en la Liga. El delicado pie derecho de Iniesta, la mano izquierda prodigiosa de Ter Stegen, los pu?os tambi¨¦n del meta alem¨¢n, la cabeza de Piqu¨¦, las robustas piernas de Su¨¢rez y el penalti fallado por Neymar certificaron el protagonismo y superioridad del Bar?a ante un prudente y desafortunado Villarreal, convertido en espectador, superado por una muy mala noche, embrujado por Iniesta.

El capit¨¢n fue el ¨²nico jugador que tuvo una cierta continuidad en el partido y ya se sabe que Iniesta es un futbolista de momentos, cada vez m¨¢s integrado de todas maneras en un equipo poderoso f¨ªsicamente, muy fuerte ante el delicado Villarreal. El manchego sobresali¨® m¨¢s que Messi y que Neymar, que certific¨® su mal partido con un penalti fallado, concedido pol¨¦micamente por el ¨¢rbitro y entregado sorprendentemente por el 10, seguramente para que se resarciera Neymar. El m¨¢s laborioso, como de costumbre, fue Luis Su¨¢rez, presente en dos de los goles y tambi¨¦n en el penalti de Muscacchio. Hubo m¨¢s esfuerzo y seriedad que brillantez en un choque triste, de poco v¨¦rtigo y arrebato, sin las anunciadas transiciones que casi siempre presiden los Barcelona-Villarreal.

Marcelino gestion¨® la ida de las semifinales de la Copa con la misma alineaci¨®n que plante¨® en la Liga: no le funcion¨®. Tambi¨¦n insisti¨® Luis Enrique con Rafinha y prefiri¨® a Mascherano como volante central en lugar de Busquets, circunstancia que provoc¨® la entrada de Mathieu: le sali¨® m¨¢s o menos bien. Quer¨ªa el t¨¦cnico ganar consistencia y anticipaci¨®n frente a un rival que se despliega velozmente y compensaba la p¨¦rdida de l¨ªnea de pase en la salida del bal¨®n desde su ¨¢rea con la presencia de Ter Stegen.

La hinchada ya se sabe de memoria que el entrenador habitualmente rota a los medios desde que la divisoria se ha convertido en una zona de paso, terreno para maratonianos, muy exigente f¨ªsicamente para los interiores, siempre a disposici¨®n del tr¨ªo de delanteros, especialmente del extremo derecho ocupado por Messi. Ahora mismo el punto neur¨¢lgico del juego est¨¢ en la zona del extremo derecho, desde donde se arranca el 10, m¨¢s importante que el puesto de medio centro o de volante derecho en ausencia de Xavi.

La cabeza de Piqu¨¦ y el penalti fallado por Neymar certificaron el protagonismo local

Ambos equipos ganaron en consistencia y se negaron en ataque, sobre todo el Villarreal, exclusivamente pendiente de su gran organizaci¨®n defensiva, acampado en su campo, sometido por el Bar?a. Al dominio azulgrana, sin embargo, le faltaba profundidad y precisi¨®n, s¨®lo Iniesta armaba el ¨²ltimo pase y cuando su regate generaba situaciones de superioridad y eliminaba a rivales como Bruno, entonces no atinaba Messi. El 10marr¨® dos tiros sencillos en su manual de prestidigitador y no aparec¨ªa Neymar.

Las ocasiones escaseaban y apenas hab¨ªa emoci¨®n, resumido el partido en un pesado di¨¢logo entre la delantera del Bar?a y la defensa del Villarreal. Los azulgrana tienen dificultades para manejarse en el ataque est¨¢tico, excesivamente lentos en la circulaci¨®n de bal¨®n y la ejecuci¨®n de la jugada, m¨¢s c¨®modos en la presi¨®n colectiva y en el robo de la pelota, como se apreci¨® en el 1-0. Apretaron Iniesta y Neymar en la l¨ªnea de tres cuartos, se venci¨® malamente Musacchio ante el acoso de Su¨¢rez y la asistencia del uruguayo la remat¨® a la red Messi.

Los detalles iluminaron un duelo escaso de f¨²tbol y pasi¨®n. El m¨¢s laborioso fue Su¨¢rez

La combinaci¨®n no funcion¨® en cambio cuando el pasador fue el 10y el rematador el 9. Marr¨® el remate Su¨¢rez a centro de Messi y tampoco supo poner la bota a un centro cruzado de Iniesta. El apret¨®n fue tan intenso que el Villarreal s¨®lo pudo montar una de sus c¨¦lebres contras por m¨¢s que Marcelino insistiera a sus jugadores que salieran en busca de Ter Stegen. El portero sac¨® una mano prodigiosa junto a su palo izquierdo ante un tiro de Vietto, habilitado por Cheryshev despu¨¦s de una gran conducci¨®n de Giovani.

A una intervenci¨®n excelente como ep¨ªlogo del primer tiempo sigui¨® una gran pifia en el inicio de la segunda parte por parte de Ter Stegen. Trigueros agarr¨® un rechace y sorprendi¨® al meta, paralizado, espantando moscas a pu?etazos, sin que nadie supiera muy bien qu¨¦ hab¨ªa visto, traicionado por el efecto del cuero. Al rescate del guardameta acudi¨® de inmediato Iniesta, definitivo en quitar la pelota al contrario, en tirar la pared con Su¨¢rez y en aprovechar el rebote de Mario.

La intensidad se acab¨® con el 2-1. El partido decay¨® sin que nadie se lo explicara en el medio vac¨ªo Camp Nou. No extra?¨® que el 3-1 llegara a la salida de un c¨®rner botado por Messi y rematado por Piqu¨¦, se?al del inter¨¦s del Bar?a y tambi¨¦n de las desatenciones del Villarreal. Ya no hubo m¨¢s noticia que las escaramuzas de los de Marcelino y el penalti fallado por Neymar. Musacchio forceje¨® con Messi con la mano despu¨¦s de una dejada de Su¨¢rez y el ¨¢rbitro pit¨® penalti ante la sorpresa del Villarreal. Messi se desentendi¨® de la jugada y entreg¨® el cuero a Neymar. Asenjo le par¨® el tiro al 11y ya nadie prest¨® m¨¢s atenci¨®n al partido sino que se discuti¨® por qu¨¦ el Bar?a dej¨® el pase a la final en el alero cuando Messi deleg¨® sobre el punto de penalti en Neymar. Un detalle m¨¢s a juego con una noche con mucha presi¨®n defensiva y menos lucidez en ataque, condicionada por el partido de vuelta en Villarreal.